Saku Harem (OneShot)

Sexy y virgen Shisui

Maldito Madara! Un puto año con ese idiota y me pone los cuernos! Estoy furiosa con él! ¿Como se atreve? Yo! Quien volvió su maldito mundo al revés!

La verdad ni siquiera me duele tanto su engaño, pero si me enfurece por que esto es la guerra, esto es algo personal, si él quiere follar con otra que no piense que me quedaré ahí llorando por él.

El tierno y guapo Shisui siempre me ha mirado con adoración, es ese tipo de chico raro y estudioso que no sabe lo sexy que es, lo he visto en la piscina de su primo Madara, se lo que esconde bajo esa ropa hipster que siempre lleva, el chico adora el anime, lo he visto pegado a la Xbox y leyendo siempre, no tiene una vida social activa, sus padres son unos cabrones que jamás lo dejaron ser un adolescente hormonal y libre, él a diferencia de los otros Uchihas es adorable y bello.

Shisui es mucho más alto que yo, tiene el cuerpo firme y atlético, rostro de niño bonito, ojos almendrados y negros, pestañas largas y espesas, labios llenos y firmes, nariz respingada y rostro suave, su cabello negro azabache está corto y desordenado, lleva unos lentes hipsters de marco grueso por su raro defecto visual.

Sus camisetas ñoñas siempre llevan algún personaje de anime o de video juego, a simple vista parece despistado y risueño, tiene un carácter amable y gentil con todos, es un diamante en bruto.. ¿y lo mejor? Totalmente virgen.

No suelo ser una zorra, solo con Madara, pero como dije antes estoy realmente cabreada con ese imbecil.

Estamos todos en el ultimo año escolar, quedan un par de meses para terminar, el colegio ha sido divertido, lo he pasado genial siendo una adolescente fiestera y sonriente.. pero quiero que termine aun mejor, quiero ser la perra que le saque canas a Madara, la que lo ponga furioso para después reírme en su cara de hijo de puta.

Toco la puerta del salón de Shisui, abro con toda la seguridad del mundo, la maestra Kurenai sonríe y los silbidos masculinos inundan la sala.

—Sakura! ¿En que puedo ayudarte?

—necesito sacar a Shisui de su clase Kurenai- sensei..

—oh por supuesto! ¿Es por la organización de la feria?

—si.

No! Me lo quiero follar y restregarle en la cara a ese cabron que conmigo no se juega!

—Shisui puedes acompañar a Sakura.

Lo miro mientras se levanta y me mira con sonrojo.. adorable.

Él siempre me ha mirado cuando piensa que yo no lo veo, tiene esa mirada de adoración, como si yo fuera todo para él, cada vez que Madara me besaba o me tocaba él desaparecía.

Salimos del salón y él baja su mirada avergonzado.

—hola Shisui..

—h-hola Sakura.

Casi me siento mal por querer revolcarme con él.. pero se qué le encantará así que se me pasa.

—vamos

Le digo mientras yo jalo de la mano, esta tenso, rojo como un tomate y es la cosa más dulce que he visto en mi vida.

Lo llevo a la sala de arte y cierro la puerta con llave, él se gira y me mira con asombro.

—Sakura ¿qué hacemos aquí?

Me acercó lentamente, mirándolo mientras él traga grueso, me pego a su cuerpo y se pone rígido con mi contacto.