Capítulo 2: Lobo de plomo

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 2. Lobo de plomo 

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Al comienzo del cuarto año de Xuanhe, Xiao Lan cambió Yuan a Yong'an, y desde entonces se convirtió oficialmente en emperador.

Desde el día en que Xiao Lan subió al trono, la frecuencia con la que enviaba personas a entregar pastillas medicinales ha disminuido mucho. Quizás en el festival, tosía sangre y tosía mucho. Tenía miedo de morir de enfermedad. Quizás era por mi enfermedad. Ya no puedo hacer olas, aunque mis pies están prohibidos, realmente me considero el emperador que me espera.

Pero sé que el valor de mi vida no siempre se conservará, y Xiao Lan realmente no me permitirá tener una buena muerte.

Cuando llega el otoño del próximo año, mi cuerpo ha mejorado un poco. No necesito que la gente camine, pero todavía no puedo respirar cuando camino más rápido, y me caigo cuando sopla el viento. He visto mi apariencia actual en el espejo. Mi color de piel es mucho más pálido que cuando estaba saludable, pero mis mejillas siempre están sonrojadas. Con el par de esbeltos y románticos ojos de fénix dormido que di a luz ese día, parece beber demasiado. Beber, lucir borracho y confundido. El palacio también hizo correr la voz sobre mí, el emperador, cómo divertirme en el palacio, cómo pasar el tiempo y beber, y emborracharse todo el día.

De hecho, esto es cierto. Aunque Xiao Lan me privó de mi libertad, no puede restringir mi entretenimiento. A menudo llamo a la compañía de actores a la Corte Silenciosa. El problema es toda la noche y al día siguiente los envían. Vamos.

Naturalmente, llamarlos no es solo para aliviar la depresión. Entre estos actores y actrices están los guardias secretos que he entrenado en secreto, que solían hacer el trabajo feo por mí, erradicando discretamente a los disidentes. Los usé para deshacerme de algunos de mis medio hermanos inquietos y no lo suficientemente inteligentes, así como de mi tía Meng, a quien se suponía que iba a ser convocada cuando me convertí en rey. Pero Xiao Lan es más inteligente que ellos. Su monitoreo de mí no se relajará fácilmente. Por supuesto, no me atrevo a actuar precipitadamente. Tengo que degenerar hasta que crea que realmente me he convertido en un emperador abandonado que no tiene ninguna amenaza para él.

Así que empecé a ponerme el disfraz de actor, a ponerme una máscara, cargué el títere y canté en el teatro de títeres toda la noche.

Gradualmente, mis locos rumores se extendieron como la pólvora y, naturalmente, se extendieron a Xiao Lan, que estaba ocupado con asuntos políticos.

Esta noche, cuando estaba usando el teatro de marionetas para comunicar la situación en el palacio con mis guardias oscuros, Xiao Lan llegó inesperadamente.

Vino a verme para ver si estaba realmente loco.

En ese momento él escuchaba con gran interés afuera de la puerta. Yo cantaba tonterías dentro de la puerta. Una vez terminada la canción, él también aplaudió y aplaudió. No solo no me odió como un emperador lunático y abandonado, sino que empujó la puerta y trajo a los actores y actrices. Conduzca todo, siéntese y observe usted mismo. Naturalmente, toqué, canté y canté mientras sostenía la petaca, caminando tambaleante frente a Xiao Lan, mirándolo con un par de ojos borrachos, pero Xiao Lan hizo un movimiento inesperado.

Me agarró del brazo, me arrebató el frasco de la mano y tomó un sorbo.

Recuerdo sus ojos oscuros y lúgubres y la garganta que temblaba cuando tragaba, no parecía beber, como beber mi sangre, comer mi carne, masticar mis huesos. 

El emperador en la jaulaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora