Secuestrados

¡Dijiste que me ayudarías!

Unos segundos después de que los dos hermanos subieran al auto, una lluvia se soltó y Erizo habló

-Gracias por sacarme de ahí, hermano- dijo Erizo

-No hay de que, Erizo- respondió Daniel

Varios minutos pasaron mientras Daniel iba conduciendo. Entonces, puso una musica desde la radio

-¿Ahora a donde iremos?- preguntó Erizo

-A mi departamento- respondió el chico

-Daniel...

-¿Si?

-Si no es mucha molestia, me preguntaba si sería posible quedarme contigo al menos por unos días

-Claro que si, hermana. No me gustaría la idea de que te quedes con nuestros padres, al menos por ahora- dijo el hermano- Mañana pasaré rápidamente a buscar tus cosas

-Espero que se tomen bien la noticia...

Entonces, los dos hermanos llegaron a su destino. Se bajaron rápidamente del auto debido a la lluvia. Entraron y subieron las escaleras hasta llegar a la habitación de Daniel. La habitación estaba muy ordenada, cosa la cual sorprendió a Erizo, pues ella recordaba que cuando su hermano vivía con ella, era demasiado desordenado

-Bien. Prepararé algo para comer. Si quieres, puedes leer alguno de los libros que tengo en la estantería por mientras hago la comida- Daniel se dirigió a la cocina

-Está bien- Erizo fue a la estantería a buscar algo que leer

Varios minutos pasaron y Daniel llamó a su hermana para comer. No era una gran cena como la que ella estaba acostumbrada, pero peor era nada

-Bien, Erizo, ya que te quedarás conmigo los siguientes días, tienes que conocer como funcionarán las cosas aquí- dijo Daniel mientras comía

-Está bien... Explica

-Bueno, sé que tú sales a la escuela en las tardes, pero yo salgo a mi trabajo muy temprano y no vuelvo hasta la noche. Intentaré dejarte algo preparado para el desayuno

-Tranquilo, yo misma sé prepararme mi propio desayuno

-¡Excelente!

Los dos hermanos terminaron de comer y acto seguido, fueron a dormir

-Ya que no hay ningún otro sitio, tendremos que compartir mi cama

-Está bien

Daniel se arregló su ropa de dormir, excepto Erizo, pues su pijama estaba en casa, por lo que tuvo que dormir con su ropa de siempre. Al estar acostados, Erizo recordó esas noches cuando ella era muy pequeña y tenía algunas pesadilla e iba a dormir con su hermano

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Marcaron las cinco y media de la madrugada y Daniel despertó. Se arregló lo mas silencioso posible para no despertar a su hermana y salió del apartamento. Subió a su auto y se dirigió a la casa de sus padres para buscar las cosas de su hermana. Tocó la puerta y su padre atendió

-¿Que quieres? ¿donde está Erizo?- preguntó Jim

-Erizo está en mi departamento. Se quedará allí unos días, por lo que vengo a buscar sus cosas- respondió Daniel

-¿Y tú con que derecho te llevas a nuestra hija?

-Al menos es hasta que ustedes se calmen. Ahora, dejame pasar, por favor