Así fue cómo nos sacaron de la última hora que teníamos y nos metieron en un salón que uno de los años ya había desocupado para tenernos ahí las dos horas que nos restaban y un poco más mientras discutíamos nuestras ideas con los de vestuario y escenografía y les explicábamos de qué manera afectaría a sus labores.

De reojo pude ver una silueta parecida a la de un chamo y seguí caminado sin hacer algo más por ver a la persona. Di pasos largos pasos hasta llegar al cruce peatonal y después de que la última moto que me separaba del otro lado de calle pasara escuché una voz murmurar un "¡Hey!" antes de que una mano llegará a tocar mi hombro para tratar de llamar mi atención.

Giré a una velocidad promedio y después de verlo di un paso a un lado intentando no quedar entre el pequeño desnivel que separaba a la calle con la acera.

ㅡ¿Han...?ㅡ preguntó lentamente tratando de cuidar su pronunciación en un intento de llamar mi apellido, cerró algo sus ojos al terminar y torció sus labios en descontento después de escuchar y analizar lo que él mismo había dicho hace unos segundos.

Levanté mis cejas en sorpresa y le mostré una sonrisa a boca cerrada recordando quién era.

Él fue la única persona ajena a la promoción que estuvo con nosotros hoy, si mal no me equivoco él iba a ser directamente encargado de decorar todos los ambientes mientras que los demás iban a aportar ideas y colaborar con lo que estuviera en sus manos, por lo que me contaron, él tiene una buena relación con la directora, y entre tantas charlas salió a relucir el tema de la decoración y él le expresó su interés por el tema y compartió con ella algunas imagines de lo que había hecho.

ㅡÉpaㅡ alcé la cabeza en forma de saludo y me eché aún más a la derecha ㅡ¿todo bien?.

Como si la pregunta lo hubiera tomado por desapercibido, llevó sus manos rápidamente a uno de los bolsillos de su pantalón y sacó de el una de las únicas posesiones realmente preciadas que tenía en mi poder, el lapicero blanco que usaba pocas veces y que me había regalado mi papá cuando pasé a cuarto, como si eso fuera la respuesta a mi pregunta, el lapicero resaltaba en sus manos y después de haber notado mi mirada espectante sobre ellas las extendió hacía mí con el fin de que lo tomara.

ㅡSe te quedó esto allá dentroㅡ tomé el lapicero aún en un pequeño estado de shock comprendiendo que en realidad lo había olvidado ㅡse cayó debajo de las mesas, cuando las fuimos a levantar para llevarlas de nuevo al lugar de donde las movimos lo vi, y me acordé de que no había pasado mucho tiempo desde que habías salido.

No pasé mucho tiempo conectando las cosas.

ㅡDe verdad muchas gracias, te juro que si lo hubiera perdido si no metía la cabeza yo en la licuadora, lo iba a hacer mi papá por mí.

Sonriendo me miró y luego bajó su vista al lapicero entre mis manos. ㅡviste, yo sabía que era especial para ti.

ㅡ¿Qué me delató?ㅡ veía el objetivo metálico entre mi mano con algo de incertidumbre y curiosidad avivada por cada una de sus palabras.

ㅡQue le preguntaste a todos si no tenían un lapicero a la mano porque tú no querías utilizar ese y el otro que tenías estaba en tu salón. O lo odiabas, o lo amabas con locura.

ㅡEres tú.

ㅡsi no lo hacía iba a quedar con un cargo de conciencia grandisimo de por lo menos un mes sin caerte a mentira.

ㅡMe hubiera pasado lo mismo...ㅡ contesté pensando un poco en las posibilidades y recordando algunas veces que estuve en en situaciones parecidas, pero bueno, las cosas pasan por algo ㅡNos vemos el otro miércoles, chamo. Te dejo, cuídate.

ㅡAh, dale. Mosca porai'.

Di unos cuantos pasos y por el rabillo del ojo pude ver cómo cruzó la calle y terminó caminando en dirección contraría con pasos apresurados, por mi parte yo caminaba mucho más lento a pesar de escuchar carros acercándose a mí, ignoré el hecho de que por el sonido estaban a una distancia aceptable y aceleré el paso hasta cruzar la calle.

////

Marico, esos dolores de cabeza como los que le dieron a María José te destrozan la vida, o sea, parece chiste o incluso tema de conversación pero más bien es anécdota.

Espero que tengan un día calidad y bueno nada, nos leemos otro día, gente, se les quiere un mundo, besos para todos, ya sabrán dónde.

Hablando de gente, ¿sabían qué los que no comentan por quedaos y los pajúos que no votan porque se les olvidan: no son gente?

c a r r e t e r a   c a r a c a s  -  l a  g u a i r a ⊙  h a n   j i s u n gDove le storie prendono vita. Scoprilo ora