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-¡Carajo!- El rizado gritó por decimosegunda vez mientras volvía a tomar ambos lados de la estúpida "corbaba" e intentaba amarrarla cómo vio en YouTube.

Esa gente hace que todo se vea tan fácil.

-¡Harold! ¡Nada de malas palabras en esta casa!- Anne siempre fue una mujer dulce y paciente, aún más cuando se trataba de Harry, pero si alguien se atrevía a decir alguna grosería en su casa o a insultar a alguien,  definitivamente iban a conocer el lado aterrador de la mujer.

-Mami, no me sale el nudo de la corbaba, es muy difícil, Lou me va a ver todo desarreglado  y va a creer que no soy capaz ni de vestirme solo- mientras el alto joven seguí hablando su madre se acercó para hacer correctamente el nudo - en-entonces me dejará por alguien más listo y ú-útil, yo, yo me pondré tan triste que moriré y si muero no podré ir a la u-universidad y, y si no voy a la universidad todo el mundo me conocerá co-como Harry el que no fue a la uni-universidad porque su novio lo dejo-

-Oh mi cielo, no claro que no, eso no pasará- la mujer abrazó a su alto hijo con el mismo cariño que hace 17 años, transmitiendole paz inmediata la cual hizo que el ojiverde suelte un suspiro de alivio -Mira, ya hice tu corbata y cuando regreses de tu cita te enseñaré a hacer, te pondrás la pijama y veremos How i met your mother- Una sonrisa se apoderó del rostro del más joven quien asintió efusivamente a las palabras de su progenitora.

-Entonces ya me voy, son las -miró atentamente el reloj de la pared intentando leer correctamente la hora -Las seis y, y ¿Cinco?-

-Cerca, pero no, son las seis y cuarenta y cinco,  tu cita es a las siete, avanza si no quieres que Louis espere mucho- dándole una caricia en la mejilla despidió a su radiante hijo desde la puerta, rogando internamente que todo salga bien.

Aunque... los Styles y las citas nunca van muy bien juntos.

-¡Hazz! - el mencionado no reaccionó a tiempo al llamado del contrario quien ya lo tenía abrazado del torso mientras se ponía de puntitas esperando un beso de su chico.

-Lou- Dijo suavemente antes de inclinarse a dejar un beso en los labios del más bajo, uno lento y suave, de esos que se daba el lujo de manejar sólo para sentir los suaves labios de su novio contra los suyos propios -Vamos, tenemos reservación- habló al separarse para tomar la mano contraria y dirigirse a la señorita que atendía.

-Buenas noches,  mi nombre es Kendal ¿En qué puedo servirle?- la muchacha mostró una sonrisa cansada e irritada.

-Buenas noches, tenemos una reservación a nombre de Harry Styles- citó perfectamente lo que Yoongi le había anotado en la mano, se felicitó mentalmente por haberlo dicho exactamente igual.

-Por supuesto,  señor Styles ¿Viene solo?-

-Oh, no, hice una reservación para dos, para mi y mi novio- una sonrisa boba adornó ambos jóvenes y enamorados rostros.

-¿Novio? Oh, me temo, señor Styles que por políticas del restaurante no podemos dejarle asistir a los dos juntos, puede incomodar a los otros clientes-.

¿Que acaba de decir esa maldita?

La mirada de Louis fue hacia su novio quien se encontraba notablemente abrumado por la situación,  eso lo hizo sentir furioso, así que, sin importarle nada, decidió hablar.

-Mira querida, mi novio se tomó el esfuerzo de recordar esta fecha y de planificar esto, de conseguir el contacto para que vengamos a este estúpidamente caro lugar ¿Sabes lo que es eso? ¡Es amor! ¡Así de simple! Pero parece que gente retrógrada y de mente cerrada cómo tu no lo saben así que deciden ver MI relación y la de muchos más cómo si fuera algo malo, cuando no le estamos haciendo daño a nadie-.

Stupid Tops (Larry Stylinson) EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora