Mi hermano y Gai enviaron información del incidente con los ninjas que encontramos y seguimos con nuestra misión.
La aldea oculta en las sombras estaba mucho más lejos de lo que creíamos.
Ya íbamos tres días de viaje y no nos encontrábamos ni cerca de llegar además de que, por algún motivo, mientras más nos acercábamos peor me sentía.
-Deberías dormir - dijo Neji serio mirando al frente cuando nos sentamos bajo la sombra de un árbol.
- No tengo sueño- mentí.
-Claro, tampoco eres una perdedora - dijo rodando los ojos -duerme.
La última vez lo dijo como una orden y no como una sugerencia, lo que hizo que me sintiera obligada a darle mis motivos.
-Las últimas veces que trate dormir tuve sueños demasiado extraños. Prefiero estar despierta.
-Entonces nos turnaremos. Esta vez duerme tú y yo me aseguraré de que estes bien.
Lo miré sorprendida. Estaba segura de que se burlaría, y estaba bien con eso ya que me había preparado para recibir sus burlas, pero no me encontraba preparada para que fuese comprensivo y amable. Una vez asimilé sus palabras sonreí agradecida.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Me recosté en el césped y él se quedó sentado a mi lado mirando al frente.
-Gracias Neji - dije con suavidad antes de caer profundamente dormida.
[...]
Me encontraba flotando en agua negra, observando el cielo completamente oscuro.
No podía asegurar que era de noche, no se veían estrellas ni la luna. Ni siquiera se veían nubes.
Sólo completa y absoluta oscuridad.
Y yo flotaba en medio de ella en completa paz.
De repente sentí como un montón de manos comenzaban a tomar mis extremidades, restringiendo mis movimientos.
Ya no me encontraba flotando por voluntad propia, era retenida en aquel lugar en contra de mi voluntad.
Sentía mi cuerpo temblar por el miedo que se apoderaba de mis sentidos ante el tacto desconocido de aquellas manos.
Quise gritar, pero una mano me cubrió la boca impidiendo que emitiera sonido alguno.
-Mako...
Esa voz erizó cada uno de los vellos de mi cuerpo.
"Alguien ayúdeme por favor" suplique mentalmente mientras las lágrimas de temor caían descontroladamente uniéndose con el agua que se encontraba debajo de mí.
-Regresa a nosotros, Mako...
La voz provenía debajo del agua y se sentía como si las palabras fueran pronunciadas justo en mi oreja transmitiéndome inquietud y escalofríos constantes.