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Tras conversar con Alexander Pierce, Isabella fue al hospital, al mismo donde Fury había muerto y espero a que Steve llegará buscando lo que dejó en la máquina expendedora que le hizo gastar bastante dinero.

Una hora, aproximadamente después llegó Steve vestido con un suéter de capucha y una gorra puesta, como si quisiera encubrir su identidad.
Ella lo observó, desde su posición en el siguiente pasillo, acercándose a la máquina expendedora y viendo con la mirada algo preocupada hacia los lados.

Isabella comenzó a caminar hacia él, pero se detuvo cuando vio a su compañera pelirroja, Romanoff, caminar hacia Steve y colocarse detrás de él.
Steve reaccionó de manera brusca y tomó a Natasha del brazo llevándola a un cuarto para después cerrar la puerta.

-¿Y estos que traman?

Isabella se acercó a la puerta de la habitación donde ellos se metieron y pegó el oído para tratar de escuchar algo, aunque lo único que logró oir fueron murmullos de ambos, algo molestos de Steve y algo de sarcasmo es Nat.

-Se quien liquidó a Fury -alcanzo a escuchar Isabella y abrió la puerta de golpe asustando a los dos, Steve la miró unos segundos y después se alejó un poco de Natasha.
-No, no, continúen -le dijo Isabella- también estoy aquí por eso.
-Muchos de la comunidad tratan de ignorarlo -dijo Natasha- se le conoce como el Soldado del Invierno. Se le acreditan más de dos docenas de asesinatos en los últimos 50 años.
-Espera, ¿50 años? ¿Qué también es como Steve?
-Es un cuento.
-Hace 5 años transportaba a un ingeniero nuclear en Irán. Dispararon a nuestros neumáticos y caímos por un barranco, apenas salimos. Mi trabajo era protegerlo así que disparó a través de mí -Natasha levantó su blusa dejando ver una fea cicatriz- sin estrías, una bala soviética. No más bikinis.
-Si, se te han de ver horribles -dijo Steve.
-No lo creo -dijo Isabella.
-¿Y el pendrive?

Isabella sacó del bolsillo de su pantalón dicho USB y lo mostró a Steve, este se acercó a ella a tomarlo y a miró un segundo.

-Averiguemos de que se trata este cuento.

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-Necesitamos una computadora que sea fácil de manejar y fácil de dejar -dijo Natasha caminando por el centro comercial junto a la agente 7 y al Capitán América que estaban en cubierto- la primera regla cuando huyes es no correr. Caminen.
-Destrozare estos zapatos si corro.
-Yo quiero ver eso.

Al llegar a un lugar donde vendían tecnología, Natasha se puso a decodificar el pendrive para saber que había dentro de ella, Steve estaba a su lado vigilando cualquier movimiento de los civiles o cualquier cosa que se fuera a poner fuera de lugar mientras que Isabella estaba en una cafetería de al lado observando todo, para avisar cualquier movimiento de hombres mandamos por SHIELD para capturarlos.

Según tenía entendido, Steve había tenido una discusión nada amable en el ascensor intentando salir del edificio de la agencia gubernamental.

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-¿Cuánto tiempo tenemos?
-Nueve minuto desde ahora. Trataré de instalar un rastreador, SHIELD siempre lo hace con los malos. Si no puedo leer el archivo puedo averiguar de dónde viene.
-¿Se les ofrece algo? -un empleado de cabello largo se acercó a los dos.
-No, mi primo y yo estamos buscando destinos para cuándo su prometida y él vayan a la gran noche.
-Si, quiero que sea especial.
-Felicidades -dijo el chico- ¿la luna de miel donde será?
-New Jersey -dijo Steve tratando de cubrir la pantalla y a Natasha.

El chico fijó su vista en Steve y sonrió. Steve se sintió un poco abrumado pensando que quizás el chico lo reconoció.

-Tengo unos anteojos como los tuyos.
-Wow, son gemelos idénticos.
-Ja, si, eso quisiera. Si necesitan algo me llamo Arl.
-Claro.

-Romblow llegó con un grupo grande. Parece como si buscaran al Chapo -dijo Isabella a través del intercomunicador.

-Apresurate Nat.
-Relajate... Y, lo tengo.

Steve se acercó a la pantalla viendo la localización.

-¿La conoces?
-Hace años. Hay que irnos.

Steve sacó el pendrive y caminaron hacia la salida, ellos le hicieron una señal a Isabella y ella se levantó caminando hacia ellos.

-Tactica estándar -dijo Steve- dos al frente, dos atrás y dos vienen hacia nosotros. Yo los ataco y ustedes corren a la escalera sur.
-Callate y abrazanos -dijo Natasha- rianse como si hubiéramos dicho algo gracioso.

Steve pasó sus enormes brazos por encima de los hombros de ambas pelirrojas y se rieron de algo sin chiste, de hecho fue la risa más falsa de mundo, pero aún así ni los notaron.

Los tres se dirigieron a las escaleras y comenzaron a bajar de manera lenta, pero sin saberlo Romblow tomó las mismas escaleras aunque en dirección opuesta.

-Romblow a las doce -indico Isabella.
-Bésala.
-¿Qué?
-Las muestras de amor incomodan a la gente. Sólo bésala.

Steve miró a Isabella que estaba enfrente de ella y en el momento justo la tomó de la nuca acercándola a él para besarla, mientras Natasha fingía estornudar detrás de ellos.
El beso siguió un poco más hasta que llegaron al suelo y salieron del local.

Y aunque el beso sólo fue para hacer voltear a otro lado a Romblow, ambos lo sintieron muy verdadero.

Y aunque el beso sólo fue para hacer voltear a otro lado a Romblow, ambos lo sintieron muy verdadero

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😏😏 Que tal con esos dos.

Y LA NAT DE ALCAHUETA

FIGTH AND FIRE; STEVE ROGERS LIBRO IWo Geschichten leben. Entdecke jetzt