c a r r e t e r a c a r a c a s - l a g u a i r a ⊙ h a n j i s u n g

008

ㅡ¿Puedo llevarme la camioneta?.

ㅡUstedes no entran en la Vitaraㅡ suspiró mirando a su criatura ㅡLlévate la negra y así se van más cómodos, pero me la cuidas carajito.

Con mucho hincapié en sus últimas palabras la señora Seo se puso de pie, y en unos segundos se acercó a la entrada para volver con las llaves de la dichosa camioneta entre manos, y dándole una última mirada a Changbin las dejó caer suavemente sobre la mesa. Para luego subir otra vez las escaleras y perderse en ellas.

ㅡ¡Gracias por esa, mamá!

De cierto modo sentí un alivio, ya nos había visto en el metro mientras todos nos miraban miraban mal por culpa de los outfits de Felix y Hyun.

Porque sí, uno traía un conjunto negro y dorado Adidas y el otro parecía lo que era; sendo enchufao, como si no fuera suficiente ser adolescentes.

No tardó mucho para que Changbin tomara las llaves sobre la mesa abandonando su posición inicial para voltear a vernos.

ㅡYa escucharon, muevanla.

Todos menos Hyunjin, que aún no había terminado de jartar, empezamos a buscar todo lo que necesitábamos. Jeong fue al cuarto a sacar los bolsos, Changbin buscó la licencia que le sacaron hace menos de un año en el quinto carizo pero aun así consiguió y yo me fui con Felix a sacar lo que habían traído Hyunjin y Jeongin para meterlo a la camioneta de una vez.

Antes de salir de la cocina, después de lavar los platos y con la bandeja de anime en la mano, miré a Felix reteniendo una carcajada en frente de la nevera, sin saber qué era lo que veía, me paré al lado de él y seguí su mirada hasta las fotos que tenía la mamá de Seo fijadas con algunos imanes.

ㅡEs que... miraㅡ señaló una de las fotos con su dedo índice, en la que estaban en algún parque en lo que parecían unos carnavales ㅡNagüeboná, era Spider-Man.

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Entramos a la casa y algunos minutos más tarde ya nos habíamos dispersado en pequeños grupos. Hyunjin y Jeongin tenían la tarea de llevar las cosas que habíamos traído a la cocina, que en vez de ser cosas comunes, eran dos botellas de cacique, una Coca-Cola de dos litros y una bandeja de masa fácil de las que vendía la vecina de Jeongin en el edificio.

Ellos por su parte al entrar a la cocina se consiguieron con el "pago" de las entradas que nunca fueron entregadas, puesto que era bastante conocido el hecho de que Mark ingenuamente pedía alguna colaboración para la fiesta, alguna bebida o pasapalo, y como por lo general todas las fiestas que hacía eran un trippeo muy pocos se cohibian a la idea de dar algo para pasar un buen rato, sin descartar la idea de que lo que ellos traían iba ser lo que iban a tomar y comer mientras estuvieran en la casa y todo esto para evitar cobrar el cover, aunque a este punto empezar a hacerlo no sonaba muy descabellado.

Como Mark no era tan coñoesumadre, la mayoría de veces no nos pedía nada por ser panas, más bien, pedía una "colaboración" si así podemos decirle por cada grupo dentro del grupo, pedía una botella de lo que sea sí todos venían juntos, en sí lo que Lee proponía era que entre los subgrupos dentro de su grupo hicieran una vaca y colaboraran con alguito. Pero en frente de las demás personas que invitaba hacía como si todos trajeran algo consigo en vista de que borracho no es gente y él no quería peo con nadie.

En la sala había por lo menos unas quince personas sin contar al combito de la sección y nosotros que acabábamos de llegar. En un principio e incluso al final, las fiestas de Mark parecían fiesta de primaria con algunas alteraciones, pues, cada invitado se dispersaba en grupos en los que si estaban sentados se ponían a hablar y tomar o si estaban parados o se quedaban haciendo lo mismo o bailaban, pero a decir verdad, ese era el concepto favorito de todos. Porque a ciencia cierta ya estabamos bien viejos para el descontrol pero muy cachorros para simplemente reunirnos nosotros a tomar y olernos los peos. Después de que cada uno hiciera lo que íbamos a hacer, Mark con un poquito de ayuda de Antonio sacaron algunas de las sillas de plástico que utilizaba la mamá de Lee para cumpleaños y las repartieron en un círculo en el patio de la casa, pusieron una mesita en el medio y ahí montaron los vasos que tenían a disposición del grupo junto con una Coca-Cola a la mitad.