Capítulo 12:

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Unas risas estruendosas provocan que me despierte y al intentar incorporarme me mareo. Siento una fuerte presión en la cabeza y creo que aún puedo notar como el whisky baja por mi garganta. Alice, Kate, Helena y Juls (quien al parecer se les había unido mientras dormía) me miran divertidas. Y la verdad es que no le encuentro la parte graciosa. Debo de estar despeinada, con el maquillaje corrido y tener una cara de perro que hasta probablemente yo me asustaría... De repente, el dolor de cabeza empieza a aumentar y me llevo las manos a esta.

-Ahí tienes algo para comer y un ibuprofeno- se adelanta Juls a mi pregunta señalando mi mesita. Sin contestar cojo la pastilla, el vaso de agua y me la tomo.

-¡Tienes que comer algo primero!- me regaña Helena y gruño.

-No grites- ordeno en un susurro y empiezan a reír. Yo cojo el sándwich que amablemente han preparado mis amigas y me lo llevo a la boca para darle un pequeño bocado y volver a dejarlo en el plato. Las chicas aún me están analizando y yo empiezo a sentirme incomoda.

-¿Vais a dejar de mirarme así?- pregunto molesta y ellas fingen no mirarme entre sonrisas divertidas que consiguen enfadarme aún más.

Prosiguen con su conversación y yo vuelvo a coger el sándwich de nuevo. Me doy cuenta de que la pastilla está haciendo su efecto gracias a que las voces de mis amigas ya no me retumban en la cabeza y me alegra ese hecho. Sin apenas darme cuenta mi cabeza se sitúa en la fiesta. Las imágenes pasan borrosas y distorsionadas en mi mente hasta convertirse en un profundo color negro que me abruma. Recuerdo llegar a la fiesta, recuerdo estar pidiendo en la barra y estar sentada con mis amigas en una mesa; también recuerdo estar bailando con Alice y sin duda, recuerdo los momentos siguientes en los que comencé a tambalearme y se me trababa la lengua. A partir de ahí, todo está borroso. Me empiezo a agobiar. La última vez que me pasó esto acabé en casa de mi profesor y durmiendo en su cama. En esta ocasión corro con la ventaja de que me he despertado en mi cuarto, aunque realmente no recuerdo como he llegado hasta él. Supongo que el hecho de estar aquí es cortesía por parte de mis queridas amigas, porque estoy segura  de que si hubiese sido por mí ni si quiera hubiese llegado a pedir el taxi...

-Nosotras nos vamos ya, mi madre nos está esperando bajo- dice Kate elevando su móvil para que pueda echarle un vistazo al SMS que le acaba de mandar y yo asiento.

-Os acompaño- digo intentando salir de la cama. La vista se me empieza a emborronar y me detengo. Alice me ayuda a volver a sentarme después de notar mi reacción y le agradezco su ayuda a lo que ella sonríe.

-No te preocupes. Descansa, te hace más falta- dice y mirándola a los ojos asiento mostrándole una leve sonrisa. Juls las despide animada pero vuelve a sentarse en mi cama. Su móvil empieza a sonar y sonríe al abrir un mensaje.

-¿Quién es?- pregunto curiosa y ella me dedica una sonrisa esplendida mostrándome los dientes y el aparato. Pese a llevar ortodoncia Julietta es una chica muy guapa y llamativa. Es morena y tiene el pelo rizado. Sus ojos marrones son grandes y presumen de unas pestañas kilométricas. Su tez es ligeramente morena y tiene pequeñas pecas en las mejillas y la nariz. Nadie podría negar que mi amiga  es una verdadera belleza, y mucho menos Mike, que a juzgar por su sonrisa, debe haber sido el que le ha enviado el mensaje.

-¿Qué tal anoche?- pregunto recordando que ella desapareció mucho antes de que yo estuviera ebria.

-Muy bien- responde con una sonrisa dejando el móvil en la cama y acomodándose- Estuve prácticamente toda la noche con Mike. Vimos a Nicki...- añadió y puso los ojos en blanco- Nos libramos de una buena bronca por un pelo, pero por lo demás todo bien.

-Maldito jueves, siempre tiene que estar en medio de todo- digo con un tono de frustración y Juls sonríe melancólica.

-A veces pienso que nunca va a dejarnos en paz...- dice y yo decido relajarme. Inhalo un poco de aire y lo dejo salir por la boca. Estoy harta de ver a mi mejor amiga sufrir porque simplemente le apetece a Nicki. Todavía me sigue pareciendo increíble que ni siquiera tenga un poco de dignidad de mujer, ya que después de que Mike le haya dejado claro que con quién realmente quiere estar es Julietta, ella sigue persiguiéndolo como si le llevara la vida en ello. Esta vez, y a diferencia de todas las demás, ha decidido hacerle daño a Juls persuadiendo a Mike y confundiéndolo. Cada vez es más retorcida y cruel. Hace un año hubiese apostado porque simplemente le hubiese arrancado cada uno de sus rizos y la habría dejado en paz. Pero ahora se dedica a torturarla persiguiendo a su novio con cajitas de recuerdos y diciéndole lo mucho que le echa de menos... ¡¿Cómo narices puedes echar de menos a una persona a la que le has puesto los cuernos?! ¡Y mucho menos quererla, por Dios! De verdad que nunca podré comprender como una persona puede ser así. ¿Tanto odio siente hacia Juls? Porque no entiendo el fin de toda esta situación. Pero pese a eso, sé cómo puede acabar, y el resultado no me gusta. Sobre todo si la que va acabar perjudicada es mi mejor amiga.

Everything has changed.Where stories live. Discover now