Flawless

12 1 0
                                    

Por dónde empezar...

Ese verano cambio mi vida, ese verano te conocí, yo iba de regreso a mi casa cuando choque contigo, me caí pero no te diste cuenta pues como solías hacerlo llevabas tus audífonos puestos olvidándote del mundo.

La siguiente vez que te vi nuestro encuentro no fue tan simple, fuimos a la escuela a recoger nuestros libros, nos vimos y empezamos a platicar, no fue una plática ordinaria y fue lo que me llamo la atención, algo había de diferente en ti, tú forma de pensar era... única.

Empezaron las clases y al llegar al salón vi a mis amigos, la verdad fue muy aburrida la primera hora y preferí ver hacia la ventana todo el tiempo. El timbre sonó y en eso llegaste, tu largo cabello estaba suelto y tapaba tus ojos, los ojos más curiosos que hubiera visto, mostraban frialdad y al mismo tiempo escondían algo, volteaste a ver al salón y con cara de disgusto te sentaste en una banca hasta el fondo. Nunca hablabas, eras callada y seria lo cual me intrigaba todavía más.

Intente hablarte, tener una conversación como la del día de los libros pero no sucedió, fue imposible, estabas tan enfocada en la escuela que no encontré la forma de hacercarme a ti.

Las semanas pasaron, tú seguías sola y todos se rindieron, dejamos de intentar hablar contigo. Paso el trimestre y a nadie le sorprendió que fueras la más alta en calificaciones. Seguimos igual hasta que las vacaciones de invierno llegaron.

Al regresar a clases eras otra persona, llegaste al salón y cuando te vi me sorprendí, la confianza que mostrabas era impresionante, en lugar de llegar y sentarte en la esquina hasta el fondo del salón, te sentaste enfrente de mi, sacaste tus audífonos y me dijiste "toma escucha" tome el audífono y escuche con atención, la canción no era lo que usualmente escucho pero me gusto, a partir de ahí empezamos a hablar y poco a poco nos volvimos inseparables.

La gente se dio cuenta de tu cambio, pues de repente todos querían pasar tiempo contigo, hablar contigo o simplemente te admiraban. Todos veían a una chica inteligente, muy segura de si misma, lo más cerca a perfecta que podía haber, pero no era así y eso lo sabía, pues cuando creías que nadie te veía, te ibas al baño a llorar, llegabas de malas a la escuela, pero no dejabas que nadie lo supiera ponías una sonrisa que todo mundo se creía, nadie se daba cuenta de que esa chica que todos admiraban estaba rota y no sabía pedir ayuda.

Intente por mucho tiempo acercarme a ti, pero aunque éramos mejores amigas, nunca mostraste tu lado débil, tú lado herido.

Pasaron los años y poco a poco fui entendiendo muchas cosas, empezaste a abrirte más conmigo, yo escuchaba con mucha atención y procuré ayudarte en todo lo que podía, no sabias que hacer y ese sentimiento te consumía poco a poco.

Las cosas empeoraron cuando las fiestas llegaron, empezó siendo una de vez en nunca, luego una al mes, una se convirtió en 2 y pronto era una a la semana. No éramos responsables y nos excedimos muchas veces en muchas cosas. Estábamos cambiando y no necesariamente para bien. Estabas enojada todo el tiempo pero ya no te importaba que la gente lo notara, nos dejo de importar la escuela, nuestras calificaciones bajaron mucho y la gente se empezó a alejar, conmigo eras igual e incluso nos volvimos más unidos al fin y al cabo éramos mejores amigas.

Cada vez había más fiestas y si era por diversión, adolescentes siendo adolescentes, pero ya era un exceso, se volvió un problema y nos estaba afectando a las 2, se volvió nuestra forma de escape de los problemas, nuestra excusa era que lo hacíamos para convivir. La primera vez que fuiste al hospital me di cuenta de que algo iba mal y tenía que haber un cambio ya

Duraste 4 días ahí y por un rato las fiestas bajaron, empecé a mejorar pero tu no tenías para cuando darte cuenta que te estabas haciendo daño, la segunda vez me culpe completamente por eso, ese día intenté no dejarte ir a una fiesta y resultó en una pelea...

