Capítulo 8

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–O sea que le dijiste que mi casa, era tú casa.

–Exactamente —asintió ella.

–Le mentiste.

Catra se levantó rápidamente de la cama, queriendo sonar ofendida ante las palabras de su amiga.

–¡Oye, no! ¡Eso no es mentir! —exclamó, tardando un poco en buscar alguna excusa para negarlo— Solo le omití la verdad, o una parte de la verdad.

La albina la miró con una sonrisa nerviosa, ella sabía que odiaba cuando la contradecían o la acusaban de algo, qué obviamente era culpa suya.
Escorpia jamás le reclamaría algún error o algo así.

–Bueno, Catra...

–¡Absolutamente le mentiste! —la voz de Entrapta se hizo presente nuevamente mediante el teléfono de Escorpia.

Catra bufó.

Había olvidado totalmente el hecho de que habían estado hablando con Entrapta por teléfono para que ella también escuchará la historia de su pequeña escapada.

–¿Y exactamente que esperaban qué hiciera? —gruñó ella mientras se levantaba y empezaba a caminar por toda la habitación cómo un león encerrado— ¿Qué la llevará a mí casa y la vea a ella tirada por algún lado o qué sé encontrara a una racha de borrachos tirados en el patio? —de solo pensarlo sentía que la sangre le hervía de rabia— Y no es ni la mitad de cosas de que podría encontrar.

Sus amigas se quedaron calladas ante ello, sabían que tenía razón.

–Bueno, bueno —esta vez su amiga de coletas largas habló, intentando cortar un poco la tensión— ¿Y qué más pasó exactamente? ¡Cuenta todo, con lujo de detalles!

–Ya se los dije todo —respondió Catra confundida.

–¿Qué?

–Qué eso es todo lo que pasó —repitió— ¿Debia pasar algo más?

–Me estás diciendo que te escapaste del trabajo para irte a una playa con una chica, a solas ¿Y no pasó absolutamente nada?

Catra giró los ojos con fastidio, en respuesta al rápido análisis de la chica.

Sabía que antes había tenido una que otra pequeña aventura y siempre solía hablar de ello con sus amigas -más con Entrapta porque Escorpia era un cero a la izquierda en esos temas-, la conocía y por ello le resultaba tan extraño pero tampoco tenía que exagerar.

–Sí ¿Y qué con eso? —volteó los ojos con molestia.

–Eres consciente de que nos asustamos horriblemente cuando desapareciste de esa manera ¿Verdad? —la morena simplemente le dio la razón— Pensé que tendrías algo mejor que eso para mi, Catra.

–¡Hey! —exclamó ofendida— No todos podemos tener una vida sexualmente activa cómo tú... Comprenderás.

–Gracias por recordarme el hecho de que nuestra amiga se tira a nuestro jefe. —susurró Escorpia avergonzada.

Continuaron su charla, molestando a Entrapta con Hordack y su relación “secreta” -qué de secreta no tenía nada- y a Escorpia con su tonta timidez e ingenuidad.
Aprovecharían que el Bright Moon no abriría esa noche gracias que Hordack tenía una reunión muy importante, por lo que ellas habían decidido a mirar una película en el cine o simplemente ir a comer algo y pasar el rato. Por ello estaba en la casa de su amiga, para irse juntas porque Entrapta tardaría un poco mas en terminar un proyecto para la universidad.

En ese momento una vibración en su bolsillo le llamó la atención, por lo que sacó su teléfono, dándose cuenta de que era una notificación que anunciaba un nuevo mensaje. 

Night Light [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora