Mami Ben || BeVin

A hopeful friend paw

—Maldito imbécil...— Ben susurró con enojo. Apretó sus dientes con la boca cerrada y sus puños se cerraron con fuerza, tensando sus brazos que estaban pegados a su cuerpo. Un mero instinto para evitar un posible enfrentamiento si dejaba fluir sus emociones en un lugar que tantas veces a recibido reparaciones.

Sintió una mano en su hombro derecho y se sobresaltó un momento, había olvidado qué era lo que estaba haciendo antes de sentir que el instinto asesino que se oculta muy al fondo de su mente quería salir a patear el culo de Myrkur cuanto antes.

Kevin le miró intrigante. Las acciones de Ben eran mucho más descuidadas que de costumbre por lo que ya no estaba tan convencido de dejarlo entrar a ese juicio —innecesario juicio debía agregar— para que pudiera recobrar el control de sus emociones; Su concentración. Sin embargo en cuando quiso decir algo él mismo sintió la mirada penetrante y burlona del alienígena resguardado por algunos de los plomeros. Y el osmosiano no pudo evitar esbozar una sonrisa socarrona — sí, esa misma que ponía cuando estaba a punto de patearle el culo a alguien tan fuerte que terminaría implorando piedad tarde o temprano— cuando sus miradas se cruzaron por fracción de milisegundos. La apariencia enojada de Kevin daba más miedo de lo que Myrkur podría haber imaginado.

—Ya tengo al abogado.— Kevin informó aún sin mirar a Ben, su vista seguía dirigida hacia el alienígena idiota, pero pronto la redirigió hacia el castaño para recobrar la seriedad en el asunto en el que estaban siendo embarrados por un idiota.— Lo veremos en la sala del juicio así que deberíamos irnos de una vez y platicarle todo lo que pueda servirle a su favor, él está preparando lo más rápido que puede los papeles que todo caso necesita.— Ben asintió despacio mientras escuchaba la nueva información que Kevin había adquirido para él. 

Ambos vieron al abuelo Max y el Tennyson más pequeño asintió; Una especie de código de confirmación para poder irse de una vez por todas. El anciano captó la orden y los guió hacia una de las naves ya listas para ser pilotadas. En esta ocasión no usarían el camper verde de Kevin, había mucha más practicidad si iban en una que catalogaran "sectorial" los de la élite, al final de cuentas no cualquiera tenía permiso de estar dentro de la sala de juicios, no era un lugar vacacional, era un lugar que de preferencia no querrías pisar. 

El viaje fue tardado, pero no diferente a cualquier embotellamiento de "hora pico" a mediodía en la ciudad. Ben se la pasó mirando por ventana, perdiéndose en el espacio profundo lo más que podía, reflexionando sobre todo probablemente. Kevin por su parte estaba ocupando el ordenador portátil de la nave para poder acomodar los puntos de su defensa —una ayudadita para el pobre abogado que llegaba en ceros— imaginando cuáles serían las verdaderas acusaciones si tomaba como punto de referencia lo descrito en la carta de convocado.

El osmosiano torció la boca ligeramente cuando ya se sentía frustrado. Lo suyo no eran los trabajos de abogacía pero estaba haciendo su mejor esfuerzo para poder resolver parte de todo ese problema causado por el Necrofriggian que quería afectar a su familia.

—Las cosas estarán a nuestro favor, Kev.— Ben se había acercado a su pareja para colocar su mano en el hombro del Osmosiano, era un breve apoyo.

—Estuve pensando... ¿Qué tal si nos investigaron?— Kevin mencionó recorriéndose en su asiento para que Ben pudiera sentarse a su lado.

—Pues yo no tengo nada malo ni ilegal.— Ben respondió mientras tomaba el asiento. Sin embargo pronto cayó en su respuesta volteando a ver a Kevin preocupado.

—Exacto.— Kevin respondió conciso.— Mi expediente de vida básicamente ha estado lleno de ilegalidades y hasta la fecha aún tengo trabajos realizados bajo el agua.— Claro que estaba preocupado, él no quería afectar el caso ni afectar a Ben respecto al problema, nunca ha tenido en mente herir sus sentimientos de aquella manera, pero antes de todo eso él tenía una vida hecha y abandonarla también sería abandonar todo aquello por lo que comenzó a pelear para poder sobrevivir.