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La nave llegó a Sokovia y todos comenzaron a evacuar las calles. Pietro corría avisando a todos que debían salir mientras su gemela utilizaba su poder para entrar en las mentes de la población y sacarlos de sus hogares. Isabella se mantenía volando sobre el camino que debían seguir para escapar de la ciudad, como si fuera un cono de desviación de camino, para que las personas pudieras salir. Bruce fue a buscar y a rescatar Natasha, Steve mantenía el orden en las calles y hacia avanzar a los autos y Tony fue a la iglesia en el medio de la ciudad donde Ultron lo estaba esperando.

-¿Vienes a confesar tus pecados?
-No lo sé, ¿cuánto tiempo tienes?
-Mas que tú.
-Eh ¿usas esteroides? -dijo Tony al ver que su creación estaba mucho más grande y mejorado que la vez anterior cuando lo destruyó en África-¿un coctelito de vibranio? Te vez, ah, no quiero decir robusto.
-Haces tiempo para proteger al pueblo.
-Esa es la misión ¿lo olvidaste?
-Te sobrepasado tu misión, soy libre -del suelo salió una especie de reactor- ¿Qué? ¿Creíste que eras el único haciendo tiempo?
-Es el resto del vibranio, función incierta -dijo Friday analizando la estructura del aparato frente a Tony.
-Este será tu fin Tony, está es la paz de mis tiempos.

Del suelo, como si fueran zombis, salieron robots, soldados de hojalata, rompieron el pavimento para salir, salieron de las fuentes y canales, de las partes más remotas de Sokovia. La gente comenzó a correr con desesperación.

Steve fue el primero en pelear cuando ellos aparecieron, y Clint junto con la nueva vengadora, Wanda, protegían a las personas.
Pietro corría a toda velocidad haciendo pedazos a los robots que se metían en su camino y salvaba a las personas que veía, de un solo golpe los acababa.
Cuando Visión desconectó de la red a Ultron, este accionó la llave del reactor, la primera fase se estaba cumpliendo: hacer volar a Sokovia.

-Tony -dijo Isabella desde el aire- ¿Estás viendo esto?
-Si, lo veo.
-¿Ven esto? -la voz de Ultron se transmitió a través de todas las alta voces de los robots- su belleza, solo puede caer. Ustedes, Vengadores, son mi meteoro, mi espada larga y terrible, y todos se quebrará con el peso de su trabajo. Depúrenme de sus computadoras, pongan y extirpen en mi contra, no significa nada cuando todo haya cesado. Los únicos seres vivos en el mundo serán de metal.

Isabella se aproximó a la ciudad y comenzó a destruir a todos los robots que veía.

-Isa, edificio a las 7, hay personas en el décimo piso.
-Yo me encargo -dijo Isa y voló al edificio que estaba en la orilla de la tierra -hola- saludo a la familia- a la bañera, ahora.

Fénix salió a tiempo del edificio que se estaba derrumbando y llevó a la familia a un lugar seguro. Casi a un segundo de que este cayera encima suyo.

-Stark, encárgate de que la ciudad aterrice a salvo. Los demás nos encargaremos de salvar a las personas y acabar con los robots -dijo Steve por el comunicador en su oído- si los golpean, regresen el golpe. Si los matan, hay que revivir.

Cada vez salían más y más robots de la ciudad y esta no paraba se elevarse. Todos se mantenían luchando, pelear para ganar. Unidos venderían a Ultron y los robots.

Cuando Isa volvió, vio a varios autos caer con gente en el interior, ella los tomó de la defensa y voló hacia arriba para dejarlos sobre el puente donde Steve acababa de salvar a otras personas.

-Intenso ¿no?
-Bastante.
-¿Sabes? Aún lleno de polvo luces ardiente -dijo ella con cierta picardía.
-¿Te he dicho que adoro el rojo de tu pelo?
-Probablemente sí, pero amo que lo digas una y otra vez.
-Oigan, menos coqueteo y más lucha -dijo Natasha peleando con sus bastones de electricidad.

La ciudad no dejaba de subir y todos hacían el intento por proteger a los civiles y destruir a los robots. Wanda y Clint luchaban en una calle contra ellos cuando uno disparó hacia la pelirroja y ella cayó que de no ser por el arquero hubiera salido herida.
Isabella vio aquello y voló directo a donde los secuaces de Ultron intentaban disparar a la gente.
Clint salió balbuceando un montón de cosas que le arreglaría a la casa y segundos después Wanda salió haciendo danzar a su aura de una forma elegante y poderosa.

FIGTH AND FIRE; STEVE ROGERS LIBRO IWhere stories live. Discover now