𝑷𝑹𝑶𝑫𝑰𝑮𝒀- Uchiha Sasuke.

¡Mamá!

-Te voy a matar- le grité- ¡Hyōken no Jutsu!- Varias espadas se dirigían a él y entre ellas mi Katana iba camuflada con un sello. Esquivó varias pero una le cayó en el brazo y otra en su dragón.

-¿Crees que con esto me vencerás? Y pensar que eres hija de Kakashi- sonreí ganadora y me vió confundido- ¿Por q...

-¡Hiraishin no Jutsu!- en menos de 2 segundos estaba atrás de él- ¡Sexta puerta: Puerta de la visión, abierta!¡Pavo Real Matutino!- el aire se incendió y las ondas de calor chocaron en el travesti- Chidori Eisō- le susurré en el oído para dejarlo caer y cortar las alas del dragón dejándolo inservible- ¡Ahora papá!.

-¡Mangekyō Sharingan!- un remolino se formó en el aire absorbiendo al Akatsuki. Pero mi papá había gastado demasiada fuerza y chakra cuando peleó anteriormente, así que logró quitarle un brazo y la arcilla.

-¡Rasen Shuriken!- Naruto apareció atrás de él y le dió en su espalda haciendo que este fuera directo al suelo.

-¡De estas no te escapas rubia!¡Cha!- le pegué tan fuerte en su brazo y se lo arranqué destruyendo aquella boca que había en su palma- No vuelvas a molestar a mi familia- le susurré- ¡Hyōton: Jisarenhyō!- abrió sus ojos para gritar pero todas las partículas de su organismo comenzaron a congelarse y quedó rígido ya que este jutsu venía con un sellado instantáneo, nunca más volvería a la vida- Shōton: Suishō Rō no Jutsu- rodeé el brazo con cristal y luego lo destruí haciéndolo polvo.

-Terminamos'ttebayo- dijo mi hermano y luego chocamos puños.

-Ahora vamos por el grande- me puse seria y apliqué Ninjutsu médico a papá ya que le dolía la vista, estuve así 5 minutos y ya estaba bien.

-Gracias hija, eres grandiosa- me desordenó el cabello- vamos a rescatarla.

Comenzamos a correr dentro de esa cueva nuevamente y nos dimos cuenta de que nuestros compañeros seguían luchando.

-¡Sigan ustedes! Yo los ayudo, Annami-Chan- me miró suplicante y yo solo asentí para volver a moverme.

Mi dōjutsu activado para ver si podía percibir chakra en algún lugar de aquí y así fue, una leve llama de este pude visualizar cómo si se estuviera por apagar.

-Mamá...- se me cristalizaron los ojos- ¡rápido, papá rápido!- le grité y él pareció entender el por qué.

El pasillo estaba oscuro y parecía no terminar pero derrepente una luz se pudo ver al final de este y se dirigieron sin dudas hacia allá. Al llegar se pudo ver a un uniformado de Akatsuki con una máscara naranja con forma de remolino y un agujero.

- Uchiha Madara- dijo mi papá con sus puños cerrados.

-¿Dónde tienes a mi mamá?- le pregunté y él ni siquiera se movió- ¡RESPÓNDEME!.

-Zetsu, ábrela- le ordenó a la mitad negra y atrás de ellos se encontraba mi mamá flotando mientras su chakra era absorbido por una estatua rara.

-Cómo Gaara- susurró mi papá- ¡déjala en paz!- le gritó al Uchiha.

-¿Papá, que está pasando?- dije temblando.

-Si logra quitarle todo su chakra, ella...- ví como su labio temblaba- ella va a morir...

-¡Nadie le va a hacer nada!- le grité a Madara- vamos que esperas.

-Veré que tan grande eres, Annami, ven conmigo hermosa- me dijo y me dio asco.

-¿Quién te crees para raptar personas así como así?- apreté mis dientes- ¡Yōton: balas llameantes!- de mi boca salió lava en pequeñas cantidades dirigidas con fuerza a su cuerpo pero él no se movió y estas lo atravesaron- ¿C-cómo?