"Mi Alfa"-Legado/2

Tormenta

Narradora

Menma miró la ventana por quinta vez en el día. No ha salido desde hace una semana, ni siquiera ha querido salir de su habitación, por lo que sabe no puede salir de su casa. Su, antes conocido, hogar se volvió su presión y sus abuelos sus carceleros. Todo retrocedió cuando era un niño y no se le permitía salir. Todo volvió a ser gris y sin sentido.

Extrañaba a Denki, extrañaba a sus padres, incluso a Boruto, pero no se le daba el lujo de lamentarse por lo ocurrido, Sasuke le prometió volver y eso esperaba.

No tenía idea de que ocurría fuera de la puerta y así que pensó que era hora de bajar y no importaba que saliera lastimado de nuevo, sus golpes aún seguían presentes pero no dolían mucho. La casa estaba en silencio al momento de salir del cuarto. Bajo las escaleras y escucho unas voces en la sala, camino directo a esas voces.

---Se mueven rápido y en una semana tienen el juicio - Menma conoció esa voz. Era de su tío Nagato, rara vez lo veía.

---Maldita sea ¿que es lo peor que puede pasar? - pregunta Minato.

---Es que seas encarcelado y acusado de secuestro y tentativa de...

---Ya se lo que se me va a acusar - gruñe ---quiero saber mi condena.

---No creo que salgas de prisión - dijo el abogado sin titubear.

---¡Mierda! - maldice.

---Retrasare el juicio, además conseguí que Menma se quedera con ustedes hasta el juicio ya que Naruto exigió que fuera arrebatado de sus manos y se quedara con servicio social - comenta con una mediana sonrisa.

---No me hables de ese bastardo, admito que hiciste bien, no les dejare en camino fácil - recalca con una mueca amarga.

Menma escucha todo y ahora se da cuenta la verdadera naturaleza de esas personas, tan crueles y sin una pizca de remordimiento.

---Me retiro - dice luego de un largo silencio el pelirrojo.

---Extiende el juicio, Nagato - pide Minato.

---Tenlo por seguro, te advierto que no puedes salir del país, menos de la ciudad - recuerda sutil.

---Lo sé - responde tosco.

Nagato toma sus cosas y va directo a la salida, sin poder evitarse pasa junto a Menma, el primero lo ve sin mucha expresión y pasa sin dirigirle la palabra.

Minato también nota la presencia del joven y hace una mueca asqueada.

---Lo menos que quiero es ver tu cara - gruñe molesto.

Menma no responde y solo lo observa en silencio.

---Como veo ya no me temes - Minato habla mientras se acerca al azabache.

---¿Por qué debería? - pregunta.

El rubio sonríe y toma la mandíbula de Menma con fuerza. El joven hace una mueca de dolor pero no se queja.

---No entiendo que dice mal contigo, debí tener más control sobre ti - apreta el agarre y Menma trata de quitar la presión en su mentón.

---Y yo no entiendo que tenias en la cabeza cuando me apartastes de mis padres - formula ---¿disfrutaste de su dolor? - pregunta clavando sus ojos en los de Minato.

Minato frunce el ceño y lanza a Menma contra la pared y lo vuelve a tomar, esta vez poniendo presión en su cuello.

El azabache apenas había recuperado el aire que soltó cuando fue lanzado contra la pared y ahora la presión en su cuello se le hacía casi imposible respirar.