En realidad el salón vino con Christopher, quien a los pocos meses de conocernos nos invitó a entrar y de alguna manera encontramos un legado para las siguientes generaciones, por lo que escuché, fueron unos chamos de quinto quienes se lo presentaron gracias a al cariño y la confianza que le habían agarrado en cuestión de un año, salón que se supone nada más usaban ellos. Literalmente le dieron una de las cosas que más apreciaban del liceo porque BangChan les pareció chevere y confiable.

Con el pasar del tiempo, nos hemos interesado más en ese salón que en cualquier otra cosa que respectara al liceo al igual que las personas que los ocupaban anteriormente, ellos le dieron una copia de la llave del salón a Chris, pero aún así nunca consiguieron una manera segura de agarrar la llave para prender el aire. Ahí fue una de las primeras veces que nos unimos para lanzarnos un trucazo, pues, bien sabíamos que nadie usaba ese salón pero quedaba en duda si el aire que estaba instalado en salón aún funcionaba, pero la curiosidad nos ganó, y a su vez ganamos algo más a costa de nuestra curiosidad. Hicimos lo mismo de siempre, repartimos tareas entre los cinco y tomamos la responsabilidad directa de lo que pasara en caso de que nos agarraran con las manos en la masa, era como si el plan b tuviera un plan b en caso de que fallarara y a su vez todas las alternativas tuvieran una. A decir verdad algo que nos ayudo en demasia, fue el hecho de que Chris fue elegido como el delegado de su sección para ese año y la facilidad que tenía para acceder a la dirección y deposito hizo que otro de esos planes que parecían una locura terminarán siendo un hecho.

Pero gracias a que la puerta estaba algo escondida al igual que salón, no muchos sabían de las ventajas que gozabamos al tener un salón prácticamente para nosotros, así que hoy en día es algo que pretendemos esconder del resto, aunque la mayoría de las personas de la sección sabe que nosotros nos la pasamos metios ahí.

Algo chevere.

Sabiendo que la señora que limpiaba de vez en cuando cerraba la puerta con llave, giré la perilla esperando que en efecto estuviera cerrada, pero en realidad no tiene sentido porque, panas, la luz está prendia.

Al entrar el aire friíto me recibió al igual que la cara de culo de Seo Changbin que cambió rápidamente a una de felicidad adornada con una sonrisa. Estaba sentado en uno de los pupitres viendo algo en el teléfono con el suéter y la capucha puesta, se levantó y caminó directico a donde estaba yo con las intenciones de empezar a mangueriar como sólo él podía hacerlo.

ㅡ¿Dónde andabas tú, chamo?ㅡ No aguantó mucho tiempo y se volvió a sentar, pero esta vez en una de las mesas que estaban en frente de mí, cruzó sus brazos casi al instante y me miró atento esperando una respuesta ㅡte vi en la cancha y de ahí más nada.

ㅡ¡Qué cínico eres, pana!, el único que se perdió fuiste tú. Que por cierto, sabrá dios qué te hiciste.

ㅡNojoda, cuando yo te fui a buscar llegó Hyunjin y me dijo que tú andabas acompañando a María José dizque porque le dio una vaina. Nagüebona, Jisung, pero si es uno hasta te vas a jugar futbolito al barrio er frente.

No lo niego, pero tampoco me voy a echar ese muerto encima.

ㅡBien bueno púes, yo fui a la cantina así sea pa' verte la cara porque según tú ibas a ir a hablar con la señora Carmen a la cantina, pero cuando llegué lo único que habías dejado era el pelero, pajúo. Y no me puedes decir nada porque eso fue como a las 9 y yo entré cuando iban a ser las diez.

ㅡNo pana, eso no justifica un carrizo. Y yo que pensé que tú me querías, que era tu hermanito y tú el mio, nojoda, quedé corto.

ㅡAndá a mamarte el poliedro e' güebos que te tengo guardados, patilla.

ㅡPasamelos pa'ca pue-

ㅡHablen, becerritos.

Bendito sea Kim Seungmin vale.

c a r r e t e r a   c a r a c a s  -  l a  g u a i r a ⊙  h a n   j i s u n gWhere stories live. Discover now