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Al parecer el término "semana luna de miel" no había sido del todo cierta pues a los cuatro días de que el señor y la señora Rogers llegaron a Italia habían tenido que volver a América para una misión Nivel Vengadores.
Se trataba de una base oculta de Hydra en un pequeño pueblo llamado Sokovia, los Vengadores habían tenido que viajar al pueblo para devolver a Asgard lo que había sido robado.

El viento helado por el invierno golpeó el rostro de Isabella cuando salió del quinjet aunque su temperatura corporal la ayudó a no sentir el frío.

-Y cuéntame que tal estuvo -preguntó Leyna fuera de la comunicación grupal.
-¿Como estuvo qué?
-Ya sabes, el lingo lilingo, el cuchiplancheo, la crema en tu pan, la salchicha en...
-¡Basta! -Isabella rio sonrojada- ¿dónde aprendiste todas esas cochinadas?
-Erick me las enseñó.
-Pero si... Aguarda, ¿¡tú y Erick!?

Leyna rio nerviosa, la había liado.

-Bueno, es que nadie estuvo en la torre Vengadores y un día nos pusimos a platicar, una cosa llevó a la otra y... Paso eso.
-Has corrompido a mi pobre Erick.
-Él me corrompió.
-Hablaremos después sobre esto Leyna, y me contarás todo.
-¿Con todo y detalle?
-No, sin eso.

Isabella encendió su cuerpo en llamas y voló a través de todos los hombres que se acercaban para disparar acabando en unos segundos.
Tony y Erick volaron hacia el castillo donde la mayoría de los hombres estaban, pero en cuanto IronMan chocó con una barrera invisible, maldijo.

-Idiota.
-Lenguaje -dijo Steve al escuchar la palabrota- Jarvis, ¿que se ve por arriba?
-El edificio central está protegido por una especia de escudo de energía. La tecnología de Strucker sobrepasa todas las bases de Hydra que hemos capturado.

-Aquí debe de estar el cetro de Loki -dijo Thor golpeando a varios agentes con su martillo, destruyendo camionetas y despojando de armas a aquellos que querían disparar- Strucker no es capaz de montar todo esto. Ya era hora.

-Ese ya era hora está tardando demasiado -dijo Natasha haciendo llaves a todo el hombre que se ponía en su camino mientras Lethal encajaba sus colmillos llenos de veneno a todo el que podía.
-Nat, es tuyo -dijo la chica con la voz levemente distorsionada.

-Si, ya me arruinó el elemento sorpresa -dijo Clint disparando flechas a un bunquer para tratar de detenerlo.

-Esperen, ¿que nadie notó que hace un rato el Cap dijo "Lenguaje"?
-Ya sé, retiro mis palabras -Steve se arrepintió de haber dicho eso, aunque no se arrepintió de lanzar su motocicleta contra una camioneta que se dirigía a él.

Mientras tanto, dentro de la instalación de Hydra el Baron Strucker se dirigía a donde sus hombres.

-Quien dio la orden de atacar.
-Hel Stucker, son los Vengadores.
-Aterrizaron en el bosque, el guardia del perímetro entró en pánico.
-Ellos vienen por el cetro seguramente. ¿Pueden detenerlos?
-Son los Vengadores.
-¡Envíen el resto de los tanques!¡Concéntrense en los que están heridos!¡Un ataque los haría unir fuerzas! Hemos hecho muchos avances, pero estamos al borde del descubrimiento.
-Entonces que vean lo que hemos logrado. Quiero que envíen a los gemelos.
-Es muy pronto.
-Para esos se ofrecieron.
-Mis hombres los detendrán.

En el exterior, donde los Vengadores y los hombres de Strucker luchaban, la legión de hierro se dirigió al centro para proteger a las personas aunque estas no reaccionaban de buena manera.
En tanto, Clint se enfrentaba a lo que parecía ser una persona.
Estaba harto de que todas las flechas que disparaba fueran detenidas por alguien por lo que disparó una última flecha, que también fue detenida, y un joven de cabello plateado y complexión fuerte lo golpeó a gran velocidad tumbándolo en el suelo.

FIGTH AND FIRE; STEVE ROGERS LIBRO IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora