—Dímela.

—Kou-

—¡HANAKO, DÍMELA! —Exigió, haciendo que el Yugi retrocediera, Hanako guardo silencio por unos minutos, para respirar con pesadez.

—Cumplir un objetivo de tu vida.

—¿Huh? —se preguntaron a ellos mismos tanto Yashiro como Kou.

—Tienes que cumplir el objetivo más importante de tu vida pasada. —Prosiguió el espíritu, para mirar hacia un lado—. Pero es extremadamente difícil el saber cuáles fueron tus objetivos en vida, por no decir imposible.

—¡Lo haré! —Gritó el rubio.

—¿C-cómo? —Preguntó ahora la albina.

—¡Encontraré mi objetivo y me liberaré de esta maldición! ¡Lo haré! —La determinación en las palabras de kou era notoria.

—P-pero... Kou- —Yashiro trató de hablar, más Amane la interrumpió, tocando su hombro, para mirarla y asentir. Luego dirigió su mirada al oijazul.

—Suerte, Minamoto. —Hanako replicó con la misma confianza que kou tenía, aunque sabía que era imposible, y que probablemente no lo lograría, tenía fé en el joven, tuvo esa fé que le faltó en si mismo cuando trato de dejar aquella realidad. El rubio asintió.

Luego de esto, Minamoto se agachó de forma formal, en forma de despido, para irse del lugar, caminando con determinación.

————☆————

Mientras pasaba por la escuela, al pasar por la sala del comité, vio a su hermano, solo, probablemente haciendo cosas que haría un presidente estudiantil, se detuvo.

Pero está vez había algo diferente, su hermano se veía más estresado de lo normal, algo... ¿Angustiado?. Kou comenzó a preocuparse, e inconscientemente, se acercó a la puerta de aquella sala.

—... ¿Teru? —Preguntó el menor, con una voz apenas audible, sin embargo, aquellas miseras palabras bastaron para sacar a su hermano de en lo que estuviera trabajando, haciendo que levantara la cabeza de forma automática, Teru reconocería esa voz donde fuera, era la voz de su hermanito.

—¡KOU! —El chico se levantó de forma abrupta para acercarse lentamente a su hermano, incrédulo. Una sonrisa de alivio comenzaba a aparecer en su rostro, sonrisa que en minutos se convirtió en llanto.

—¡¿D-donde estuviste?! ¡Mamá estaba terriblemente preocupada!, ¡Incluso te reportó como desaparecido y- —Mas al tratar de abrazarlo, lo único que consiguió el mayor de los Minamoto fue caer al suelo. Para quedar en shock, mirando hacia el suelo, consternado.

Oh, cierto, su hermano aún no sabía nada, su hermano no sabía que estaba muerto.

—K-kou... No, no, no NO NO NO, ¡NO! —El chico, con desesperación, se hincó en el suelo, parecía estar teniendo un ataque de pánico, y el otro rubio no sabía que hacer.

—T-teru-

—¡MIERDA, KOU! ¡¿POR QUE TIENES QUE SER TAN IDIOTA?!, ¿¡QUE ACASO NO ESCUCHAS LO QUE TE DIGO!?, ¿¡PORQUÉ DEMONIOS ELEGISTE ESTO!?, ¿¡POR QUÉ EN UN ESPÍRITU!?, ¿¡QUE ES LO QUE SE TE PASÓ POR LA CABEZA!?, ¡¿EH?! —El mayor de los Minamoto dejo salir su frustración, eso no podía estar pasando, su pequeño hermano, a quien crío y quiso más que a nadie, ¿Se acababa de convertir en algo a lo que exorcizaba día a día?, No, no iba a aceptar eso. Decidió proseguir, para ser honesto, no podía parar, su conciencia se nublaba con desesperación.

—¡¿Que va a pasar con nuestros padres?!, ¡TIARA!, ¡ESTOY SEGURO DE QUE ESTO TIENE QUE VER ALGO CON ESOS ESTÚPIDOS ESPÍRITUS QUE SE JUNTABAN CONTIGO!, ¿¡NO!?, ¿¡En qué estabas pensando?!, ¡¿SIQUIERA PENSASTE?!, ACASO —Teru, ya de pie, detuvo su regaño de golpe al escuchar un sollozo por parte de Kou, el chico estaba llorando.

