La Chica De La Bicicleta (Juliantina)

Capítulo 22

Capítulo 22

Juliana salió de ahí, se sentía muy triste, no por Gonzalo si no por lo que ella confiaba en él. Ella casi podía haber metido las manos al fuego por el chico, siempre lo creyó honesto, siempre había sido un buen amigo, es decir el mejor de sus amigos junto con Renata.

El haber aceptado ser su novia, casi fue por el gran cariño que le tiene, el siempre, le había dicho que la amaba y no perdía la esperanza de algún día conquistarla.

El día que decidió, darle la oportunidad, debatió mucho con ella misma, no quería que se arruinara su amistad por culpa de un noviazgo fallido.

Pero ahora realmente le dolió la traición, todo lo que siempre creyó que era nunca fue.

Por otro lado, con esto se le haría más fácil terminar con este noviazgo, que para ella nunca lo fue, para ella era un simple compañero en sus momentos libres

Gonzalo, se maldijo por estúpido, iba a salir corriendo tras ella, pero la mano de la chica implicada lo detuvo, tomándolo del brazo

- No me digas, que ella es tu novia.

- Si, porque - dijo soltándose del agarre

- Es que desde que entró a la universidad, he tenido problemas con ella

- ¿Qué? No te metas con ella loca- dijo esto y salió corriendo.

La chica, se sintió más utilizada que nunca, al ver la desesperación de él al verse descubierto, sintió su miedo del chico, por perder a la novia o eso pensó ella

¿Cómo pudo dejarse envolver y dejarse utilizar por un hombre? al principio lo tomo como un juego, una aventura que se volvió en su contra, porque ella si se había enamorado de Gonzalo.

Gonzalo salió corriendo del recinto, alcanzó a Juliana antes de llegar al patio, aún en jardín de atrás.

- ¡Flaquita! ¡Mi amor! - le gritó antes de llegar a su lado la sujeto del brazo - flaquita déjame explicarte, no es lo que parece, por favor déjame decirte lo que pasó

- ¡Suéltame! - dijo sacudiendo el brazo para deshacerse del agarre - no tenemos nada que hablar, todo está muy claro - se intentó marcharse, pero voltio con él - mejor dicho si tenemos que hablar, lo nuestro se acabó - le dijo y se dispuso a irse.

- No, mi amor no me digas eso, por favor déjame explicarte - la volvió a sujetar del brazo - sé qué piensas que te engañe, pero eso no es cierto yo y esa chava no tenemos nada, te lo juro - dijo besado la señal de la Cruz de su mano - es la primera y la única vez que la he besado.

- No me interesa saber y mucho menos escucharte, ya déjame

- Juliana, de verdad nunca te he engañado, lo que pasó hoy fue una locura de verdad, mira ella también estudiar arquitectura, somos compañeros, nos enviaron al auditorio por un proyecto - suspiro - teníamos que tomar unas medidas del escenario, para montar una maqueta, para los estudiantes de arte dramático - se acercó un poco a la chica y ella retrocedió - flaquita, te juro que estábamos platicando y de repente sin pensar nos besamos, te lo juro mi amor.

Juliana lo escuchaba atenta y su coraje se le bajo al oírlo, un beso en realidad si era una traición, ella también lo había traicionado, también había besado a alguien más. Gonzalo, la saco de sus pensamientos

- Flaquita, dime qué me crees, yo nunca, no sería capaz de engañarte

- Sabes una cosa Gonzalo - dijo Juliana soltando un suspiro - el que tú subconsciente o lo que sea que te llevo a besar a alguien más, es porque no estás conforme o no te sientes realizado en nuestra relación - esto lo decía igual para sí misma - te creo lo que dices - el chico embozo una gran sonrisa - pero de todos modos lo nuestro termino.