Ella es "ELLA"

Capitulo 25

Se podía decir que estaba tranquila por el momento, mirando como Marie sacaba la cabeza por la ventanilla del taxi y examinaba todo el exterior con ojos curiosos.

Que no se le vaya a salir la cabeza volando—pense con gracia.

Laurel se encontraba callada, perdida en sus pensamientos. No había dicho ni una sola palabra desde que habíamos bajado del avión.

De mi parte se podría decir que estaba adolorida, el maldito había causado que me lastimara mis costillas cuando me hizo caer pero no era nada grave.

No sabia como me recibiría Lisa pero hasta ahora su casa era el único lugar a salvo donde podia mantener a Laurel y Marie. Sabia que mi huida causaría consecuencias pero estaba dispuesta asumirlas sin importar que y si Lisa decidía no aceptarme en su casa me iría y consiguiera un departamento donde quedarnos.

—¿En que piensas? —pregunto Laurel hablando por primera vez luego de un rato.

Negué con la cabeza.

—Solo pensaba en que pasaría si Lisa no me acepta de vuelta—me encogí de hombros.

—¿Quien es esa tal Lisa?—pregunto frunciendo el ceño.

Sonreí al ver lo desconfiada que estaba.

—Muy pronto la conoceras—le asegure —Antes estabas muy callada ¿Sucede algo?—pregunte al recordar su repentino silencio.

Ella le dio un pequeño vistazo a Marie antes de contestarme.

—Solo pensaba en que seria de nuestras vidas de ahora en adelante, no conozco a nadie aquí y mucho menos tengo dinero para pagar los gastos—dijo apenada apartando la mirada.

Voltee los ojos.

—Por el dinero no te preocupes, eso jamas faltara mientras este yo—hable con seguridad —Con respecto a lo de que no conoces a nadie, eso no es gran cosa. Tan pronto lleguemos te presentare a una fresa andante y a una loca impulsiva.

Ella elevo una ceja con curiosidad.

—¿Una fresa andante?—pregunto confundida.

Solté una risita al recordar las mejillas sonrojadas de Nao.

—Espera y veras—dije con una pequeña sonrisa.

No pronuciamos otra palabra en lo que quedaba del trayecto. Me sentía cansada, llevaba días sin dormir adecuadamente. Por otro lado no sabia que decir cuando llegara. Nunca había tenido que dalre explicaciones a nadie y no sabia como comenzar ahora. Por la hora sabía que Zack y los demás estarían en la escuela y Leo estaría trabajando. De la que si sabia que no me libraría era de Lisa.

Mi cuerpo se tenso cuando el taxi se detuvo enfrenten de la gran he imponente casa. Estaba igual que como la de recordaba.

Laurel susurro un gracias cuando le entregó el dinero al taxista antes de que este se marchase.

—Wow ¿Y esta casa?—pregunto ella, mirándola con fascinación.

La mire por unos segundos sin contestar su preguntas, mientras comenzaba a caminar hacia la entrada.

Tendría que pensar bien mis palabras si de verdad quería que me dejaran quedarme pero yo era yo y no pensaba suplicarle a nadie, no ahora.

—Tia Emily ¿Esta es tu casa?—la tierna voz de Marie llego a mis oídos captando toda mi atención.

—No cariño—respondi mirándola de reojo.

Toque el timbre que se en encontraba a un lado de la puerta y comenze a esperar.