—E-esto... No es f-fácil para mí tampoco, ¿S-sabes? —El contrario cayó en cuenta de que quizá estaba siendo muy duro, después de todo, kou seguía siendo, (o fue), un adolescente, un adolescente que toma acciones impulsivas, y que no mide las consecuencias de sus actos.

—Kou, n-no... Yo-

—¿C-crees que esto e-es d-divertido para mí? ¿S-ser una aparición probablemente por s-siempre? ¡P-porque no lo es! —Las lágrimas que corrían por la cara de kou le hacían difícil el hablar, no sé atrevía a levantara mirada, finalmente, cerró sus ojos y levantó su semblante—. ¡YO NO QUERÍA DECIR ADIÓS!

Un silencio reinó la habitación por algunos segundos, los rayos del sol del atardecer alumbraban el rostro de su hermano pequeño, quien se notaba realmente dolido, ahora, las lágrimas también volvieron a emanar del mayor de los Minamoto.

—Lo lamento... —Susurró—. ¡LO LAMENTO, KOU! —Gritó, no le importaba que algún conserje que pasara por el lugar le mirara raro, el iba a expresarse bien con su difunto hermano, al demonio los demás. Si a él mismo le consternaba la situación de kou, ni siquiera quería pensar como la debería de estar pasando el. Estaba siendo egoísta.

Kou respondió asintiendo, mientras limpiaba sus frondosas lágrimas, rió.

—Diablos, realmente me gustaría abrazarte ahora mismo—. Sonrió apenado, al igual que su hermano.

—Sí, me pasa igual. —Agradeció de que al menos pudiera ver a su hermano por una última vez, y con este pensamiento en mente, sacó su teléfono y marcó a su madre.

—¿Que haces? —Preguntó el menor, recibiendo un simple "shh" de parte del contrario.

—Hola, ¿Mamá? —Hubo un pequeño silencio, Kou pensó que se debería a qué su madre hablaba—. Ah, hoy no podré dormir en casa... Si... Me quedaré en casa de akane... Ok, gracias... te amo mamá...¡Bye! —la llamada se cortó.

—Tu... ¿No dormirás en casa? —Preguntó Kou, con curiosidad.

—Kou, quiero pasar más tiempo contigo, supongo que eres el nuevo rumor, así que no podré pasar tiempo junto a ti en la escuela, ¿No? —El chico asintió—. No creo que mañana pueda pasar la noche en la escuela tampoco, así que quiero disfrutar esta instancia para hablar contigo, ¿Sí?

—Ah... Está bien, ¿Supongo? —Respondió levemente inseguro—. ¡P-pero! ¡El conserje te echará si te ve aquí tan tarde!

—Oh, eso no es problema. —sonrió—. Si eres un rumor, tienes un dominio o algo así, ¿No? Simplemente podríamos ir allí para que pudiera salir a la hora de clase. —Explicó.

—Eso, de hecho... Es una muy buena idea, ¡Eres brillante, hermano!

—Oh, vamos, no es para tanto.  —Replicó, halagado y con el ego hasta las nubes.

—¡Ok, vamos!

Le indicó una seña a su hermano para que lo siguiera, y este obedeció. Mientras caminaban a las dichosas escaleras, Kou decidió confirmar lo que había escuchado esa mañana.

—Teru, ¿Es cierto que te gusta Akane? —Preguntó, como si fuera lo más natural del mundo, el mayor se detuvo, mientrás su cara enrojecía.

—¡T-tú! ¡Pequeño mocoso! ¡¿C-cómo sabes eso?! —Respondió con otra pregunta, sonrojado.

—Ah, lo escuché está mañana con mi "poder".

—¡Te prohíbo escuchar mis secretos de ahora en adelante! ¡¿E-entendiste?!

—Lo lamento, es mi deber ahora. —Expresó risueño.

—¡Pero-!

—De todas formas, tienes oportunidad. —Teru se detuvo de golpe, para luego caminar aún más rápido y quedar junto a su hermano, chispas parecían brotar de sus ojos.

—¡¿Lo... Lo dices en serio?! —Preguntó su hermano al instante, con leve emoción.

—Bueno... un 50%, diría yo. —Rió el menor, despreocupado.

—¿¡EHHH!? —Y el mayor hizo un puchero.

Sin duda, y a pesar de todas las circunstancias, ambos seguirían siendo hermanos, y ambos se querrían como tales.

" Together Forever. " - Mitsukou ♡Where stories live. Discover now