[Hunhan] Luminescent

Las mangueras limpian (Luhan)

Durante el camino de vuelta no hubo nadie que no se riese de las apariencias que llevábamos los dos. Porque si bien Sehun se había cambiado para ir al campo, que yo seguía yendo con mi ropa, y lo único que había cambiado de mi atuendo eran las zapatillas (me las había comprando especialmente para ir a aquel pueblo), para ir más cómodamente. Al menos había sido tan inteligente de no llevar ningún aparato tecnológico, ya que tenía un mal augurio.

El abuelo de Sehun nos dejo utilizar la manguera que tenia para regar el huerto para poder limpiarnos nosotros, ya que su abuela se negaba a dejarnos pasar tan manchados, en cambio mojados ya era otra cosa. Sehun se encontraba limpiando a Tiarn, que era la primera en ser limpiada. Había dispensado la manguera de tal manera que el agua salía de manera floja y a la niña le hacía mucha gracia. Intentaba hacerse con el extremo que echaba agua y metérselo en la boca, y aunque pareciese que Sehun le estaba dejando hacer eso, jamás dejaba que se lo metiera en la boca del todo.

Con la tontería de limpiar a Tiarn, Sehun ya se encontraba medio limpio. Lo único que le quedaba era la parte de arriba, el pelo y la cara. Este cacho le costó un poco más de limpiar, ya que Tiarn al ver que ya no había agua para ella se tiraba encima de él y se manchaba con el otro niño.

Viéndolos a los dos, mi enfado se calmo. Puede que no fuese tan mala idea haber ido al pueblo al fin y al cabo ¿no? Sonreí sin querer mientras seguía mirándolos desde una esquina del pequeño jardín. La abuela de Sehun me había traído el móvil, a petición mía, aunque aun no lo hubiese mirado había visto que tenía un mensaje. Iba a abrirlo, pero la voz de Sehun sobresalió de repente llamándome a mí.

-¿Te puedes limpiar tu solo o quieres que te limpie a ti también? -levante la mirada, encontrándome con un sonriente Sehun. Deje el móvil a un lado, y me levante aproximándome a él. Tenía la manguera en alto, o sea que para acercarme a él tuve que mojarme, notando lo muy fría que estaba el agua. Ahora comprendía los berrinches que había soltado Tiarn al principio.

-¿Necesito yo los mismos cuidados que Tiarn? -pregunte mordiéndole el labio inferior pues me había asegurado anteriormente de que sus abuelos estaban ocupados. Note que aunque se pusiese nervioso el chico seguía mi juego. Eso pensé hasta que note como el agua corría por mi entrepierna y el pantalón. De lo concentrado que estaba en que no nos pillasen no me había dado cuenta de que Sehun había separado el pantalón de mi cuerpo y de que había metido la manguera por el hueco.

Suprimí una gran queja ante lo frío que me estaba quedando. Como pude agarre la manguera con las manos y la dirigí hacia Sehun que se había separado de mí mientras reía a carcajada limpia. El que parecía tonto, había cogido a mi sobrina en brazos y estaba a punto de entrar en la casa, por la puerta que daba a nuestra habitación. Gruñí por mi temprana derrota, así que me limpie rápidamente, ya que solo me había manchado de cintura para abajo y un brazo, y salí en su encuentro, después de coger el móvil claro. No fuese a ser que alguien me lo robase.

-No sabes cómo te odio... -murmure marcando mucho cada palabra en la entrada mientras me quitaba el agua de más de los pantalones. Los dos niños solamente rieron, Sehun sin poder evitarlo por la situación y Tiarn por imitar a su niñera. Medio sonreí para que viese que en realidad no estaba enfadado y entre en el lugar.

Me deshice fácilmente de la camiseta y los pantalones aunque estuviesen mojados y me acerque a la maleta para coger ropa seca.

-¿Tienes que desvestirte delante de mí? -pregunto mi novio avergonzado mientras se daba la vuelta y dejaba a Tiarn en el suelo para jugar con ella ahí.

-Me has visto en peores situaciones, ¿por qué no iba a hacerlo ahora? -le respondí yo sin darle mayor importancia-. No te preocupes, no te mirare mientras tú te estés cambiando. Tiarn suele dar muchos quebraderos de cabeza para secarse.

-Te brilla el móvil -cambio de conversación repentinamente mientras miraba hacia el lugar donde había dejado el dichoso aparato.

-Tengo un mensaje -me encogí de hombros mientras me ponía una camiseta por encima-. Este fin de semana he dejado a mis compañeros con todo el trabajo y será algo de eso -sonríe intentando aparentar que no le daba importancia.

-¿Los putos os comunicáis entre vosotros? -rodé los ojos intentando no reírme por el comentario.

-Ya te dije que había dejado ese trabajo. Aunque no lo parezca estudie Derecho en la universidad -dije muy orgulloso de sí mismo.

-¿Derecho? Parece una carrera muy... ¡Espera! ¿¡Cuántos años tienes tú!? -exclamo dándose la vuelta al darse cuenta de la diferencia de edad que había entre los dos. En seguida bajo la cabeza al ver que me encontraba cambiándome la ropa interior en ese momento, claramente no iba a ir con los bóxers mojados a ninguna parte.

-Veintidós. Termine la carrera antes de tiempo porque soy muy listo -sonreí orgulloso de mí mismo.

-¿Entonces como acabaste de puto?

-Y dale con el puto. ¡Chico de compañía! -exclame cansado de que mezclase las dos cosas.

-Pues... ¿Cómo acabaste como chico de compañía? -pregunto nuevamente.

-Esa historia... -murmure algo triste de repente- te la contare en otro momento ¿sí? -nos quedamos un rato en silencio-. ¿Puedes acercarme el móvil, por favor? -le pedí una vez me había cambiado.

Asintió, se levanto y me lo trajo intentando sonreír y hacerme feliz, aunque supiese que se le había quedado esa espinita clavada queriendo saber la real historia sobre como un recién licenciado en derecho había acabado de... puto, porque así era.

Lo agarre del brazo y lo aproxime a mí para darle un pico en los labios, haciendo que esta vez sonriese de verdad, un tanto coqueto. Lo deje ir y mire el móvil con curiosidad, era un mensaje de Lay.

"Aquí lo tenemos todo controlado. Ya hemos empezado con la operación. Gracias por tu ayuda ¿eh?".

-¿Va todo bien? -pregunto el pequeño con curiosidad sin poder entender bien los garabatos que había en el móvil.

-Si -sonreí algo preocupado y nervioso-. Lay solo quería echarme en cara que aunque no esté allí les está saliendo todo bien.

Mire otra vez el teclado y me dispuse a responderle.

"Si necesitáis más tiempo sabes que solo tenéis que decírmelo".

Le di a enviar y me dispuse a cambiar a Tiarn mientras Sehun se cambiaba, él solito, como los niños mayores.