c a r r e t e r a c a r a c a s - l a g u a i r a ⊙ h a n j i s u n g

005

ㅡMisu Misuㅡ escuché a Hyun susurrar cerca de la reja que estaba al lado de la calle, me volteé hacía él en busca de un gato, pero más bien encontré las paticas de un perro a a través de la reja.

ㅡNo seas anomal, esa vaina es un perro.

Seguí buscando, encontrando el objeto que buscaba al poco tiempo. Entre las cosas que vi me conseguí unas gomitas y recordando las inmortales palabras de Hyunjin reí. "No sabré de matemáticas, pero no hay gomita que Hwang Hyunjin pele". Me tomé el tiempo de volver a revisar el área, cayendo en cuenta que hacer este tipo de cosas con el puya nube no tiene sentido porque el carajo lo único que hace es distraerse con cualquier vaina.

Tomé la asa del bolso y la recargué en mi hombro, saqué las bolsitas de colores de mis bolsillos y las tiré en su dirección esperando que las agarrara en el aire,ㅡAgarra ahí, gafo.

Pa' nada porque se asustó y todo se cayó al piso.

Corriendo las metió en su bolsillo y caminó a mi lado, tratando de disimular mi última hazaña eché mi peluquin pa'tras y seguí caminando, calmado, aparentemente. ㅡ¿Lo tienes?.

Miré el celular en mi mano y hice un gesto despreocupado, ㅡVerga no séㅡ levanté el teléfono ㅡ¿Tú crees?.

Sonrió para luego dejar espacio para una un gesto de angustia, no tenía que darle muchas vueltas al asunto para saber que ya había empezado a pensar, en teoría, Hyunjin se estaba auto-mojoneando mientras aún caminábamos al salon.

Volteó su cabeza en dirección a mí, como siempre preparándose para decir algo. Ah vaina, bien bueno púes. 

ㅡ¿Tú crees que se dé cuenta?.

ㅡDe bolas que no se va a dar cuenta, confía en tu papá, gafoㅡ contesté con un deje de superioridad para luego enfocarme en próximo punto del plan arrechisimo que se nos había ocurrido, y por ahora el más importante.

Vi a Félix recostado al lado de la puerta de la "B" y supe que era el momento indicado para disimular la cara de cagados que traíamos desde que salimos del patio, sujeté con más fuera la tira del bolso en mi puño y me acerqué a su lugar hasta tenerlo en frente de mí.

Metimos coba como si nos estuviéramos saludando y entramos al salón, más soplado que tortuga con diarrea tiré el bolso del otro güebon en su puesto y salimos de la verga esa como si no hubiéramos agarrado el bolso de un alumno de la otra sección mientras su salón estaba en la cancha haciendo una actividad.

Di gracias a diosito y a la virgen porque cuando salimos no había ni una sola alma en el pasillo.

Ya en nuestro salón, cada uno menos el bicho de Felix, que estaba en la puerta se había sentado en su puesto agarrar respirar, exhalé como si ello ayudaría a aliviar mi preocupación y después de conectar una mirada con Hyunjin me pregunté qué tanto necesitábamos hacer esto. Pero volví a examinar el teléfono sobre mi mesa y después de presionar un botón pensé que por algo estábamos aquí, aunque fuera pequeño y si nos agarraban nos íbamos a meter en tremendo peo.

ㅡAjá, ahora tenemos menos de 40 minutos para buscar las fotos de verga esa y eliminar su existencia de la faz de la tierra.

Con el recordatorio de Felix agarré el forro del teléfono y lo cambié por el Antonio, un pana que casualmente tenía el mismo modelo del teléfono de Seungmin, porque sí van a hacer algo, háganlo bien. Otra vez presioné el botón de inicio del teléfono y cuando quise desbloqueralo sonreí ante lo agüeboniado que podía ser Kim.

El mariquito ese traía el celular sin contraseña, que mondongo.

Igual si tenía contraseña le íbamos a preguntar a Jeongin. Ese de vaina y no es el contacto de emergencia de Kim.