Sin decir nada, ahogó una risita y bajó un poco su rostro.
ㅡ¿Te asustaste?.
ㅡNo, güebon. Lo que pasa es que hoy para innovar vamos a hacer bailoterapia y yo para aprovechar pegué el madre salto para estirame.
Entre risas que parecieron durar casi todo gobierno de Juan Vicente Gómez acercó su silla todavía más, aún con una sonrisa surcando sus labios miró con atención algo en mi rostro que no logré comprender, sin embargo después de desviar sus ojos a los míos y notar que yo estaba consiente de lo que hacía contrajo un tanto sus labios y alejó completamente su vista, pero algo que no dejaba de intigrame era ese pequeño lamento que reflejaban todos sus rasgos.
Notando la tardía de Juanpa y Angelo, como vieja costumbre, tomé el vaso que había dejado previamente entre el pasto a mi lado y sin pensarlo más de tres veces extendí el vaso hacía Minho, que aún no había vuelto a la realidad.
ㅡAgarra ahí.
ㅡVerga, no sé si es que yo no agarró el chiste o ustedes tienen complejo de borracho de 50 años pa' empezar con Ron.
ㅡAh claro,ㅡ asentí ㅡ verdad que tú solo tomas sevillana porque luego te aventas.
Como si le hubiera mentado la madre, un viso de sorpresa en su rostro me hizo pensar un poco en mi comentario, aunque no encontré eso que logró ofenderlo.
ㅡNo, hermanito. Lo siento, pero aquí se dibuja la línea. Uno no se mete con el sistema gastro-intestinal de sus panas. Eso es de brujas definitivamente.
Qué bicho tan bobo.
Viendo que obtuvo ni siquiera una sonrisa por respuesta, tomó el vaso y bajo la mirada expectante de Changbin a mi izquierda bebió lo que pareció ser un amargo trago y una vez libre, sus labios se prepararon para seguir son la charla.ㅡAdemás, qué culpa tengo yo de que tú pases el ron como si fuera agua.
ㅡLo que se aprende de verdad no se olvida, Lee.
Todo arrechito en su silla batalló por no reír y me volteó los ojos, mientras que yo lo vi refunfuñar por lo bajo un par de segundos antes de quejarse por última vez.
ㅡQué molleja.
Cruzando sus brazos sobre su pecho, negó lentamente como si fuera un carajito, cosa que de alguna manera me llevó a una duda que sí tenía explicación, pero la pregunta por sí misma parecía no tener contexto alguno.
No solo parece; no lo tiene.
ㅡSácame esta duda, Min. O sea, no es que no me guste que estés aquí pero, ¿qué coño haces tú aquí?
ㅡBueno... a mí me dijieron que iban a haber tequeños.
ㅡMe lo vas mamar en la cruz.
ㅡGuasacaca es guasacaca, papá. Uno va a donde sea con tal de conseguirla gratis.
ㅡAjá.
ㅡBueno bueno bueno, a mí Chan nada mas me dijo que si quería venir... quería hacer algo más en la noche que estudiar, así que aquí estoy.
¿Ustedes creen que yo me voy a comer ese cuento?, no, pero lo voy a dejar así.
En un descuido, vi a Antonio señalar al frente, y siguiendo su dedo indice con la mirada pude entender el asombro y más que todo la alegría reflejada en su rostro.
ㅡ¡COÑO, SÍ NO ES ASÍ NO TE VEMOS MAS NUNCA, RATAAAA!
El grito de Antonio me hizo reír por lo alto y como si fuera una de esas películas con montajes gafos, Christopher venía caminando relajadito a la par hablaba con un carajo que honestamente, nadie conocia. Mientras que él venía con media bolsa de hielo en la mano y en la otra una bolsa negra que llamaba la atención precisamente porque no se ve qué tiene adentro, Juan Pablo y Angelo veían pariendo con todo el mierdero que les habíamos pedido en unas cavas.
YOU ARE READING
c a r r e t e r a c a r a c a s - l a g u a i r a ⊙ h a n j i s u n g
FanfictionDonde Minho está a un pelo 'e rana de morirse por una intoxicación de tanto comer mariscos en la guaira y Jisung a nada de comérselo a él a besos. ________________ • . * Ambientada en la cuna del libertador, mejor conocida como Caracas.
