Why? - Todoroki Shōto (#rupturas)

VIII

Tres años después.

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Heather ya se había recuperado, se había graduado de la secundaria y ahora seguía una carrera de administración de empresas, aún  mantenía el  trabajo de medio tiempo en la cafetería y planeaba seguir ahí hasta graduarse, para luego ayudar al anciano con el lugar y las finanzas, el hombre de avanzada edad casi admitía que estaba feliz de que la rubia se quedará y también de que al fin estuviera sonriendo de nuevo de forma honesta, porque aunque ella no se lo dijera, él sabía cuánto había sufrido por el de cabellos desiguales, por algo su quirk le daba el poder de leer la causa de las emociones de los demás.

Sin darse cuenta, el corazón de la chica había sanado, sonreía de nuevo y ahora estaba saliendo con un chico sensacional, quien tenía un carácter de perros, pero la amaba y por muy tonto que pareciera, estaba dispuesto a quedarse todo el tiempo que la rubia le pidiera en su vida, y esperaba que ese tiempo fuera largo.

Por otro lado, la chica seguía extrañando al pequeño felino en casa, así que había adoptado un pequeño perro junto a su novio en el apartamento donde estos vivían, había decidido dar ese paso ese año, mudarse juntos, y ver cómo les sentaba la vida juntos en casa, no era perfecta pero si mejor de lo que ella esperaba.

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Mientras la chica se colocaba el delantal de la cafetería, escucho como la puerta de esta sonaba y cuándo salió ha atender, su mirada verde agua se encontró con aquellos ojos irregulares que tanto la habían hecho llorar, pero también la habían hecho feliz, y contra todo pronóstico por parte de los demás, está vez no había lágrimas, sólo estaba ella y su sonrisa sincera, para atenderlo como a cualquier otro cliente, porque ya Shōto Todoroki, no era Shou-chan, solo era Todoroki-kun una persona más, un héroe más que protegía la ciudad, ya no era el dueño de su corazón y tampoco era el dueño de sus "¿por qué?", Él ya no tenía ese poder sobre ella.

—Heather— fue lo único que el chico dijo cuándo se sentó en la barra para ordenar un café.

—Todoroki-kun— le respondió la chica sonriendo, mientras le daba el menú para que pudiera elegir.

La chica fue aún más feliz ese día, porque luego de tanto tiempo, o de no tanto tiempo, esos ojos no causaban nada en ella y podía mirarlos cómo a a cualquier otro.

Sin embargo, para el chico frente a ella, era otra historia.

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A veces y solo a veces, creemos que no podemos vivir sin alguien, pero en realidad si podemos y lo haremos, creeme, tu puedes hacerlo 

Nadie, absolutamente nadie puede hacerte sentir que vales menos, porque no es cierto.

Amate y ama, tanto cómo puedas.

Con cariño Ju.

Fue un gusto tener este viaje con ustedes, nuestra pequeña Heather tuvo un mal tiempo pero pudo salir adelante, así que ustedes también podrán, muchas gracias por el apoyo en está historia y por votar en ella.

Nos vemos en la próxima.

Ju.