Que Lo Nuestro Se Quede Nuestro |J.P.|

Volvió

Louisa.

Diciembre 31, 2019

Hoy era el último día del año, no tienen idea de cómo me sentía, recordando que hace un año me dejaron vestida y alborotada y ahora voy a cenar con mi novio y su familia, también reflexiono todo lo que pasó este año, nunca la había pasado tan bien y al mismo tan mal, no he sido la misma desde que Christopher se fue de mi vida creo que eso es evidente pero ahora que estoy aquí a punto de ver a Joel, me hace sentir de alguna manera bien, porque con Joel me hace sentir que todo está bien, que pase lo que pase siempre va a estar ahí.

La navidad me la pasé igual que años anteriores, conviviendo con mis tíos y tías, al igual que con mis primos.

Mientras está semana que pasó Joel y yo nos pusimos de acuerdo para ir a casa de su abuela a pasar el año nuevo allá.

Estaba nerviosa porque en mi mente estaba muy presente el miedo de que me dejarán plantada como antes pero al mismo tiempo sé que Joel nunca haría algo así.

Como mis padres en año nuevo no suelen hacer nada pues me dejaron ir y llegar más tarde con la condición de que Joel me llevaría a casa lo cuál es evidente que hará.

Me hice ondas en el cabello, me maquille, me puse una blusa color vino elegante y una pantalón negro con los botines.

La verdad me arreglé mucho más que en navidad y era porque sabía que este año nuevo sería diferente al que pasé anteriormente.

A las ocho de la noche Joel llegó a casa por mi, tomé mi abrigo y el casco y nos fuimos a casa de su abuela.

Ya toda su familia estaba ahí, sus papás, sus hermanos, sus tíos, tías, primos, sobrinos y por supuesto sus abuelos.

Saludamos a todo el mundo y al parecer todos estaban muy contentos al igual que yo también lo estaba.

Como era la familia de parte de su mamá no se iba a presentar Christopher así que eso me aliviaba.

Estábamos todos reunidos en la mesa cenando carne y ensaladas, todos platicaban y reían y fue justo en ese momento donde me sentí liberada y que por fin podía ver una vida a lado de Joel, al fin me sentía bien y estaba muy feliz por ello.

Terminado la cena, algunos parientes de Joel bailaban o cantaban.

Y a las once cincuenta y cinco de la noche pausaron la música y todos nos acomodamos en la sala para recibir el año nuevo.

Todos checaban sus relojes esperando a que fueran las doce, sentía un cosquilleos muy raro en el estómago y estrechaba fuertemente el brazo de Joel mientas él me sonreía.

-¡Tres, dos, uno, felíz año nuevo!-Gritamos todos-

Joel me atrajó hacia él en un dulce beso y al separarnos dijo:

-Te amo felíz año nuevo-Acarició mi mejilla-

-Feliz año nuevo mi amor, también te amo-Respondí y sonreí-

Todos nos abrazamos mientras decíamos felíz año, abracé a toda su familia con una sonrisa que nadie me podía quitar del rostro, me sentía tan dicha, tan bien conmigo misma.

Al terminar los abrazos Joel me tomó de la mano y salimos al patio de la casa en donde se alajaba un poco del ruido y las demás personas.

-Espera aquí no tardo-Dijo y yo asentí-

Miré al rededor pero sin observar, sólo podía pensar en lo bien que me sentía y que quería que esto nunca se acabara, sé que iniciando el año con Joel hará que nuestra relación se fortalezca ahora puedo decir que de verdad quiero a Joel.