Amarrada a ti

Capítulo 26

Edición Aventuras en Hawái.

Tom

-...- Un incómodo silencio se instaló en la habitación.

Juguetee con mis manos, estaba increíblemente nervioso

Dom me mira como si me quisiera matar.

Aunque solo le estoy pidiendo un tiempo, eso no significa que no volveremos a estar juntos.

Vamos, no es como si me fuera a tirar a otro hombre, aunque bueno, la idea tampoco me desagradaba.

¡Tom! ¡mantén la mente fría!

Me regañe, quería golpear mi cabeza contra la pared, siempre se me pasa el hecho de que este tipo puede escuchar lo que pienso

-Tom...- su voz normalmente ya es fría, pero ahora parecía ser mucha más helada que un iceberg- ¿quieres morir? -

¡Ah! ¿Voy a morir? ¡soy muy joven para morir!

Solté un pequeño sollozo, ¡Esto es violencia psicológica!, ¡me está amenazando!

Quizás si fuese mejor el terminarle por completo...

-¿Debería encadenarte...?- parecía estar susurrando para sí mismo. Aun así, lo pude escuchar, sentí escalofríos en mi espalada.

Este parece ser un buen momento para huir

Calcule la distancia entre la puerta y mi posición, no me demoraría más de 5 segundos en llegar a ella, era una apuesta arriesgada, pero valía la pena intentarlo.

Me posicioné, estaba listo para correr, pero fui detenido por la mano de Dom, que sujeto fuertemente de mi hombro.

-¡Hey! Eso duele...-me queje y me removí de su agarre.

-Tom...-su aliento choco contra mi cuello, mi piel se erizo y me sentí ligeramente acalorado. - ¿quieres dejarme? - mi calentura bajo rápidamente al sentir como apretó con más fuerza de mis hombros- Quizás debería romperte las piernas...- trague con fuerza al escucharlo.

Oh, Dios ¡Por qué me persigue la desgracia!

-Dominick, solo es un tiempo...-me calle al sentir como su aura se volvía aún más amenazante. - se razonable por favor, es injusto que me amenaces de esta forma- hable armándome de valor.

-¿Cuál es el motivo?- pregunto apartándose y volteándome para así quedar frente a él.

Lo mire con una ceja alzada ¿en serio se atreve a preguntar eso?

-Tú no me das espacio, estas sobre mí a cada momento, no he podido disfrutar de mi estancia aquí por tu estúpida actitud prepotente- me sincere, aunque sigo creyendo que eso era algo obvio.

-Una hora libre por día- respondió acariciando de mi mejilla.

Suspire y lo mire fijamente, por lo menos estaba dispuesto a eso.

-Dominick, una hora es muy poco- gruñí molesto.

- ¿quieres aún más tiempo para poder mirarles el trasero a esos imbéciles? - su temperamento anteriormente controlado volvió a relucir- una codena en tu cuello se vería linda...-sus susurros eran aterradores.

-Ugh, en serio necesitas ver a un psiquiatra- frote de mis brazos intentando calmar los escalofríos.

Su mano se dirigió hasta mi cuello, directamente hacia la marca, la acaricio con cuidado.

- ¿tu vendrías conmigo a verlo? - su pregunta me descoloco- si eso quieres lo hare- me miro fijamente y se acercó con cuidado.

Su nariz se rozó con la mía, sus ojos se cerraron mientras frotaba su rostro con el mío.

-Te amo Tom, no me dejes...- su voz parecía lastimada.

¿Esto es lo que llaman chantaje emocional?

Este hombre si que sabe cómo mover sus cartas.

(***)

-Son las 3 con cuarenta minutos y 7 segundos- Dom hablo mirando su reloj de mano- Debes estar aquí a las 5 con 39 minutos y 53 segundos, un segundo más y te encerrare en el hotel por el resto de la semana- declaro mirándome serio.

Después de procesar todo lo que dijo asentí y me alejé del hotel, pero fui detenido bruscamente por Dom quien me miro afligido.

-Estaré bien- acaricie su rostro con cuidado.

Dom tomo repentinamente mis mejillas y acerco mis labios a los suyos bruscamente, su lengua se introdujo a mi boca y se entrelazo con la mía. Después de un minuto se separó despacio de mí, froto su mejilla con la mía mientras yo intentaba regularizar mi respiración.

Al recomponerme me aparte con cuidado de él y le dedique una pequeña sonrisa.

-Volveré pronto, tu enfócate en los negocios por los cuales viniste- Dom negó repetidamente con la cabeza- Cortare la conexión si te través a venir a buscarme antes del tiempo acordado- lo amenace y pareció quedarse estático en su lugar- Adiós- me reí y esta vez me pude alejar sin interrupciones.

Se supone que estas son 2 horas de prueba, con el tiempo se supondría que estas horas aumentarían.

El motivo por el cual vinimos a Hawái fue por el trabajo de Dom. Yo no me opuse a la idea de  porque pensé que podría disfrutar de la playa mientras él asistía sus juntas.

Pero la realidad, es que el me hizo  acompañarlo a sus aburridas reuniones, todo debido a su estúpido comportamiento obsesivo.

Era como una necesidad para él, el poder observarme y saber que hago todo el tiempo. Ahora que lo pienso quizás si debería hacerlo asistir a una sesión con un psiquiatra. 

Bueno, por el momento no pensaría en ello.

¡La playa me espera!