40

82 6 0
                                    

Un día lluvioso.

La gente pasaba sin notarme. No era como si me importara, de hecho.

Ni a mí me importaba mi propia existencia, pero me importaba cierta persona...

Poniéndome un par de zapatos, salí de mi casa apresuradamente con un paraguas. Esperé en la parada de autobuses hasta que llegó uno, lleno de gente. Suspirando, subí y mi aburrida rutina comenzó.

Los mismos colegas, dirigiéndome las mismas sonrisas fingidas. Era frustrante. Me trataban como a su igual, cuando en realidad yo no les importaba.

Les devuelvo la sonrisa y me alejo.

Es lo que mejor sé hacer.

La vida siempre ha sido igual. Pero faltaba algo.

Habían pasado más de tres años.

No quería recordar aquellos días, cuando era feliz. Con alguien que no estaba vivo. Con alguien que no existía, tal como yo.

Una lágrima me traicionó, intentando escapar, pero la quité antes de tomar un sorbo de mi café, viendo los documentos apilados delante de mí. La lluvia se detuvo, pero definitivamente regresaría. Quizás un poco más tenue.

Después de todas las mismas cosas estresantes, ya era de tarde. Hoy trabajaba medio turno, por lo que estaba feliz de poder salir temprano para ir a algún lado.

Mis pies se apresuraron al llegar al lugar que he querido visitar por un largo tiempo. Una sonrisa apareció en mis labios cuando llegué a mi destino.

Me arrodillé y tomé una flor en mis manos.

"¿Cómo estás, Tae?" dije, antes de sentir mis ojos humedecerse.

"¿Estás bien? ¿Me extrañaste? Yo no a ti, para que sepas" dije riendo levemente, y la flor tembló levemente en mi mano.

"La vida es igual. Nada nuevo. Por cierto, me promovieron, por eso mis colegas estaban fingiendo de nuevo. Qué mundo interesado".

"Pero estoy bien. Un poco sola".

"Bueno, tengo que irme. No me extrañes, ¿sí?" y con esas últimas palabras, dejé la flor sobre su tumba.

Las lágrimas se empezaron a formar nuevamente en mis ojos, pero en esta ocasión no lloré. Habían pasado tres años desde que me dejó.

Cada día lo esperaba, en el mismo balcón, cuando el reloj marcaba las 5 AM, pero él nunca apareció. Ni una sola vez.

Se sentía como si nunca hubiera existido.

Intenté olvidarlo y calmarme, diciendo que era un sueño. Un sueño que me hizo feliz.

Pero no podía creérmelo.

Luego de algunos sollozos, limpié mis lágrimas y alguien me llamó desde atrás.

"Eh, ¿señorita?" Me giré y vi a un hombre.

"¿Sí?"

"¿Por qué está aquí?" Ya me había puesto de pie.

"Ehhh, quería visitar... la tumba de alguien cercano..."

Esperaba un simple "Oh", pero a cambio obtuve una respuesta inesperada.

"¿La tumba de quién? No hay ninguna tumba aquí aún, señorita".

Y eso me dejó tan desconcertada que no lo pude procesar debidamente.

Estaba segura de que era la tumba de Taehyung. El propietario de la casa lo había dicho.

"¿Q-qué? No, es la tumba de Kim Taehyung".

"Lo siento, señorita, pero no existe la tumba de alguien llamado Kim Taehyung". Quedé estupefacta por aquellas palabras.

¿Cómo era posible?

"¿Cómo puede ser? ¡Es la tumba de Kim Taehyung!"

"Señorita, he sido guarda aquí por más de 20 años. Nunca ha habido una tumba aquí para alguien llamado Kim Taehyung". Cubrí mi boca con mi mano.

Había venido aquí miles de veces, pero nadie me había dicho eso antes.

"¿Por qué no me lo dijiste antes? He estado viniendo aquí durante los últimos tres años".

"Disculpe, pero nunca la había visto aquí antes. Se está haciendo tarde, debería irse" y con eso el guarda se fue, dejándome sorprendida.

Aún no podía creer lo que me había dicho. ¿Estaría mintiendo? ¿Pero por qué lo haría?

Luego recordé al propietario. Saqué mi teléfono y marqué su número.

"¿Hola?"

"¡Hola, T/N!"

"Tengo una pregunta..."

"Claro"

"¿Me diste la ubicación equivocada de la tumba de Kim Taehyung?"

"¿Quién es Kim Taehyung?" Y quedé sorprendida de nuevo.

"¡Kim Taehyung! ¡Tu anterior inquilino!"

"¿Qué estás diciendo, T/N? Nadie llamado Kim Taehyung ha vivido en mi casa".

"¿Q-qué? Eh, bien. Creo que me equivoqué. Adiós".

"Adiós, querida".

Llena de confusión, masajeé mis sienes. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué nadie reconoce a Taehyung?

Era como si nunca hubiese existido.

Todo esto era tan confuso que no podía soportarlo. ¿Había estado alucinando todos estos días? ¿Qué hay de las ocasiones anteriores, cuando el guarda no me dijo nada, o el propietario que me dio esta ubicación?

Vamos, en serio, ¿qué sucede?

Suspiré y me dirigí a la parada de autobuses. Al bajar, comenzó a llover de nuevo.

No tan fuerte, pero era suficiente como para hacer que me resfríe.

Quise usar mi paraguas, pero no pude. ¡Lo había olvidado en la oficina! Me quejé en voz baja.

La gente se protegía de la lluvia con un paraguas sobre sus cabezas.

Todos tenían algo con lo que protegerse.

Excepto yo.

La lluvia se hacía más y más fuerte con cada minuto que pasaba. Veía las gotas caer y salpicar.

La lluvia llegaba a mi cuerpo, pero yo no tenía un guardián.

Dirigí mi mirada al suelo, con lágrimas brotando de mis ojos. Recordé aquellos días, días que había pasado con Taehyung.

Ahora él ni siquiera existe.

Eventualmente, el ambiente se hizo más frío. Las personas ni se molestaban en mirarme. Y una vez más, no me importaba.

La lluvia no se detuvo y eso me irritó. Decidí caminar a casa con este clima, ¿por qué no?

Y luego de dar un paso...

No sentí la lluvia mojar mi cabeza.

Y cuando levanté la mirada, vi...

Un paraguas protegiéndome.

Y cuanto me giré para ver a mi guardián, me congelé, sin dejar de mirar a aquella persona.


















"¿T-Tae?"

"¿Me extrañaste?" dijo con la misma sonrisa.

[Fin]

5 AM | Kth [SPANISH VER.] ✔Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt