Capítulo 99

2.5K 292 121
                                    

Capítulo 99

Valentina y Fernanda llegaron a casa de Juliana aún con el coraje y la adrenalina a flor de piel. Valentina lloraba porque aunque haya desquitado todo lo que traía rezagado por Eiza al final seguía igual sin saber de Juliana

Entraron a la casa y aún estaban ahí todos cabizbajos y expectantes a la espera de noticias

- Valentina mira nada más cómo vienes - dijo Lucia en cuanto la vio, acercándose a ella, la tomo del brazo - ¿Estás bien? ¿Supieron algo? - Valentina negó y se abrazó a ella

- Según Eiza ella no sabe nada de Juls - respondió Fernanda- mientras Lucia llevaba a Valentina al sofá para atenderle los golpes que traía

- Vale está no es la forma mira nada más cómo estás, así no ibas a conseguir nada - Replicó Lucia mirando el rostro afligido y magullado de Valentina quien solo la miraba

- Perdón que me meta, pero esa tal Eiza se merecía un escarmiento, pues si no tiene nada que ver con la desaparición de mi Chili si ya había hecho cosas que merecían una madriza - dijo Raquel sentándose al lado de Valentina - a mi ganas no me faltan de ir y ponerle otra - Valentina sonrió levemente

- Pero las cosas no se solucionan así - intervino Lupe

- Lo se Guadalupe, pero hay ocasiones que eso es inevitable

- Valentina, ya vino Montilla le dijimos todo lo que dijo Carolina y él se encargará de investigar a Eiza y si tiene algo que ver con esto - le dijo Eva

Valentina solo asintió se recargo en el sofá y sus lágrimas comenzaron a salir, Raquel la abrazo y Valentina no pudo contener el sollozo que tenía atorado en el pecho

- Al final seguimos igual sin saber de Juls- dijo Valentina entre lágrimas

Todas se miraron y efectivamente seguía como al principio sin saber de Juliana con la angustia y zozobra, esperando con toda la fe que Juliana estuviera bien.

--------------------------

Juliana despertó al escuchar que la puerta se abrió tallo un poco sus ojos, que estaban hinchados por llorar gran parte de la noche hasta que la venció el sueño

- Buenos días señorita - dijo la mujer dejando el servicio sobre la mesa - no ha comido nada en estos días y eso no le ayuda a su recuperación - se acercó a la cama y la ayudo a levantar, en cuanto Juliana puso sus pies en el suelo se mareo y casi se desvaneció la mujer la sostuvo con fuerza - ve está muy débil, tiene que comer

- Yo no estoy enferma, me tienen secuestrada, por favor ayúdeme - dijo Juliana suplicante mirando a la mujer

La mujer la ayudo a llegar a la mesa donde estaba el desayuno, le abrió la silla y la sentó, le sirvió un café y le acercó pan y fruta

- Debe alimentarse, no ha comido nada por eso está tan débil - le dijo entregándole la taza de café en la mano

- No quiero nada, solo déjame ir quiero ir con mi mamá, con mi novia, por favor ayúdame - suplicó Juliana intentado ponerse de rodillas, pero su debilidad era demasiada y casi caía la mujer la sostuvo y la ayudo a volver a sentarse, sin decir nada - ¿Dónde estoy? ¿Dónde me tienen? - pregunto Juliana débilmente

- Está en una casa de reposo, para que se recupere lo más pronto posible - respondió la mujer.

La puerta se abrió y entro Eiza con unos lentes de sol que casi cubría por completo su rostro, y una mascada que cubría su cuello. Se postro frente a Juliana se inclinó y rápidamente la beso en los labios

- Buen día esposita - dijo burlona - Déjenos solas - ordenó

- Buenos días señorita, con permiso - la mujer salió cerrando la puerta

La Chica De La Bicicleta  (Juliantina)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt