Capítulo 6

4.2K 381 16
                                    

Abrocho mi cinturón, esperando a que el avión despegue. Aparentemente falta un pasajero, no se quien es el idiota que se retrasó, pero si llego tarde a Indiana por su culpa me encargaré de matarlo con mis propias manos. Y lo peor es que el asiento del que falta esta a mi lado. Veo como se prenden los motores del avión, eso significa que el pasajero retrasado ha llegado. Volteo y me quedo con la boca abierta al ver quien es.

-¿Taylor?- Pregunto al ver que su mirada está en el pasillo del avión.

-¿Que pasa?- Dice sin mirar, y cuando finalmente voltea me mira sorprendido -Wow, ¿que haces aquí?- No me habló con el tono de desagrado que usa siempre conmigo, me habló amablemente, como le habla a los chicos. Creo que puedo acostumbrarme a que me hable así, muy tierno.

-El día que escogieron compañeros dije que debía ir a Indiana- El abre los ojos de sobremanera.

-Oh, cielos, creí que irías luego del show del sábado- Suspira y yo niego -¿A que debes ir a Indiana?- Pregunta, oh no. Trago saliva nerviosa y fuerzo una sonrisa.

-Nada importante, sólo surgió un imprevisto- Suelto de repente -¿Que hay de tí? ¿viajarás a Indiana para quitarte los brackets?- Pregunto algo asombrada.

-No, bueno, si. En realidad debo quitarme los brackets cuando llegue, pero mañana debo ir a un funeral- Me explica y lo miro con los ojos abiertos como platos.

-¿Todo bien?- Intento disimular un poco -¿Es algún familiar tuyo o algo?- Le pregunto y él asiente.

-Era el hermanastro de mi padre, de echo- Trago saliva y el lo nota- Hey, ¿estás bien? estás algo pálida- Me dice rápidamente y asiento intentando reincorporarme.

-Sólo por curiosidad... ¿Como se llamaba el hermanastro de tu padre?- Pregunto.

-Michael Jones, creo que falleció en la guerra o algo así; hace mucho no lo veía pero lo quería mucho- Trago saliva al oír eso, esto no puede estar pasando. 

~

-El señor nos lo prestó y el señor se lo lleva, descanse en paz, Michael Carl Jones Hoffman- Dice el hombre con una especie de bata blanca, perfectamente decorada con adornos dorados -Si me permiten, la hija del fallecido dirá un último adiós- Me ayudó a levantarme. Llevo un vestido negro, mallas negras, tacones negros y una bandana atada a mi muñeca, negra también. Me paro frente al altar y visualizo la foto de él, siempre lo consideré mi héroe.

-Sinceramente... no tengo palabras para explicar lo que mi padre significa para mí. Recuerdo cuando me ayudaba en cada travesura que hacía- río un poco entre lágrimas. -Siempre fue un modelo a seguir para mí... aún lo es- Suspiro con los ojos, no me animo a ver a mi mamá y a James porque si lo hago lloraré -El día que nos dijo que se iba todos quedamos debastados, pero él insistió en ir para ayudar a los que lo necesitaban. Siempre fue tan generoso, que a veces me pregunto por que no soy como él fue. Siempre, pase lo que pase será mi héroe y mi primer y unico amor- Sin una palabra más me bajé del altar y me senté junto a mi madre. Apoyé mi cabeza en su hombro y no soporté más, rompí en llanto. Una hora después, luego de discursos y charlas, puedo ver como el cajón se desliza hacia abajo; no puedo ver esto, no quiero que la ultima vez que vea a mi padre sea para ver como lo entierran -Mamá, no me siento bien... iré a dar una vuelta- Le informo y ella asiente. Camino, o mejor dicho, corro por los senderos hasta que encuentro un banco. Me siento ahí y pongo las manos sobre mi rostro. Siento que alguien apoya su mano en mi espalda- James, no me siento bien, vé con mamá- Suspiro sin levantar la vista.

-No soy James- Me dice una voz conocida para mí. Levanto la vista y me encuentro a Taylor -¿estás bien?- Asiento, obviamente mintiendo. Siento que me rodea con sus brazos, sinceramente vengo necesitando un abrazo desde hace mucho -¿Por que no me dijiste que era tu padre?- Me preguntó y tragué saliva. 

-No quería decirtelo... no quería admitir que estaba yendo al funeral de mi padre- Digo sincera con el mentón apoyado en su hombro -Estar aquí me hace mal, me enferma; quiero volver con los chicos y Lox- Admito y me paro para dirigirme con mi madre. Tenía pensado quedarme hasta el sábado a la mañana, pero no lo haré.

-Espera- Me dice- Tomaremos un vuelo a las cinco, si te parece bien- Miro mi reloj, apenas son las doce del mediodía. Asiento y sigo caminando hasta encontrarme con mamá.

-Cariño, ¿te sientes bien?- Pregunta y yo niego y la abrazo.

-No quiero estar aquí, simplemente no quiero. Me voy hoy a las cinco- Le digo y ella asiente con tristeza -Lo siento, pero simplemente no puedo- Le digo y ella me abraza más fuerte.

-Lo se amor, lo sé. Despídete de James, creo que tiene algo para tí- Camino hasta mi hermano luego de besar la mejilla de mi madre. James está sentado llorando, junto a un hombre vestido de negro, como todos aquí.

-James- Lo llamo, el rápidamente me da un abrazo, me agacho hasta quedar a su altura -Surgió un imprevisto y debo irme hoy- Se entristece y una lágrima rueda por su mejilla -Pero tal vez puedas ir a visitarme el próximo mes, o yo puedo venir a estar un tiempo contigo- Le informo, automáticamente sonríe.

-Uno de los compañeros de papá allá en África...- Solloza un poco y retoma la charla- nos dijo que papá tenía algo para tí y para mí- Sonríe y me muestra una caja de color rojo, es de terciopelo, hermosa. La abro y me encuentro con un brazalete y un papel doblado muchas veces, parece una carta. Decido leer la carta luego, así que miro el brazalete dorado. Es una delgada cadena, muy delicado, con una placa en medio, primero, dice mi nombre, y debajo dice "mi chica de las bandanas". Sonrío al ver eso, no se que pasará en un futuro, pero sé con certeza que siempre seguiré siendo la chica de las bandanas... -Y este es el mío- Me extiende su mano, es un brazalete igual al mío, sólo que el suyo tiene su nombre y dice "Mi piloto favorito" ya que James aspira a ser piloto de avión.

No se que decir, no tengo palabras, sólo diré que mi padre es de los que no hay, es lo mejor que pudo haberme sucedido...

The girl with the Bandana; t.c (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora