[Hunhan] Luminescent

Falsa timidez(Sehun)

Aunque Luhan me hubiese avisado de que no íbamos a vernos apenas aquella semana, no pensé que fuese a ser tan duro. No solamente por la parte de tener que cuidar de una niña pequeña yo solo; porque al menos había comenzado a cogerle el truco y no cometía faltas tan estúpidas como meter café en el biberón.

Era tan extraño estar en su casa sin él... No me gustaba aquella sensación. La odiaba. Y solo podía desear que volviese cuanto antes para poder hablar con alguien más que al menos me respondiese. Porque al principio sí que había sido divertido el estar a solas con Tiarn. Aquella niña tenía unos gestos muy graciosos y particulares los cuales la hacían ser encantadora. Ahora necesitaba relacionarme con alguien que hablase mi idioma.

No podía llamar a Jongin, aun estaba muy extraño conmigo, y ahora también con Kyungsoo. Tampoco podía llamar a Kyungsoo, estaría dormido a aquellas horas. ¿Junmyeon-Hyung? Mejor no, si no vendría a recogerme y no podría ver a Luhan aunque fuese aquel rato pequeño antes de que se acostara en la cama cansado. Y la opción de llamar a Baekhyun y a Chanyeol quedo descartada al imaginarme la que montarían en casa, con fiesta incluida.

Aquello era un tener amigos para no poder contar con ellos cuando realmente los necesitabas.

Habían pasado ya horas desde que había acostado a Tiarn, y por lo cual me aburría de sobremanera. El cansancio de estar todo el día en movimiento se me agolpaba en el cuerpo y no tenía fuerzas para hacer mucho más. Me deje caer en la entrada, con una manta por encima, esperando a que Luhan llegase. Como si fuese un perro que espera por su dueño.

No sé cuando me quede dormido exactamente, solo sé que alguien me zarandeo suavemente mientras me llamaba sin levantar la voz para despertarme. Abrí lentamente los ojos, sin poder hacerlo más rápido, y el feliz y sonriente rostros del rubio fue lo primero que pude distinguir del oscuro fondo.

-¿No estás incomodo aquí? -pregunto con una pequeña sonrisa divertida. Negué con cierta pereza, intentando no moverme mucho pues aunque pareciese sorprendente me había hecho un pequeño hueco muy cómodo en el lugar.

-Gege... -murmure suavemente aun más dormido que despierto. Quise seguir hablando, terminar la frase al menos pero el sueño me podía y me fue imposible. Se sentó a mi lado y me obligo a apoyar mi cabeza en su hombro, haciéndome de almohada. Era más incomodo que la pared, era huesudo y duro, pero no rechiste. Creo que en aquel momento me podría haber quedado dormido en cualquier parte.

-¿Qué te parece si este fin de semana hacemos un pequeño viaje? -pregunto nuevamente sin levantar la voz para no molestarme. ¿Un viaje? Podría ser divertido ¿no? Supuestamente yo tenía que estudiar aquel fin de semana para el examen de historia que tenía el martes-. Iremos a donde tú quieras -añadió al ver que no respondía.

-El pueblo -intervine de repente. Aunque pareciese poco bonito, quería ir al pueblo de mis abuelos. Tenía ganas de volver a verlos y poder pasar con Luhan tiempo en un ambiente rural y tranquilo, ya que normalmente siempre nos veíamos en la ciudad, llena de bullicio.

-¿Qué pueblo? -inquirió curioso sin saber a que me refería. No llegue a responderle, mi respiración volvió a pausarse nuevamente y fuerte. Note como volvía a colocar mi cabeza sobre la pared.

A la mañana siguiente, cuando desperté, estaba tumbado sobre el suelo con una almohada bajo mi cabeza y una manta echada por encima. Tampoco estaba solo, como era de esperar, me encontraba enroscado a una de las piernas de Luhan, el cual había tenido que dormir sin almohada por lo que podía ver. Solté sus piernas y me aproxime hasta su parte alta para abrazarlo por ahí y dejar que utilizase mi brazo para apoyarse.

Al levantarle la cabeza, para que se apoyase en mi, abrió los ojos de repente, con un gesto asustado. Su cuerpo entero se tenso y yo solo supe mirarle con curiosidad e incógnita sin saber que era lo que pasaba por su cabeza en aquel momento. Jamás pensé que fuese a tener una reacción como aquella. Me había sorprendido.

-Que susto me has dado -se quejo llevándose la mano al pecho, a la parte izquierda donde estaba su corazón-. Pensé que eras... -se cortó a sí mismo al hablar. Espere a que siguiese hablando pero no lo hizo.

-¿Quién pensaste que era?

-Pensé que me había quedado dormido mientras trabajaba y que no había terminado mi tarea... -suspiro lentamente volviéndose hacia a mi-. Gege trabaja mucho y necesita un descanso -sonrió mientras me agarraba de las mejillas y me trataba como si fuese un niño pequeño, al igual que había hecho con su tono de voz. Me queje, intentando deshacerme de sus manos, pero no lo conseguí-. ¿Seguirás dándome este tipo de despertares? -pregunto con cierto tono de nostalgia en la voz soltándome por fin.

-Solo si prometes no asustarte tanto la siguiente vez -le medio regañe.

-Lo siento... -murmuro sobre mí-. Tiarn ha estado llorando toda la noche y no he dormido nada -se disculpo antes de pasar su brazo por mi cuello-. Si no hubiésemos tenido una noche muy tierna -confeso con una fingida "tímida" sonrisa-. ¿A qué pueblo quieres ir entonces este fin de semana? Nos vendrá bien a los dos despejarnos un poco.

-Al de mis abuelos -respondí con una gran sonrisa en la boca. Alzo una ceja sin creérselo del todo que quisiera ir a un pueblo donde estaban mis abuelos cuando lo suyo seria pasarlo los dos juntos y solos-. ¡Sera divertido! Mi abuela nos dará de comer y hay muchos espacios abiertos para que podamos ir juntos a cualquier sitio. Y si viene Tiarn, mis abuelos pueden cuidarla un rato y...

-Tú eres su niñera -recalco-. ¿Cómo es que quieres encasquetársela a otra persona? -comento un tanto molesto, no sé si lo hizo queriendo hacerme sentir mal o de verdad le había molestado mi comentario.

-¡Nos la llevamos entonces! -exclame con una gran sonrisa aun en los labios.