-vamos es solo una fiesta-

-No, no voy a ir y tú tampoco, es martes. Mejor nos quedamos aquí...-

-No! Si no quieres ir no vayas, pero yo si-

Antes de que llegaras a la puerta te bloquee el paso

Déjame pasar- te estabas desesperando

No-

Déjame pasar-

No esto se salió de control, ya terminaste una vez en el hospital, basta!-

Como si tú no fueras a ellas-

Lo se y está mal, nos excedemos mucho eres mi mejor amiga y me preocupas-

No lo hagas, estoy bien, no lo necesito, ahora mejor amiga? De mejor amiga no tienes nada. Bye que voy tarde gracias-

Horas después me llamo tú familia, estabas en el hospital otra vez. Salí corriendo con lágrimas en los ojos, esto era mi culpa no debí haberte dejado ir a esa fiesta o al menos te debí de acompañar. No, no me iba a poner en riesgo por tu necedad y esto tenía que parar. Llegue lo más rápido que pude, en cuanto te vi me dolió verte en ese estado, me quede esa noche y hasta que te dieron de alta, parece que nuestra plática tendría que esperar...

Saliendo del hospital te lleve a tu casa y en el camino decidí tocar el tema:

Oye, no crees es momento de parar o al menos bajarle un poco por un rato, después de esto... la verdad yo si me asuste...

"Hay nada más fue un accidente en cuanto esté bien no pasa nada"

"En serio deberías bajarle, te estas haciendo daño"

"No quiero y no lo haré si no te parece, no es mi problema"

Llegamos a tu casa y te bajaste no sin antes decirme:

"Bye, ahhh y si tienes algún problema con como manejo mi vida, no es mi tema es tuyo aio" te diste media vuelta y te metiste a tu casa

La decisión estaba tomada no podía seguir así, me desgastaba y dolía ver como mi mejor amiga se lastimaba a si misma, eras la persona más importante en mi visa... no te volví a hablar, me intentaste contactar pero no podía, no quería... los años pasaron, de vez en cuando nuestros amigos me contaban sobre ti, al parecer mejoraste, empezaste a trabajar de fotógrafa y ahora tenías tu estudio de fotografía, eras exitosa y feliz, esa niña que estaba rota, parecía haberse encontrado otra vez.

Pensé en volverte a hablar, pero no podía era demasiado riesgoso, después de todo éramos una mala influencia la una a la otra, no volví a ver a mi mejor amiga pero el saber que estabas bien, me aliviaba... y mira ahora después de 4 años desde la última vez que te vi, quien diría que estaría aquí parado, en tu funeral, solo tenías 27 años, habías recuperado todo, tú sonrisa ya no era falsa, al menos eso decían, y un accidente de carro te lo arrebato todo, tú sueño, tú felicidad, la vida que habías logrado hacer después de perderte, después de romperte, te habías encontrado.

¿Qué hago aquí? Vengo a decirte adiós, adiós a mi mejor amiga, mi confidente, podré no haber sido la mejor amiga y me arrepiento de mucho, de no haber intentado volverte a hablar, de haberte acompañado a tantas fiestas, de ser mala influencia y dejar que nuestros problemas nos controlaran, de haber alimentado tus problemas en lugar de ayudar.

Pero no puedo regresar el tiempo así que... de verdad lo siento, lo siento por todo... gracias por ser la mejor persona que pude conocer, con todo y todo siempre te recordare.

Y con eso me despedí de mi mejor amiga, una chica rota, a la que su momento de brillar, y de felicidad le fue arrebatado.

con todo mi amor- Morgan

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 03 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

FlawlessWhere stories live. Discover now