Cap II. Empezar de cero

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Finalmente, a tres días de haber salido del hospital, me encuentro en camino a la academia Yamaku. Para ser honesto jamás imaginé que estuviera tan lejos de casa, al principio crei que sería más similar a un internado, pero no quiero ir con esa idea en mi cabeza, probablemente haría que me suicide tarde o temprano.

Estoy impresionado por la ubicación de la academia, si bien todavía no hemos llegado al destino, es increíble la cantidad de naturaleza que hay camino a la misma, eso sin mencionar que aparentemente se levanta sobre una colina.

—Es impresionante, obviando la atención médica de 24 hs, las instalaciones están muy bien equipadas— Mamá, sigue leyendo el folleto, incluso pareciera aún más ansiosa que yo. —El doctor también nos mencionó que hay hospitales cerca en caso de ser necesario una cirugía compleja—.

—¿Y eso alguna vez ha pasado?— la verdad que mientras más me cuentan, disminuyen mis ganas de quedarme en ese lugar.

—Por lo que tengo entendido, jamás fue necesaria la aplicación de esa medida, pero tanto los padres como los maestros se sienten más seguros de saber que hay instalaciones médicas mejores equipadas y listas en caso de cualquier emergencia—.

Bueno, admito que eso último me deja tranquilo, por lo que me dicen mis padres y he leído antes de venir, en este colegio les preocupa el bienestar de sus alumnos en su totalidad. Aunque si algo aprendí a lo largo de mi corta vida de diecisiete años, es que jamás debes confiarte por la primera impresión. Aunque el folleto pinta al lugar casi como un cuento de hadas, no puedo opinar nada al respecto hasta vivir mi experiencia propia.

Finalmente llegamos, las puertas de este lugar no parecen las de una academia o colegió para ser honesto, supongo que sí no fuera por la cantidad de estudiantes que hay al rededor del predio, pensaría que se trata de otro lugar.

—Iremos a dejar tus cosas al dormitorio, tu ve al colegio Ryu..no nos gustaría que llegues tarde en tu primer día— mis padres se despiden de mi con un corto abrazo en la entrada, para despues alejarse caminando atravesando el campo de césped, que separa los dormitorios de los edificios principales.

No tengo ningún problema con el uniforme, a decir verdad la combinación de verde y blanco luce inclusive elegante, y la chaqueta en conjunto con la corbata es de mi agrado. En el caso de las mujeres, es similar solo que ellas tienes una camisa de otro estilo, una especie de moño o listón y la falda del mismo color verde.
Solo espero que no haya problema con mi bufanda.
Si bien la camisa del uniforme me ayuda a cubrir la herida de la traqueotomía, no lo hace en su totalidad, por lo que me veo en la necesidad de cubrirla con una bufanda. No me avergüenza en lo absoluto, pero tampoco quiero que sea tan evidente.

Antes de atravesar la puerta del edificio principal me es necesario tomar una considerable bocanada de aire.
Aunque suene exagerado, este simple paso marca un antes y un después en mi vida.
Ya no seré más Ryujiro Harada, capitán del equipo de fútbol, sino que seré un alumno más, el cual deberá volver a comenzar en una escuela donde no conoce a nadie en absoluto.

Al entrar al imponente recinto lo primero que veo es un pasillo extenso en el cual, algunos sectores están decorados con cuadros de los alumnos que se graduaron en años anteriores.

Algo que me sorprende y capta mi atención por completo, es la cantidad de trofeos y reconocimientos que se tienen en distintos ámbitos, inclusive en deportes. Es algo que no me esperaría considerando que es un colegio para discapacitados o bueno... Alumnos con capacidades diferentes.

"1er lugar Campeonato intercolegial nacional de atletismo 2012- Ibarazaki Emi"

"Reconocimiento en Exposición de arte conceptual 2012- Tezuka Rin"

Katawa Shoujo Un Nuevo ComienzoWhere stories live. Discover now