Arrepentimientos.

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Ushuaia, Tierra del fuego, Argentina, Martes 25 de agosto del 2020.

Alma, corazón y vida.

Capítulo 6: Arrepentimientos.

Sioa Shun Uchiha-San.

Escuchaba gritos, ruido, sirenas, el derrumbe, todo estaba obscuro sus ojos entreabiertos no veían más que formas nubladas y distorsionadas en tonalidades grises y negras.

Dolía, algo dolía, no estaba seguro de qué, tal vez era todo su cuerpo o alguna parte de él que no estaba del todo seguro de sentir de manera concreta, solo era un dolor sordo que mordía sus sensaciones, los ruidos se escuchaban lejanos y difuminados, como si estuvieran en un volumen muy bajo.

Intentó ordenarle a sus extremidades que funcionarán, debía pararse, era consciente de que ese lugar era peligroso, recordó entonces que se encontraba en una misión.

Habían sido estúpidos, confiados, no podía creer que habían pasado por alto que todo había resultado tal vez demasiado fácil, se habían movido como el enemigo esperaba y ahora estaba en esa situación.

Ah, si, esa era la cuestión, sus ojos casi ausentes recorrieron su propio cuerpo, o lo que podía ver de él, su pecho era un solo charco de sangre y sus piernas estaban enterradas bajo escombros, no las sentía... sentía frío.

¿Ese era el beso de la muerte?

Sus labios se abrieron después de sentir que usaba toda la energía que le quedaba en exhalar un suspiro débil, estaba mareado y su cabeza dolía ¿Estaba respirando?

¿Así se acababa? ¿Así terminaría? ¿En suelo extranjero? ¿Lejos de su familia? ¿Sin cumplir sus objetivos? Haría llorar a su madre.

-¡Katsuki! ¡Katsuki! - Escuchó su nombre ser gritado por una voz desesperada, ahora que lo notaba no estaba viendo nada, solo negro.

Esa era su tumba, intentaba concentrarse en mantenerse consciente pero ya no podía estar seguro de si lo estaba o no, tenía miedo, jamás lo admitiría pero estaba asustado.

Su orgullo se agitaba, arañando las paredes de su mente gritando con la voz en cuello que no era tan débil como para rendirse de esa forma, aún no era el número uno, aún no había hecho muchas cosas, en especial... una sonrisa de dientes afilados y brillante como una supernova invadió su mente y sintió ganas de llorar.

Aún no se lo había dicho, él lo estaba esperando en casa,en su casa y no podía regresar en una bolsa negra. Quería verlo, deseaba verlo, el frío aumentaba.

-¡Ground Zero! ¡Lo encontramos! ¡Resiste!- Exigía una voz que no reconocía, no era la voz que él quería escuchar, no era él.

-¡Katsuki!

-¡Espera, Corazón! ¡No puedes...!

-¡Suéltame!- Sintió algo cayendo pesadamente sobre él, era una sensación lejana pero palpable.

-Katsuki, abre los ojos, abrelos. -Las órdenes urgidas llegaban a su mente pero no podía procesarlas ¿Quien lo llamaba con tanta desesperación?

Aún luchando contra las funciones debilitadas de su anatomía abrió sus ojos vacíos de mirada opaca y ausente y lo primero que invadió la bruma gris y neblinosa fue un estallido rojo carmín.

-Eijiro...- Murmuró con una voz áspera y dolida que no podía reconocer como suya, quiso mover su mano, acariciar sus cabellos una vez más, una última vez, toda su voluntad se reunió para poder alzar su brazo y descansar sus dedos sobre los cabellos carmesí.

-¡Katsuki!- el peso sobre él se redujo y alcanzó a ver con horrible decepción que los ojos dorados que le devolvía la mirada no eran los de Kirishima. Intentó enfocar más la vista y notó a su compañera con el rostro hinchado, un reguero de sangre abandonaba sus labios y con horror notó al bajar su vista que ella tenía su mano derecha hundida en su tórax pero la izquierda... la izquierda no estaba, un poco por debajo de su codo no había nada, solo una herida que aunque cerrada chorreaba aún algo de sangre. -Nerea... -Jadeo con dificultad, con su mano aún sobre su cabeza y sus ojos perdidos miraron sin ver los suyos. -Desearía que fueras él...

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2020 ⏰

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