Tu molesta sonrisa

Amigos

Luego de ese bonito momento que pasaron Yaoyorozu y Midoriya, quedaron en hablar mas seguido, ya que a ella le gustaba la compañía que el peliverde le hacía, muchos pensarían que es amor, pero ella está segura que simplemente necesita un buen amigo, como lo puede llegar a ser le pecoso.

Al terminar la charla pensaron en encontrarse en la puerta principal de la academia al día siguiente, ya que pensaban reforzar la amistad conociéndose mas a fondo, ya sea en una cafetería o en un arcade, el peliverde pensaba que la salida iba a ser algo sencillo, tomar algo, divertirse, hablar, etc..., pero nunca se imagino lo que le estaba por pasar.

Al día siguiente  

Era un día normal para nuestros estudiantes de la UA, Mineta diciendo comentarios pervertidos, Tsuyu golpeándolo, Bakugo gritando por cualquier cosa, si, un día como cualquier otro.

Para nuestro pecoso el día había iniciado mucho antes que para mucha gente, ya que como siempre él se había ido a entrenar su cuerpo e intentar aumentar algo de porcentaje en el OFA, cosa que no ha podido ser el día de hoy, pero obviamente no se rendirá, él va a intentar todo lo posible para aumentar ese porcentaje, así tenga que romperse los huesos muchas veces.

Para nuestra azabache era algo diferente, ya que estaba desesperada, y la respuesta a esa desesperación es muy fácil, no sabía que ponerse para su salida hoy con el pecoso, si, es una salida de amigos, pero ella siempre ha dicho que una buena presentación personal, da una buena impresión, ya sea para amistad o para noviazgo, algo que no estaba en los pensamientos de ninguno de los 2, Yaoyorozu tenía un pensamiento algo raro, ya que ella pensaba que si no se vestía bien, el peliverde iba a dejar de ser amigo de ella, pero ella siempre se olvida de lo mismo, Midoriya es incapaz de odiar o simplemente decirle algo feo a alguien, o inclusive dejar de hablarle por algo tan tonto como es la ropa, pero la azabache como es bien paranoica, no le  importó eso y buscaría su mejor ropa para ponerse.

Volvemos con nuestro pecoso, quien también estaba pensando que ropa ponerse, pero no estaba tan desesperado como Yaoyorozu, ya que él siempre pensaba en lo mismo, camisa que no sea de All Might y un pantalón bonito, y listo, a él esa combinación le parecía la mejor del mundo aunque fuera muy simple, que lástima que cuando estuviera eligiendo ropa llegaría su perdición, Uraraka Ochako.

Izuku: Pero ya te dije, iré con una camisa de color y un pantalón, no hay nada que pensar- si, como están pensando, Uraraka le está reclamando la vestimenta del pecoso por la salida de él con la azabache- no le veo nada de malo en ponerse eso.

Uraraka: Deku-kun, tienes que entender, no puedes ir tan simple, tu en serio piensas que Yaomomo no está desesperada por buscar ropa?- y justo antes de que el pecoso respondiera ella continuó hablando- pues la respuesta es sí, tu no comprendes a las mujeres Deku-kun, nosotras siempre elegimos lo perfecto para un día de salida, no importa si son amigos o novios, siempre hay que ir bien presentados.

Midoriya estaba empezando a pensar el como podría esquivar a Uraraka, y pensó en escapar con la ropa por la ventana, y justamente cuando lo iba a hacer, apareció Tsuyu en la ventana del mismo y antes de que el peliverde dijera algo, esta dijo:

Tsuyu: Hola Midoriya-chan, Ochako-chan me llamó por tu problema de vestimenta para tu salida con Yaomomo, y veo que tenía toda la razón del mundo, así que si pensabas escapar por la ventana, déjame decirte que no te dejaré- y ahí se había ido su única oportunidad para escapar, no quería demorarse eligiendo ropa, pero al parecer eso no era una opción.

Y así mismo estuvieron Tsuyu y Uraraka eligiendo ropa para la salida de Midoriya durante media hora y justamente cuando pensaba que ya habían terminado, volvían a meter mano a su armario rompiendo las ilusiones del pecoso de irse rápido de ahí, y luego de otra media hora, así completando la hora completa encontraron algo perfecto, encontraron una camisa negra de botones con un pantalón gris y unos bonitos zapatos blancos que nunca le habían visto, y antes de que el pecoso pudiera replicar hablo Uraraka: