¿Por Que Se Suicidó Eliza?

Capitulo 8

Di un paso hacia atrás retrocediendo, ¿Que rayos estaba pasando?

Me mantenía expectante viéndola, era ella, sin duda alguna estaba frente a mi, pero ¿Cómo era eso posible? ¿Era un sueño? O ¿Me estaba volviendo loca? Y ¿A qué se refería con "tienes que ayudarme"? ¿Que estaba pasando?

Me encontraba totalmente confundida. Pasé saliva y parpadee algunas veces, aún estaba frente a mi.

—me estoy volviendo loca—afirmé a lo que ella dió un paso hacia adelante acercándose a mi pero inmediatamente retrocedí—estoy alucinando, esto no es real.

—no estás loca—hablo haciéndome que mirara sus ojos, esos ojos color miel.

Esto debía ser una clase de broma de muy mal gusto. Pero ¿Por qué? ¿Y quién me la estaba haciendo?

—no—susurré, en un principio mi corazón latía aceleradamente pero para ese momento comenzaba a sentirme con debilidad y mareo—no eres real.

—Alison—acercó su mano derecha hacia mi brazo izquierdo provocando un rozón que me hizo sentir un escalofrío, no sentí el tacto, más bien fue como una brisa de aire recorriendo esa parte únicamente.

La miré, mi corazón nuevamente se aceleró. Para ese momento ya estaba llena de miedo.

—¿Cómo...?—retrocedí un poco mas hasta topar con la pared de la habitación—tu estás muerta—mi voz se debilitó, estaba a punto de quebrarme. Me dolió en el alma pronunciar aquellas palabras. No pude reprimir ni un segundo más, las lágrimas se hicieron presentes—te suicidaste.

Yo había visto su cuerpo en el ataúd, su piel estaba fría y pálida, no tenía signos vitales.

—eras mi mejor amiga—habló. Lo admito, tenía mucho miedo y sentimientos encontrados en ese momento—me conocías mejor que nadie, ¿De verdad crees que lo hice?

Me quedé perpleja luego de eso. Las palabras que le dije aquel día a Dylan en el restaurante resonaron en mi cabeza. Mis emociones estaban a flote, pero por un simple momento fue como si algo dentro de mi se olvidará del temor que estaba sintiendo y me centrará solo en lo que acababa de decir.

—¿Tu...?—mi boca se estaba secando.

—estoy muerta, pero tenía sueños.

Me dió una pequeña sonrisa y en un abrir y cerrar de ojos se esfumó, había desaparecido, miré hacía todos lados pero no había nada, caminé lentamente hacia la ventana y miré la calle la cual se encontraba vacía, visualice mi habitación una vez más y nada.

Sus palabras se quedaron guardadas en mi cabeza. "Tenía sueños"

***

En la mañana le envié un mensaje a Dylan para pedirle que no fuera por mi a casa, decidí tomar el autobús. Había pasado el resto de la noche despierta tratando de asimilar lo que había ocurrido.

¿Que había sido eso?
Estaba completamente segura de que lo que había sucedido era real, la había visto, había interactuando con ella, recordar el escalofrío que sentí cuando rozó mi brazo me hacía estremecer.

Abrí mi casillero, guardaba una foto en la que me encontraba con Eliza, era de una tarde de domingo que habíamos ido a acampar durante las vacaciones, solo ella y yo. La observé por algunos segundos.

Si era feliz y tenía sueños, ¿Por qué lo hizo? ¿Que pasaba por su mente?

Sus palabras se repitieron en mi cabeza, "¿De verdad crees que lo hice?"

No había mucho que pensar con respecto a que se refería, comencé a cuestionarme ante eso.

Su vida era prácticamente perfecta, tenía todo lo que cualquiera hubiese deseado, no conocía de algo que le faltará, o algo que anhelara y no pudiera conseguir, si de verdad quería algo trabajaba por ello, siempre trataba de darle ánimos a los demás. Ella decía "la vida son solo pequeños momentos que se quedarán guardados en nuestra memoria el resto de tiempo que nos quede"

Cerré el casillero y miré a mi alrededor, la capitana del equipo de animadoras se encontraba conversando con dos de sus compañeras.

Brad en compañía de una chica a quien nunca antes había visto.

Mildred, quien era la nueva jefa del consejo estudiantil cuyo lugar era antes de Eliza.

Los alumnos pasaban frente a mi, la mayoría había interactuando con ella en algún momento y todos querían algo de lo que ella tenía.

Sentí una brisa recorriendo mi cuerpo, miré hacía mi lado derecho que era de dónde provenía y a lo lejos pude ver a la pelinegra, los estudiantes pasaban como si nada, era como si nadie más pudiera verla.

Pase saliva y respiré con profundidad.

¿Y si Eliza no se suicidó?