Just a Dream? | Jack Sparrow |

¿Teletransportación? La fuente de la Diosa Hebe

No sabíamos que hacer, solo levantamos las manos en son de paz.

Toda la tripulación se encontraba igual que nosotros. Toda la tripulación de Arturo los tenían amenazados.

Y, hablando del rey, este se hizo paso entre sus hombres hasta llegar a nosotros.

—Nos volvemos a ver- Dijo con seriedad

—Pero que gran honor, Rey Arturo- Habló Jack, con sarcasmo- ¿Qué lo trae por aquí?

Arturo sonrió. Y esa sonrisa que le dedico a Jack no me gusto para nada.

Sabia que había algo que estos dos escondían, la pregunta era ¿Qué?

No sabía que era lo que traía entre manos, sin embargo lo que sabia era que no me iba a gustar para nada.

—Tu sabes a que vengo Jack- Puso su mano en el hombro del pirata- Tenemos un trato, dame el collar

Espera, ¿¡Qué!? Ese hijo de..... ¿Cómo pudo?

Estoy segura que mi expresión lo dijo todo, pues Jack trago con dificultad y me dio una sonrisa nerviosa.

Baje mis manos y lo encaré. Estaba decepcionada, sin embargo me preguntaba, ¿Cuando fue que estos dos se reunieron para tal cosa?

—Debes estarte preguntando cuando pasó, ¿No?- Miré a Arturo con el ceño fruncido

—Eso a ella no le importa- Intervino Jack- No creo que....

—¡Callate!- Grité viéndolo molesta, este solo bajo la mirada- Tu hablá- Exigí a Arturo

—Vaya carácter- Lo fulmine con la mirada- Bien, fue en Tortuga

Abrí mi boca. No puedo creerlo.

«—Después de eso, Jack fue hacia ti para tomar el collar.... Sabia que no seria fácil, así que.... ¿Por qué no conquistarte?

Mi pecho se estrujó. Este maldito pirata lo tenia todo planeado.

«—Después de que vio que no estabas en el Perla, pago a un tipo para que fingirá hacerte daño- Rió- Se hizo el héroe y te ganó.

Miré a Jack. Sentía mis ojos picar y él no hacia mas que solo verme, con una expresión completamente neutra.

—J-Jack- Este se acercó a mí

—Jamás confíes en piratas dulzura- De un tiron quitó mi collar y se acerco a Arturo- Aquí tie...

—¡No!

Tomé su brazo y de pronto el collar brillo, brillo con fuerza y aquel furor nos envolvió a los tres.

Cerré lo ojos por la luz, pero cuando note que esta había disminuido los abrí.

Ya no estábamos en el barco, estabamos en una isla, fuera de una cueva.

¿Qué paso?

—¿Donde estamos?- Preguntó Arturo

Sentí el agua del mar tocar mis pies. Estábamos lejos de la tormenta y solo nosotros tres.

A lo lejos podía ver aquellas nubes negras. Y entonces entendí que para llegar a este lugar debíamos pasar la tormenta.

Miré hacia la cueva. Se escuchaba el ruido de agua fluyendo con tranquilidad.

Limpié mis lágrimas y corrí hacia la cueva.

—¡Mérida!

Oh por favor, ¿Por qué tiene que seguirme? Lo único que quiero es que este lejos, muy lejos de mí. Solo quiero despertar.

Detuve mis pasos al ver aquella fuente. Era impresionable.

La estatua de una mujer con un tazón del cual caía agua. Pero no era agua ordinaria, esa agua brillaba mucho. Y caía en un pequello manantial.

—Esto es...

—La fuente de la Diosa Hebe- Murmuro Arturo

Al fin llegamos