"No quiero que me compres algo para satisfacer mi tristeza, quiero que te quedes conmigo hasta que la tormenta pare."A Romeo se le inundaban los ojos de lágrimas, era como si la misma tormenta de la que su amada hablara estuviera en los ojos ya cristalinos del pobre hombre. Su corazón en un puño y su garganta cortándose por cada palabra. Los dos estaban de la misma forma, y sabían que aunque el dolor se desvaneciera pronto, aún quedaría esa angustia en sus cuerpos.
— No podremos, Julieta. Nuestros reinos entrarán en una disputa contra nuestro amor.
— No me importa, Romeo. Solo deseo que nosotros nos quedemos aquí, bajo mi balcón y podamos abrazarnos antes de que alguien o algo llegue.
"Te amo, Julieta", "Te amo, Romeo"
Fueron las últimas palabras antes de que el padre de la muchacha encontrara al fin a Romeo bajo el balcón de su hija.Lo demás podría resumirse en un adiós sin palabras, pero creo que no hace falta contar cómo murieron.
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Relatos de un marino
Short StoryUna vez existió un hombre, un hombre marinero. Él trabajó en un gran barco tripulado por otros marineros, todos expertos en el tema de navegar por el mar. Cuando el marinero se jubiló empezó a contar sus historias a los nietos de sus compañeros, ya...