Night Light [Hiatus]

Capítulo 5

–¡No, definitivamente no voy a usar algo así!

Mara miró nuevamente el top y la minifalda.

–¿Por qué? —cuestionó— ¿Qué tiene de malo?

–Nada, pero... —pensó en alguna excusa válida— ¡No es mi estilo!

–Ay, pero si está bonito ¿Verdad, Glimmer?

La pelirosa hizo un pequeño globo con su chicle y se encogió de hombros mientras asentía con la cabeza.

–¿Lo ves? —la mayor intentó persuadirla— ¡Anda, Adora! Yo usaba esto a tu edad.

Adora simplemente negó.

Por más que Mara intentará convencerla de usar aquella ropa tan reveladora, terminó por rendirse.
Adora finalmente se decidió por algo un poco más holgado y que no mostrará tanta piel.

–Muy bien, ya está la ropa —habló su hermana— Ahora toca el cabello.

–¿Qué? —soltó mientras se llevaba las manos a la cabeza— ¿Qué tiene mi cabello?

Esta vez fue Glimmer quién tomó la palabra.

–Vas siempre con el mismo peinado, Adora —respondió— Debes cambiar un poco ¿Verdad?

Mara la apoyó.

–A todo esto —preguntó su amiga de nuevo— ¿Por qué este repentino interés que en querer verte bien?

La rubia simplemente se tensó en su sitio y empezó a reírse, cosa que hacía cuando estaba nerviosa.

–Oh, es verdad —giró los ojos— Olvidé que era en el Bright Moon, donde trabaja tu adorada gata stripper.

Cuando escuchó la risa de su hermana, Adora bajó la mirada apenada y probablemente muy sonrojada.
Luego de andarla molestando un rato más, Mara decidió cepillar un poco su cabello cómo solía hacerlo cuando era más pequeña mientras tarareaba alguna canción que les gustará a ambas pero claro que en ese momento no estaban tarareando alguna canción, no.

¿Qué estaban haciendo?

Pues entre su hermana y su mejor amiga estaban molestándola con el asunto de Catra ¡No la dejaban en paz! ¿Es que jamás la dejarían en paz?
Luego de arreglar un poco su cabello, ambas chicas la dejaron sola para que se vistiera y arreglara. Su hermana le había dejado algo de su maquillaje para que lo usara, simplemente se puso algo de brillo labial y un poco de rubor.

–Ehm... ¿Adora? —la llamó Glimmer a través de la puerta— Tengo que decirte algo.

–¿Qué pasa?

–Eh... Tal vez olvidé decirte que llevaré a alguien más al Bright Moon —bajó considerablemente el tono de su voz, pero aún así la escuchó.

–¿Qué? —abrió la puerta de la habitación, ya lista para asesinar a su amiga— ¿De qué hablas?

–¡Perdón! —lloriqueo la pelirosa— ¡Es que invité a Bow y acabo de recordar que me ofrecí a llevarlo! —al ver la expresión de la rubia, rapidamente intentó arreglar su metida de pata— ¡Pero aún puedes ir con nosotros!

La ojiazul quedó en shock y tardó un par de segundos en procesar la noticia que su amiga le acababa de dar.

Fue entonces que recordó la noche en la que conocieron al chico y cómo la tensión romántica -y sexual- entre ellos la había espantado lo suficiente cómo para irse a beber con unas desconocidas hasta casi quedar inconsciente.

–¡Claro que no, Glimmer! —se quejó la rubia— ¿Crees que quiero ir de mal tercio a tener que soportar de nuevo su coqueteo?

–Perdóname —sollozó— Lo siento mucho, lo había olvidado totalmente.