La Hermana de Sasuke [Finalizada 1er Temp]

cap 20

Pasaron las semanas, los meses y el equipo 7 estaba listo para presentarse en los exámenes chunnin, pero aún dependían de que Kakashi los recomendara y les diera la noticia. Era de público conocimiento que pronto se realizarían los dichosos exámenes y serían en su aldea. 

Kakashi quería someterlos a una última prueba, tenía que asegurarse que estaban preparados para someterse a algo así. Solo faltaba que evaluaran a Yukiko, que por el momento estaba en cama por un resfriado que ya estaba curándose. Seguía viviendo con su maestro, ambos se sintieron mas comodos de esa manera. 

Kakashi- Yukiko... Ya te sientes mejor?- preguntó entrando en el cuarto, viendo que acababa de despertar

Yukiko- Si, o al menos eso creo- se sentó frotandose un ojo con pereza

Kakashi- Necesito pedirte un favor- sonrió incomodo debajo de la mascara

Yukiko- Cuando no los necesites será el fin del mundo- respondió sarcastica sonriendo divertida- ¿Qué quieres?- 

Kakashi- No seas así con tu maestro!- exclamó molesto- Bien, necesito que vayas a la tienda por comida para mis perros y luego a una aldea vecina por unos ungüentos medicinales para tu tobillo, no es muy lejos... Yo tengo que ir a ver al Hokage, es sobre los exámenes- de esa manera Yukiko sabía que demoraría bastante en aquella reunión

Yukiko- Bien, pero traeme chocolate- se levantó de mala gana y fue a darse una ducha- Y de todo tipo, no quiero solo de uno, espero que sea variado!- le gritó desde el baño

Kakashi- Fue un gusto hacer un trato contigo- respondió desde fuera

Yukiko- Si, si... Ahora largo antes de que lo piense mejor- amenazó con molestia, odiaba hacer los recados del peliplata, siempre le pasaba algo malo o extraño

La última vez que hizo un recado de su maestro terminó con un extraño pez de 3 kilos en las compras, pero era imposible, había estado en el desierto a 50°C sin ningun lago o río cerca. Y lo que había comprado ni siquiera era comida, era equipamiento ninja y herramientas de carpinteria. 

Una vez que terminó su ducha, salió y se vistió. No daría muchas vueltas y saldría pronto, no tenía muchas ganas de estar fuera de casa. Desde que dejó de ver a su hermano mayor, rara vez salía de la casa para algo que no sea misión o entrenamiento, realmente no se sentía motivada. Tomó sus armas y herramientas ninja, cerró con llave la puerta de entrada y se fue a la aldea vecina que solo estaba a 20 kilómetros de Konoha. 

El viaje fue bastante tranquilo, salvo por algún que otro animal salvaje que la atacaba. Al llegar a la pequeña aldea agricultora fue a dónde la esperaban y retiró sus compras. En el camino de regreso sintió una presencia conocida a unos kilómetros adentrado en el bosque.

Rápidamente, corrió siguiendo esa emoción creciendo en su pecho. Estaba tan feliz y triste al mismo tiempo. Corrió tan rápido que parecía que estaba volando.

Yukiko se encontró en medio de una bellísima pradera, viendo a su amado hermano frente a ella. Itachi le sonreía suavemente, a lo que Yukiko comenzó a sollozar, lo había extrañado tanto.

Solo un paso en esa pradera hizo falta para que la Uchiha se diera cuenta de algo, no se sentía la presencia de su hermano sino de otra completamente diferente. Actúo como si no lo supiera y se acercó sollozando.

Yukiko- Nii-sama... Te extrañé- pronto vio que su hermano se alejaba y otros ninjas se encargaban de rodearla.

Esos ninjas eran los Akatsuki, pero sabía que eran falsos, la presencia de Kisame los delató. Yukiko podía reconocer a la perfección 4 de las presencias de miembros de Akatsuki. Ninguno de ellos era el real, todos eran ninjas disfrazados.

Itachi- Yukiko... Ven conmigo, vámonos juntos de aquí, comencemos una nueva vida lejos de aquí- ofreció tentadoramente

Yukiko- ¿Pero... Ya no quieres que cuide a mí "sobrino"?- fingió intentando ver alguna extraña reacción, al ver qué sus ojos se movieron ligeramente sorprendidos, lo confirmó- ¿Que te parece si lo voy a buscar y nos vemos aquí en media hora?-

Konan- No tenemos tanto tiempo- dijo molesta

Kisame- Tendrás 10 minutos- sentenció fríamente, lo que dejaba aún más a la vista el desconocimiento que tenía el impostor de su relación con los Akatsuki

Yukiko- ¿Por qué tan poco tiempo?-

Pain- Ya largo, busca a tu sobrino y vete con Itachi- ordenó severo

Yukiko- ¿No dijeron que iban a esperar que aprobará los exámenes Anbu para atacar la aldea?- el impostor estaba sorprendido por la confesion- Me pidieron ayuda incluso, ganarme la confianza de Kakashi, los demás Jounin y el Hokage, además de unos cuantos Anbu- estaba mintiendo y el ninja la comenzaba a considerar una traidora de la aldea- ¿Saben lo difícil que fue actuar como niña indefensa todos estos años?- Se transformó en una versión de ella mucho más adulta- Soy tu melliza, tenemos la misma edad, comadreja, deja de tratarme como si fuera pequeña como Sasuke- Se quejó molesta con el mayor, viendo cómo se desconcertaba por el repentino giro de la situación- Me hiciste criar a tu hijo todos estos meses, porque según tu estaría más seguro, pues te recuerdo que conmigo es más peligro aún, Kakashi podría descubrir que su casa tiene un sótano y encontrar a Rai- suspiró profundamente como si intentará calmarse- Buscaré a nuestro hijo y nos iremos, además deberás asumir tu tarea como padre, ya me cansé de hacer todo sola- desapareció de la vista del ninja estupefacto por toda la información que acababa de recibir.

Al no verla más intentó ocultar sus emisiones de nuevo, no había salido como esperaba. Había recibido más información de la que hubiera querido. A Kakashi le fascinaria saber que Itachi y Yukiko son mellizos y tienen un hijo, su morbo seguramente lo haría pensar en esos libros que tanto le gustan. Solo esperaba que no lo asesinaran aún, podía sentir una presencia asechando desde algún lugar del bosque.

Yukiko- Creíste que no me daría cuenta de lo que haces- afirmó en su oído después de haber eliminado a los clones sin que se diera cuenta y a punto de cortarle el cuello- Mis ojos pueden ver más allá de tu disfraz- la mirada rojiza de la chica lo hizo reaccionar, si no lo hacía seguramente moriría

Yukiko en un abrir y cerrar de ojos lo comenzó a atacar con tal velocidad que le era difícil bloquear y contraatacar. No esperaba que ella tuviera semejante poder y fuerza. Antes de que lo asesinara, lo amarró de pies a cabeza y se lo llevó a la aldea.

Buscó a su huidizo sensei. Estaba segura de que él era el responsable de tan molesta interrupción.

Lo encontró en un restaurante con los demás maestros celebrando o algo así. Interrumpió aquella hermosa reunión, arrojando al sujeto sobre la mesa, tomando por sorpresa a los Jounin. La mirada y el aura de la chica indicaban un mal presagio para al peli plata.