Se Acabó

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Louisa.

Abril 1, 2019

Me sentía muy mal, me levanté del peor humor posible tanto enojada como triste.

Hoy no iba a la escuela así que sólo iba a trabajar, me arregle lo normal y me fuí con mi papá, a decir verdad tenía mucho miedo de ver a Christopher y lo peor del caso es que me hace sentir como si yo hubiera tenido la culpa de todo.

Llegué en la mañana y todo estuvo tranquilo, actúe como si por dentro no me estuviera muriendo, así que nadie notó cómo me sentía, ni siquiera Joel.

Me vestí con las chicas y empecé a trabajar.

-Lu ve por el carrito de la ropa sucia para empezar a recogerla y lavarla temprano-Me dijo Raquel y yo asentí-

Regresé cerca de los vestidores y tomé un carrito para la ropa sucia, me fuí caminando con el hacia donde Raquel y pude ver a Joel quien ya había empezado a trabajar, me saludó de lejos y yo le devolví el gesto.

Cuando cambié mi vista hacia el frente Christopher venía hacia a mí, comencé a temblar un poco y a sentir esa sensación en el estómago como si tuvieras ganas de vomitar, sólo que no literal pero en conclusión me sentía muy nerviosa, no sabía lo que le diría.

Cuando finalmente estuvo lo suficiente cerca guío su vista hacia mi y sólo me dió una mirada de indiferencia para después seguir con su camino como si nada.

También yo seguí mi camino pero ahora me dolía el pecho, me ignoró, el idiota me ignoró, quería llorar si y esperaba no sé una disculpa por haberme plantado ayer, algo de maldita decencia, pero no sólo siguió como si nada y yo todavía como una tonta esperando a que se disculpará.

Respiré profundo y seguí haciendo mi trabajo normal.

En todo el día mi hice mi trabajo bien como siempre y trataba de hacer que eso me hiciera concentrarme pero en el momento menos esperado veía a Christopher por el hotel de lejos y todo volvía a mi mente y el dolor en el pecho se hacía presente.

A la hora de la comida fui al comedor a calentar mi comida estaba nerviosa que tal si Christopher venía, no podía con eso.

Joel llegó igual a calentar su comida y empezamos a platicar, ya saben bromeando y todo pero en el fondo tenía miedo de que en cualquier momento Christopher entrará por esa puerta.

Joel y yo nos sentamos a comer y todo normal como siempre.

Pero me sentía extraña, no tenía ganas de hablar ni de comer pero debía hacerlo, no quiero que Joel lo vaya a notar y empiece a preguntar cosas que no quiero contestar.

Escuché que se abrió la puerta y por un segundo me espante hasta que escuché la voz de Leonardo el papá de Christopher.

-Hola chicos, provecho-Dijo amable y después calentó su comida-

Hubo un momento de silencio hasta que lo escuchamos hablar por teléfono.

-¿Qué pasó vas a venir a comer?-Pausó-Ah bueno entonces ahí te voy a dejar tu comida eh-Pausó de nuevo-Okey entonces más tarde te veo-

Cuando terminó de calentar su comida se sentó con nosotros y por lo que pude escuchar en su llamada Christopher no va a venir así que creo que por hoy me siento aliviada.

El papá de Christopher estaba contando sus anécdotas, la verdad se me hacía raro que estuviera comiendo con nosotros aquí, por lo que sé es que siempre va a comer a otra parte pero bueno.

(...)

Al final del día de nuevo me sentía mal, como un vacío que no me dejaba, Christopher no me habló lo que siguió de la tarde y bueno la verdad ya me quería ir en serio me sentía mal emocionalmente, no esperé a nadie y tomé el primer autobús que pasó a la hora de la salida.

Que Lo Nuestro Se Quede Nuestro |J.P.|Where stories live. Discover now