𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻𝘁𝗲𝗲𝗻

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Hace unos meses a él grupo más cercano de amigos de Alice le había llegado una invitación para ir a la vidcon en Estados Unidos. Como personas razonables que eran no iban a perder tal oportunidad de ir a visitar yankilandia, los amigos que acompañarían a la morena en su pequeña aventura eran; ari, juan, natalan, nuvia, cry y muchos más que se esperaba  encontrar en algún momento de la convención como por ejemplo el desaparecido Pedro Parmezinni, el cual había dejado de contestar sus llamadas una vez Alice captó que el moría por ella.

El evento como tal no les brindaba ningún necesidad, solo el vuelo de ida y devuelta. Por otro lado a los guarnizo se les había ocurrido la maravillosa idea de último momento de rentar una casa, a lo cual la morena había aceptado, se repartirán los gastos de la casa y era mejor que pagarse un hotel.

Ari se había encargado de todo el viaje para que todos los que se hospedaron en aquella casa tuvieran todo sincronizado. Pero, tuvo el diminuto error de mandar a traer el auto a la persona menos paciente del grupo de amigos, Alice la cual tardó más de tres horas en volver a la casa arrendada con el auto sano y salvo.

La morena entró por la puerta una vez había parqueado el carro y salido de él, echa un lío debido a que se había perdido en el camino de vuelta por lo menos unas tres veces.—Tengo que conseguir un mapa—anuncio.

Un juan despreocupado viendo la hora del reloj la recibió en la sala de estar de la casa.—Wey, como puede ser que te demoraste tres pinches horas para traer un puto carro.

La mujer suspiró.—A la siguiente vas vos, sos un desconsiderado.

—¿Te gusta la casa? La escojo yo sola, sólita—presumió Ari, desde la cocina tratando de acomodar todas las compras que habían echo en un walmart cercano al aeropuerto.

Alice detallo la casa, era la típica casa de los suburbios donde vivía una familia de los 80, solo que algo modernizada.—Me encanta, ¿donde quedan las habitaciones?—pregunto tratando de encontrarlas por ella sola, la casa era moderadamente grande, lo suficiente para perderse.

Una nuvia algo desarreglada, dado que anteriormente había dormido se asomó por la puerta de una de las habitaciones.—Aquí, conmigo bebé.

—Es mejor a que me toque con el guatemalteco—bromeó la morena, dandose la vuelta para ver a la persona antes mencionada la cual estaba en el comedor—, es broma.

Natalan se paró y se fue hasta su habitación, la cual le tocaba compartir con cry.—Y luego te quejas de que te digo hija de maradona, encerio mija.

Fue como si a la morena se le ubieran cerrado los oídos una vez volteo a mirar hacia el patio, se encontró con la maravillosa imagen de un cry acostado sobre sus codos cómodamente mientras ingerida lo que parecía ser una monster desde lejos, mientras tenía el pelo desarreglada y lucia tan bien como si de una obra de arte se tratara.

Luego de tomar impulso, Alice abrió la puerta que los separaba y empezó a cambiar hacia el. Una vez allí le quito la monster de la mano y se agachó.

—Es mejor la coca cola—dijo, ella.

—No lo es—se río, el.

Ella lo ayudó a levantarse como pudo, claramente el pesaba muchísimo más que ella, pero junto todas sus fuerzas y finalmente pudo levantar al metro ochenta para llevarlo a la sala junto a todos los demás.

Alice tomó el control de la tv, arrebatandoselo a juan para apagar esta y luego tirar el aparato a un sillón vacío.—No vinimos a hacer lo qué hacemos normalmente, vamos, me duele decir esto pero salgamos.

Ari tomó la iniciativa y se levantó del sofá, trayendo a juan con ella de un jalón.—A turistear banda.

—Ustedes vienen—la ahora peliroja gracias a su peluca ari, ayudó a levantarlos junto con la morena a nuvia y natalan.

Finalmente luego de quejidos y quejas salieron de la casa en busca de buscar la diversión en los ángeles. Se separaron en grupos, por un lado cry y alice la cual había convencido al peliblanco de acompañarla a comprar ropa con la simple excusa de que allí era más barato. Y el otro grupo, el cual iba a ir a ver un show de hipnodis.

Alice salió del probador, con un conjunto completo como si para una boda fuera, un vestido gris con unos tacones versace fall 2021, se veía preciosa.—¿Te gusta?—preguntó.

Cry admiro con lujo y detalle el vestido, simplemente era su estilo y se veía perfecta.—Me encanta, te ves más preciosa de lo que sos.

—Veni, paguemos.

[...]

Llegaron finalmente a la casa luego de una extensa noche-tarde de puras compras para la familia de la Lorena y para ella. Una vez llegaron colocaron la pizza que compraron en el camino en la mesa de centro, Alice trajo unos platos de la cocina y se sento en un costado del sillón.

Cry se sento a él lado de ella, estiró el brazo y le ofreció de un bote de helado de fresa.—¿Querés?

—Pero mira, que lindo sos cuando sos amable—respondio ella tomando la cuchara más cercana y comió del helado—, deberías practicarlo más.

El más alto se acercó a ella, acorralandola en el reposadero de brazos del sillón.—¿Que tal si practico con vos? Digo, si querés.

Alice empezaba a caer en las sucias redes de él peliblanco a tal punto de casi lanzarse a zamparle alto chape, pero le fue imposible una vez el timbre de la casa sono y luego las llaves empezaron a abrir descubriendo que ya habían llegado sus compañeros de casa.

—Pizza—hablo Juan sentándose en medio de los dos tortolos.

Alice se paró del sillón y se alejo para irse a su habitación, estaba muriéndose de vergüenza por dentro y no quería demostrarlo.—Permiso.


Cry la siguió hasta dicha habitación de la menor y una vez allí solo la tomó ligeramente del brazo para voltear la hasta quedar lo suficientemente bien para que lo viera a los ojos.—Me debes un beso, Parker—le susurro al oído y luego se alejo dejando a Alice en total silencio mientras veía como se iba lentamente.









—littlangxl.

𝐓𝐇𝐄 𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍𝐀 ━ xcryOù les histoires vivent. Découvrez maintenant