—Es diferente —Interrumpió al instante—. Puedo hacerlo, pero... Simplemente no quiero, se ve mal, muy mal, no quiero interrumpir eso.

—... Quien eres, y que le hiciste a Yugi Tsukasa. —habló el rubio, consternado.

—¡Oye, ten más respeto, puedo matarte en cualquier momento, al igual como lo hice con Mitsuba!

—Ah, ahí está. —Miró hacia abajo, pestañeando—. Espera... Ahora vivo aquí, ¿No?

—Algo así, no puedes abandonar este lugar. —sonrió.

—¿Entonces puedo ir a cualquier lugar de la escuela?

—Pues sí, supongo... —respondió.

—¡¿Y puedo ver a Mitsuba?! —ahora se había emocionado.

—Durmiendo, por supuesto —Replicó Tsukasa.

—¿E-eh?

—Mitsuba es uno de esos fantasmas que duermen, es un vago—. En el dominio del pelirrosa, este despertó de sus sueño para estornudar, desconcertado, volvió a dormir.

—Hey, no hables así de el.

—¿Ah sí? ¿O qué? —Preguntó con superioridad el de parche negro, quien rió—. Está bien, kou, no me burlaré de tu lindo enamorado.

—¡TSUKASA! —gritó, sonrojado, el mencionado solo rió más fuerte.

————☆————

A la mañana siguiente, cuando Kou despertó, lo primero que notó fue confetti en su cara, Sakura y Natsuhiko ya habían llegado, como era evidente.

—¡Felicidades! —Dijieron los tres a la vez, al rubio, aunque bueno, no todos con el mismo entusiasmo, cuando Kou espabiló, se dió cuenta de que había un pequeño banquete frente a el, sus ojos se expandieron y su boca se hizo agua.

—¡W-woah! ¿Que es todo esto? —Preguntó sorprendido.

—¡Es una fiesta de bienvenida como tú primer día de aparición, por supuesto! —Sonrió el castaño.

—No pudimos hacerla ayer, así que aquí está—. Sakura procedió a sentarse, mientras le daba un sorbo a su taza de té.

—¡Esto me recuerda a cuando hicimos esto con Mitsuba! —Exclamó con Nostalgia Yugi.

Y Kou lo volvió a Recordar, Mitsuba, mierda, cuánto extrañaba a Mitsuba.

Comieron y charlaron por un rato, y al terminar el festín, Kou se levantó con tranquilidad, sin saber lo que estaba a punto de pasar. Ambos, Natsuhiko y Sakura, tomaron sus muñecas, dirigiéndolo hacia la entrada del "club".

—H-hey, chicos... ¿Q-Que están-?

—¿Que? ¿Acaso pensaste que lo que acabamos de hacer era por nada? —sin embargo, Kou aún seguía confundido.

—Hoy es tu primer día como aparición, Minamoto, yey. —El ánimo de Sakura no era el mejor.

—¿Ustedes... van a echarme?

—¡Así es! —Exclamó Tsukasa, desde el fondo, mientras que comía una dona que había sacado de quién sabe dónde.

—¡Y-yo-! ¡No estoy listo! —Trató de expresarse, con desesperación—. ¡No quiero ser un pollito aún!

—Canario, Minamoto-kun.

—¡Suerte kou!

—¡No, esperen!, ¡AH-! —Más al ser empujado por esa puerta, los brazos del oijazul se convirtieron en alas, y su estatura disminuyó. En efecto, el rubio se había vuelto un canario.

Un estúpido canario, que debido a falta de experiencia, no sabía volar.

Luego de un rato, se acostumbró a su: "nuevo cuerpo", y pudo elevarse por medio de agitar sus alas. Algo temeroso por los estudiantes, Kou trató de esconderse, cuando decía que no estaba listo, lo decía en serio.

Mitsuba, quien paso por el lugar, sin embargo, lo vio, a diferencia de los otros humanos, y levitando, se acercó a él, con espejo en mano, que posteriormente, movió a su bolsillo.

El sueño del momento de Kou se había cumplido, pudo volver a Mitsuba, el miedo de no volverlo a ver jamás se disipó, y aunque en su cara se notaban algunas marcas de lagrimas, y ojos rojos, aún llorosos, A los ojos de Minamoto, Mitsuba seguía siendo igual de hermoso que la primera vez que lo había visto.

La pequeña ave, movió sus alas de forma inconsciente, emocionado, más que un canario, parecía un patito, Soūsuke sonrió con ternura, y de una forma u otra, tomó a aquel ave en sus manos.

—Eres muy lindo. —Acarició la cabeza de la ave amarilla, que se dejó tocar, cerrando sus ojos en señal de paz, El rubio se sentía en el paraíso—. Aunque no más lindo que yo, obviamente. —Síp, ese era su Mitsuba.

—Ven, te ayudaré a volar. —Mitsuba "caminó" unos cuantos pasos, para dejar al canario en un barandal, este reclamó. Kou se moría de miedo, apenas sabía volar, ¿Y ya quería que lo hiciera de un tercer piso?, ¿Estaba loco?

—¿Muy alto? —Entonces, Mitsuba coloco al canario en su bufanda, ahora kou si sentía que estaba en el cielo, aunque no se le notara, tenía una enorme sonrisa de bobo, por muy maniático que sonara, el oler la escencia del pelirrosado, le tranquilizó en demasía.

Mitsuba llegó al patio, al poder flotar, no le resultó tan difícil. Dejó al canario en el suelo, que al principio, no quería despegarse de su bufanda.

—Bueno, supongo que me voy. —Aclaró el chico. Si pasaba demasiado tiempo en el mundo humano, aunque no moriría, (por obvias razones), se comenzaba a sentir mal, así fue como después de dejar al canario, entró por el espejo de su bolsillo a su dominio. Ya allí, cayó en cuenta de algo que le desconcertó.

El pudo tocar, levantar, y hasta cargar a esa ave, aún siendo un espíritu, siendo que casualmente no podía tocar cosas provenientes del mundo humano como si nada. Eso no era normal, Y Mitsuba lo sabía.

" Together Forever. " - Mitsukou ♡Where stories live. Discover now