c a r r e t e r a c a r a c a s - l a g u a i r a ⊙ h a n j i s u n g

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ㅡNojoda, sería una de las primeras recompensas que me daría la vidaㅡ respondió entre risas, ante la mirada del grupo sólo supo cruzar las piernas y brazos, cediendo a la presión que ejeciamos entre carcajadas y el frío que se hacía paso en todo el patio.

ㅡVerga, Miguel. No lo digas muy alto.

ㅡEs más, no debiste decirlo, ahora si llega a pasar a todos los miembros del elenco les va a caer una mardición guajira, o...ㅡ Jeong terminó de beber el contenido de su vaso tras responder el comentario Hyunjin para luego mirar la mesa del centro mientras se acomodaba en su silla ㅡ, capaz y el día que te vayan a pagar la plata el banco no esté trabajando.

Reí, pero no son una risa bonita, sino con una de esas que hacen parecer que te estar ahogando, pero aun así decidí hablar.

ㅡPero todo se lo dejamos al destino. Mente sana, cuerpo sano y la plata en el banco.

Mientras pasábamos por un cambio de tema, mi cerebro volvió a perder el rumbo de la conversación y enfocó su concentración en otra cosa muy ajena a lo que ellos hablaban sin pausa. Mis ojos pasaban de un objeto a otro, momentos en los que detallé desde el desorden estético en el cabello de Juanpa, que particularmente solo se peinaba con los dedos, hasta los vasos desechables en los que bebíamos sin más.

Como era de esperarse, las risas y palabras provenientes los 11 gafos que tenía en frente empezaron a verse pequeños ante la bulla que provenía de la casa y sus alrededores, cosa que me llevó a voltear la cabeza a la  derecha para tratar de ennumerar o llegar a una aproximación de las personas que llegaban con constancia a nuestro alrededor, lo cual me llevó a caer en cuenta que de ya eran las 10 y que las personas -para mi desgracia- no iban a dejar de llegar en la siguiente hora. Al igual que yo, Mark pareció notarlo y en su papel de dueño de la casa entró a esta con la tarea de buscar a dos personas en específico para ponerlas a pagar su "castigo" y asegurarse que nada extraño estuviera pasando, obviamente encargó todo lo que pasase en su ausencia esas dos personas: Douyong y Taeyong, haciendo que sus castigos fueran aún peores, aunque al igual que ustedes, yo tampoco sé el motivo de dicho castigo. Minutos más tarde, volvió y siguió en la misma conversación, pero antes de inmiscuirse más en esta, miró a su alrededor en busca de algo y luego se fijó en Changbin y Felix, quienes solo lo miraron con curiosidad en respuesta.

ㅡ¿Christopher y Minho no se han lanzado una vuelta por aquí?ㅡ ahora nos miraba a todos, con una postura mucho más cómoda de lo usual, el torso bastante separado del espaldar de la silla y más inclinado a nosotros, sus brazos recargados en sus muslos y sus piernas abiertas ㅡHace rato me avisaron que habían llegado, pero dizque iban a comerse alguito en la sala antes de ponerse a tomar.

Antes de que alguno dijiera algo, llevó su diestra a su cara y apoyo su mandíbula en ella mientras trataba de refrescar la conversación en su teléfono en el intento de cargar nuevos mensajes.

ㅡMe parece raro porque eso fue hace como media hora.

Mientras que Angelo y Antonio sonreían implacables por la grata sorpresa, Juanpa les seguía un poquito a pesar de pasársela metio en la casa de Chris, Felix trataba de rebobinar las palabras de Mark en su mente con la intención de encontrar la falla, Jeongin estaba medio emocionado pero más allá de eso se andaba cagando de la risa con las caras de todos, Bin hacía una cara que se encontraba lejos de una perteneciente a una sorpresa y se acercaba más a una de asco, teníamos a Hyunjin que parecía Adán el día de las madres: más perdió que el carrizo.

Tremendos panas me fui a buscar yo.

ㅡVerga, qué de pinga que hayan venido. Eso sí es darle una vuelta a la vaina, ni volao' me hubiera imaginado algo así.