EL SHINOBI DE LA ARENA ( GAANARU)

IDENTIDAD MISTERIOSA

Cayeron en un sitio extraño donde había rocas y montañas, parecía un extenso laberinto sin fin. Los tres estaban separados pero el extraño era quien peor la estaba pasando por el sitio donde había caído. Era la trampa que los otros prepararon para Naruto.

Directamente estaba cayendo al interior de un sarcófago sin poder evitarlo ya que su cuerpo había sido paralizado no bien entró allí.

Solo podía sentir cómo era succionado por ese sarcófago hecho de cristal pero impregnado de veneno.

Tendría una muerte lenta y dolorosa, aunque él no se quejaba ya que prefería mil veces morir él mismo y no Naruto.

Si tan solo su poder hubiese aflorado al completo nada de ésto estaría pasando pero ya era tarde para lamentarse.

Aunque estando al borde de la muerte pensó en Naruto sintiendo intensos deseos de volver a verlo aunque sea una vez más.

Estaba en deuda con él y salvarlo de esos tres monstruos era el inicio del pago de dicha deuda.

Aunque Naruto jamás lo vió así lo cierto era que él se sentía con la responsabilidad de protegerlo siempre.

Pero cuando creyó que todo estaba acabado había cerrado los ojos para entregarse a la muerte que nunca llegó ya que sintió que lo sujetaban unos brazos cálidos y fuertes.

Cuando abrió sus ojos nuevamente miró asombrado a Naruto quien se iba apoyando entre las rocas de las paredes para ir ascendiendo hasta llegar a la cima de esa colina.

Luego vió cómo la arena de Gaara destruía ese maldito sarcófago. Había sido salvado por ellos...una vez más.

Respiró aliviado al tiempo que sentía cómo su cuerpo se liberaba de la parálisis para ser flexible nuevamente.

De no ser por la máscara de halcón que llevaba puesta Naruto habría visto su rostro.

Tenía que tener más cuidado ya que no podía dejarse ver por ellos. Era importante ocultar su identidad o estaría en problemas.

Cuando estuvo a salvó los miró a los dos más que sorprendido ya que no salía de su asombro al ver  que hayan ido allí expresamente para salvarlo puesto que aún no sabían quién era él realmente.

- Menos mal que llegamos a tiempo - decía Naruto sonriendo
- Ahora nos dirás quién eres y qué está pasando aquí - exigió Gaara seriamente.

El extraño sonrió aprovechando que lo ocultaba la máscara, tan característico de cada uno. Estaba felíz de verlos teniendo su misma edad, en verdad no habían cambiado nada.

Deseaba tanto contarles la verdad sobre su persona pero sabía que era imposible, aunque si podía decirles la verdad sobre esos sujetos.

- Gracias por salvarme aunque...no debieron venir hasta aquí. Será difícil salir
- ¿Quiénes son esos sujetos? ¿Por qué quieren matarme?

- ¿Cómo sabías que Naruto llevaba ese dije y que lo conduciría hasta mi? Será mejor que empieces a hablar.

Es cierto, tenía tantas cosas que aclarar que no sabía cómo saldría del paso y proteger a Naruto sin que sospeche nada ni desconfíe de sus intensiones.

¿Qué tenía que hacer? Si tan solo su verdadero poder hubiese despertado ahora no estaría envuelto en esa situación pero no podía seguir lamentándose.

Suspiró hondo pero cuando se dispuso a hablar los tres enemigos aparecieron alertandolos a todos.

- Menos mal que viniste Naruto Uzumaki - decía uno
- Al fin eres nuestro - comentaba otro
- Te mataremos - finalizó el tercero