" Together Forever. " - Mitsukou ♡

✿08❀

Pasaron unos minutos, minutos en los que Mitsuba llegó al patio de la escuela, dónde estaban antes, y se sentó.

Suspiró con alivio, al menos estaban a salvó, por ahora. El chico estaba apoyado en un árbol, recibiendo sus sombra, cuando se dió cuenta de algo.

—Eh, ¿Kou? —El canario, que hace un par de minutos estaba realmente inquieto, parecía dormido, un pequeño toque en su cabeza de parte de Mitsuba logro despertarlo, el rubio aleteó, esto hizo que el pelirrosa se extrañara aún más.

—Estamos bien, puedes volverte a transformar. —Áunque el ave cerraba sus ojos con fuerza, nada ocurría, Mitsuba comenzaba a preocuparse—. S-sabes transformarte de nuevo, ¿N-no?

Genial, kou, quien seguía siendo un pájaro, volvía a inquietarse, esa era respuesta suficiente para Soūsuke. Suspiró.

—Bueno, aprovechando que no puedes darme un sermón, hay algo que debería decirte. —Inclinó su cabeza, mirando hacía el suelo, ahora el pequeño canario parecía escuchar al contrario con atención.

—Yo... Realmente tengo miedo, ¿sabes? —Prosiguió—. Y-yo-... Le tengo miedo a el, tengo miedo de lo que pueda hacerte, Kou. —Tomó una pequeña pausa para sollozar—. T-tengo miedo de perderte... otra vez.

El ave escuchó de nuevo los repetidos sollozos de Mitsuba, estaba llorando.

Lo que se escuchó a continuación, fue un pequeño "poof", kou había vuelto a ser un humano. Estaba sentado sobre Mitsuba, mirándolo cara a cara, y apoyando sus manos en sus hombros, Mitsuba lo sostenía por la cintura, de forma involuntaria.

—¿E-eh?

—Nada malo me pasará, Mitsuba, voy a estar bien. —Le dió una sonrisa de esas que calmarían a cualquiera—. Así que no llores, por favor —El rubio limpió sus lágrimas de forma delicada, haciendo que el menor de sonrojara levemente.

Este, en vez de echarlo atrás, o reprocharle por ser un pervertido, simplemente, dejo su llanto salir, y lo abrazó.

—P-por favor, Kou... No me dejes, no de nuevo. —Susurró, apoyando su cara en su hombro, El rubio se exaltó ante esto, mas le devolvió el abrazo.

—No me voy a ir a ninguna parte, Soūsuke.

El momento siguió por unos momentos, hasta que el más bajo comenzó a ponerse nervioso y temblar, separando el abrazo.

—E-eh... Kou, ¿Te puedes bajar de encima mío? —Preguntó.

—No.

—¡¿Eh?! ¡¿Por qué no?! ¡Pervertido! —así fue como el rubio recibió un golpe en su cabeza, y eventualmente, bajó de Mitsuba, riendo.

—Ah, y eres tú de nuevo... —Reía, Soūsuke lo miró con ojos de amor, dios, su risa era muy linda, tanto que se la contagió, haciendo que ambos chicos fueran por unos segundos, para luego volver a su expresión normal.

—Bien, Mitsuba, ahora debemos hablar.

—¿De qué? —Preguntó, algo asustado.

—¡De nuestro escape, tonto! Ese fue el objetivo de nuestro encuentro en primer lugar.

—Oh, cierto. —Sintió una gota correr por su cien, avergonzado.

—Bien, entonces... —Kou suspiró, para mirar al pelirrosa seriamente, directo a los ojos.—. Mitsuba, ¿Cuál es tu sueño?

—¿E-eh? —La mirada de kou lo intimidaba un poco.

—Bueno, ¿Cuál crees que fue el mayor objetivo de tu vida?