EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)

EL DESPERTAR DE LA OSCURIDAD

Por más que buscaron no encontraron ninguna salida de esa dimensión y debían descansar debido al agotamiento que llevaban encima. Por tal razón buscaron un sitio dentro de todo seguro para recuperar energías, de paso le daban tiempo al extraño para despertar.

Ambos sabían que alguna salida debía existir por tal razón seguirían intentando encontrarla ya que tenían que regresar a la aldea cuanto antes. Llegaron a una especie de cueva donde podrían recuperarse mientras analizaban las posibles opciones que tenían con esos dos enemigos que quedaban. Aquel extraño había eliminado a uno de ellos en un instante con su poderosa técnica aunque eso le llevó a consumir muchísimo chakra.

Esto les hizo ver que no le resultaría posible usarla nuevamente ya que por más que se recupere no podría estar en óptimas condiciones.

Esto los llevaba a pensar en la forma en que ellos dos tendrían que matar a esos enigmáticos enemigos. Pero a Naruto le quedó resonando en su mente las palabras del extraño. Lo querían matar porque en el futuro sería la clave para que Gaara despierte y desarrolle un gran poder. No sabía por qué pero aquello le resultaba extrañamente familiar.

Seguramente tendria relación con su memoria perdida. Necesitaba recuperar sus recuerdos ya que no soportaba seguir así...tan indefenso. Miró al extraño sintiendo el impulso de quitarle la máscara para ver quién era realmente ya que quizás él pueda darle una pista sobre su propio pasado aunque venga del futuro.

Pero Gaara colocó su mano derecha sobre el hombro de Naruto adivinandole su intención. Ambos se miraron a los ojos, el ninja rubio reflejó ansiedad en su mirada mientras que el pelirrojo una gran comprensión. Gaara negó con la cabeza, hecho que a Naruto lo desesperanzó ya que no soportaba seguir así...tan vacío e inseguro.

El Kasekage lo abrazó con ternura mientras le susurraba al oído:
- Ya recordarás todo, no te precipites ni te desesperes.
- Gaara

Naruto necesitó de unos momentos para serenarse y recuperarse para poder seguir con lo que tenían enfrente. Necesitaba saber qué le sucedió en Konoha y cuál era su pasado.

Pero no a través de terceros sino recordarlo él mismo. Sin embargo Gaara tenía razón, no debía apurarse ya que su memoria regresaría sola cuando sea el momento indicado.

Repentinamente empezaron a sentir unos extraños ruidos que los pusieron en alerta. Gaara formó una alfombra de arena flotante y colocó al extraño allí. Justo a tiempo ya que esos ruidos extraños provenían de gigantescos escarabajos del tamaño de una pelota de tenis. Eran millares y se dirigían a ellos.

Algunos tenían alas para volar.
Gaara empleó la arena para combatirlos aplastandolos en masa mientras que por otro lado Naruto empleó el Rasengan para matar otro grupo. Sin embargo salían cada vez más. Gaara utilizó la tierra para transformarla en arenas movedizas así se tragaron a todos los escarabajos en un solo instante. Inmediatamente creó otra alfombra de arena voladora y se subió en ella mientras que Naruto se subía en la primera que había conjurado.

Al instante siguiente abandonaron ese lugar. Gaara buscaba con su poder una salida, así pudo localizarla pero estaban demasiado lejos de ella. No obstante ya sabían hacia donde tenían que ir. Sin embargo en ese instante apareció uno de los enemigos atacandolos por sorpresa. Partió la arena flotante en tres pedazos consiguiendo que tanto Naruto como el extraño sean tragados por el abismo oscuro que había debajo de ellos.

Naruto alcanzó a sujetar al extraño para no separarse de él.
- ¡Gaaraaaaa! - gritó mientras eran devorados por la oscuridad.
- ¡Naruto!

Pero no pudo ir tras él ya que el atacante volvió a lanzarle un segundo ataque que a duras penas pudo esquivar. Aquel en verdad se veía amenazante y si quería ir tras Naruto y el extraño primero debía derrotarlo. El Kasekage en verdad estaba furioso ya que lo miró con esa frialdad que solía tener cuando era niño antes de conocer a Naruto.

- Te mataré maldito
- Veo que al fin tengo tu atención...Gaara - dijo el enemigo feliz - Tendré el honor de matarte....
- Prepárate porque no tendré piedad - por esos breves instantes había vuelto a ser el Gaara despiadado y aterrador que solía ser en el pasado.

Solo oscuridad empezó a sentir en su interior al tiempo que conjuraba a la arena asesina. Con un gran estruendo dió inicio la batalla.