"Mi Alfa"-Legado/2

Consuelo

Narradora

El sol se asomó y el cuerpo de Menma se removía entre la sábanas, sus ojos se abrieron y sintió un cuerpo tras su espalda.

Luego recordó lo que sucedió antes de perder la noción del tiempo y se levantó de golpe, haciendo que cayera al suelo. Su cuerpo dolia y sus huesos crijian por sus bruscos movimientos.

---¿Estas...bien? -una voz somnolienta le dio un gran escalofríos.

Que se marche...

Esa gruesa voz resonó en su mente y se asustó.

La mujer en su cama era bonita y sus ojos brillaban, noto que contaba con varias marcas en su cuello, sus dedos estaban marcados en el. Le hizo daño, se aterro.

Sácala, no la dejes más tiempo.

---Es mejor que te marches -sugirió el alfa sin levantar la mirada.

Le chica asintió y se levantó desnuda de la cama. Menma al verla cerró los ojos. No deseaba ver a esa chica, sintió náuseas, asco por el mismo.

Cuando la omega se fue, Menma tuvo la libertad de levantarse del suelo y corrió al baño a tomar una ducha. Estaba mareado y adolorido, su cabeza punzada y las náuseas regresaban con intensidad, vomito en la ducha.

Cuando salió olisqueo su entorno y contrajo su nariz. Olía horrible, esa mezcla de olores le desagradaba.

Quita ese espantoso olor. Lo odio. Lo odio.

Dio un respingo, de nuevo esa voz. ¿Que le sucede? ¿se ha vuelto loco? Pero quizá esa voz tenía razón. Él también odiaba ese olor.

Quitó la sábanas y las cambio por nuevas. Cuando salió para dejar las sucias se encontró a su padre, el rubio al ver a su hijo se acercó.

---¿Estas bien? No te desperté para ir a la universidad ya que debes recuperarte de tu celo - dice el alfa al ver la cara pálida del azabache.

---Estoy bien padre. Pero tengo mareos y algo de náuseas -comenta afligido.

---Es normal. Es tu primer celo pero para la tarde ya estarás mejor -asegura el rubio.

---Padre también...-dudó si decirle ---escucho una voz...una ronca y...

---Es tu animal. Será así por unos días. Ignóralo. Lo despertó el celo -explica despreocupado.

---Pero que debo hacer ¿el celo volvera? -pregunta asustado.

Sus padres nunca le dieron la charla sobre su anatomía. Lo único que sabía era que un día su celo llegaría, nada más, no sabía como funcionaba.

---Seis meses, cada seis meses tu celo sucederá -informa.

---¿No puedo evitarlo? - el rubio niega.

---Lo mejor es que suceda. Así tu animal no se sentirá reprimido - dice.

Menam asiente. Eso no lo tranquiliza. No quiero volver a sentirse sucio al tocar a un omega que no conoce.

---Era bueno que estuvieras acompañado -comenta el alfa, como si leerá los pensamientos de Menma ---doleria menos.

El azabache no responde.

---Deja eso -señala las sábanas que carga el Menma ---hay criados que hacen el trabajo.

---No, quiero lavarlas, huelen feo...

Minato ríe. La faceta de su hijo es simplemente divertida.