Capítulo 18

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Dereck

Escuché como la lluvia caí desde la ventana, suspiré con pesar.

Una sonrisa se extendió por mi rostro al sentir unas cálidas manos acariciar mi espalda con calma.

-¿estas mejor?- su tono dulce me reconforto lo suficiente para apartar los pensamientos oscuros que cruzaban por mi mente.

Volteo para mirarla y así abrazarla por la cintura, acto seguido hundí mi cara en su hombro embriagándome con su dulce aroma

Me aparto ligeramente para poder ver sus brillantes ojos de esmeralda y asentí despacio confirmando su pregunta.

-todo está bien- aclare y ella me dedico una pequeña sonrisa, deje un pequeño beso sobre su frente y la volví a hundirme en su fragancia -te amo- declare sobre su hombro y repentinamente escuche como su corazón se aceleraba, sonreí sintiéndome completo por primera vez.

-¿qué quieres hacer hoy?-le pregunté tras un ligero silencio y luego de que su corazón volviera a su latido normal.

-¿seguro que todo está bien?-reitero su pregunta y yo reí bajito sintiéndome reconfortado ante su preocupación.

-contigo todo es mejor-susurre en su oreja y mire como su piel se erizaba ante mi aliento.

-¿te parece un película?- propuso y yo le mire con una sonrisa y asentí ante su petición.

(***)

Gruñí molesto ante el repentino movimiento en mi hombro y abrí los ojos con pereza.

-señor- una voz grave me llamo mientras volvía tocar de mi hombro. Acostumbrándome a la repentina luz parpadee un par de veces y observe donde me encontraba, frente a mí una de las salas de estar del castillo hizo presencia.

Acto seguido mire a Leina durmiendo en mi regazo y acaricio con cuidado de su mejilla con miedo de despertarla. Por último, miro al guardia que me despertó.

-¿qué quieres?..-pregunté enojado.

-llego un chico humano al castillo, dice conocer a nuestra Luna y pide verla. -informa y le mire confundido.

-¿seguro?- le pregunté y el asintió varias veces -¿cómo se llama?-pregunte.

-dice llamarse Thomas...-y no pudo terminar cuando Leina lo interrumpió.

-¿Tom está aquí?- pregunto gritando mientras se paraba rápidamente de mi regazo- dile que pase, quiero verlo-hablo eufórica.

La rabia me envolvió-¿quién ese maldito imbécil?-mi molestia ante su entusiasmo por ver a otro chico era más que evidente.

-es un amigo- respondió Leina cohibida.

-y porque jamás me hablaste de el- cuestione apretando los dientes intentando controlar mis ganas de gruñir molesto.

Dereck cálmate

-Pensé que él ya se había retirado de la manada-dijo con la mirada en el piso.

Ante su miedo me arrepentí al instante por mi tono molesto, pero ni aun así se me quitaron los celos.

Me jodía mucho que un imbécil quiera venir a ver a ¡mi! Mujer.

-niega la entrada- me dirijo a mi guardia y este asintió intentando rápidamente abandonar la estancia.

-no, espera ¡que! -ella tomó de mi camisa- por favor, Dereck quiero verlo, por favor-pidió desesperada, pero la ignore.

El único que la puede ver soy yo.

-Dereck, entiende es el único amigo que he tenido, por favor, déjame verlo- volvió a pedirme y sentí como mi corazón se apretaba ante su desesperación.

Carajo, soy demasiado débil ante ella.

-está bien, deja que entre -informe al guardia que había detenido su huida ante nuestra conversación.

-sí señor- hablo y volvió a retomar su camino.

-¿desde cuándo conoces a ese chico?- pregunté con el ceño fruncido.

-desde que llegue a esta ciudad. -respondió con una ligera sonrisa.

Joder, que celos.

Después de cinco minutos llegó el guardia con un chico alto y castaño.

-¡Leina!-gritó el chico emocionado y abrazo a ¡mi! chica.

Lo empuje y tome a Leina de la cintura apartándole de ese chico, gruñí molesto y este me miro perplejo.

Diosa luna, por favor que se valla pronto...

Amarrada a tiWhere stories live. Discover now