Melodrama

Track 3, Lado A. Liability.

"Ellos dicen: eres demasiado para mí, eres una carga, eres demasiado para mí. Así que se alejan, hacen otros planes y yo lo entiendo, soy una carga que te hace salvaje, que te hace abandonarme. Soy demasiado para todos."

Lorde, Liability.

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SARAWAT

Sarawat mira la fotografía como si estuviera capturado por ella. Aunque a su alrededor hay personas yendo y viniendo por la sala de la enorme casa donde está llevándose a cabo la fiesta de bienvenida que el joven modelo no podía perderse, sus ojos siguen fijos en la fotografía donde puede verse el enorme mar azul y, delante de él, la sonrisa dulce y natural de Tine Teepakorn quien parece siempre listo para regalar la mejor de sus poses aunque Sarawat recuerda que esa foto fue tomada sin avisarle de nada a Tine.

El chico no puede evitar reírse de la ridícula camiseta de estilo hawaiano que Tine decidió usar aquella tarde. Aquella prenda que es de un amarillo chillón lleno de flores de colores tendría que hacer que quien la porte luzca más bien como un payaso pero no Tine. De algún modo casi mágico, la prenda luce bien en el modelo y contrasta de modo perfecto con el fondo del mar azul que, detrás de él, parece estar cantando en olas para alabar la belleza natural del modelo favorito de Tailandia.

Y es que aunque la sesión fotográfica de esa tarde no fue planeada para nada, Sarawat tiene que felicitarse mentalmente porque esa y gran parte de todas las fotografías que tomó son buenas de verdad. De hecho, pensaba enviarle algunas de ellas a Man para corroborar que el concepto de naturalidad estaba siendo respetado y quizá también para decirle que todo está saliendo a las mil maravillas porque Man le manda al menos diez mensajes preocupados al día para preguntarle si todo marcha bien con Tine.

El fotógrafo ha querido decirle a su mejor amigo que es un aprehensivo de lo peor pero Sarawat también sabe que Man ha adoptado la mala costumbre de ser su niñera desde el mismo día en el que su madre murió, ese día que parece ser también el día en el que todo empezó a irse a pique.

Y aunque la fotografía de Tine siga brillando delante de sus ojos, Sarawat comienza a ver imágenes de un pasado que parece no querer dejarlo en paz. La sonrisa del modelo se desvanece para darle paso al recuerdo de los muchos días que pasó junto a su madre en hospital de poca monta, el único que él podía permitirse pagar como fotógrafo de eventos sociales. El chico recuerda cómo su madre solía tomar su mano cuando el dolor era demasiado y no había más dinero para aliviarlo con analgésicos. Sarawat recuerda la última sonrisa de su madre antes de cerrar los ojos para siempre. Aquella tarde, la mujer le había sonreído y le había pedido no rendirse porque ella estaba convencida que cosas buenas terminaban sucediéndole a las personas que se esforzaban tanto como él.

Aquella tarde, Sarawat no había tenido el corazón para decirle que había vuelto a perder el concurso al que se había inscrito y que los productores de una de las series más famosas del país en ese entonces le habían dicho una vez más que le sobraba ambición pero que no podían contratar a un fotógrafo carente de recomendaciones. Así que, en medio del llanto que ya no había podido contener al darse cuenta de que su madre lo dejaría solo por siempre, Sarawat le había prometido que no dejaría de luchar lo que había sido, claro, sólo una mentira.

Después de eso, Sarawat había dado un salto gustoso al vacío. Las oportunidades de trabajo empezaron a escasear. Vivía de la caridad de Man quien nunca se había quejado de que él se hubiera convertido en la carga más pesada de su vida y bueno, el resto eran cosas que era mejor olvidar, cosas que siempre terminan diluyéndose en la barra de cualquier bar al que todavía no le hubieran prohibido la entrada.