Capítulo 4 A mitad del camino

16 2 0
                                    


Ya es de noche, nunca pensé que el viaje iba a ser tan largo, ni me di cuenta como pasó el tiempo, en una de esas me habré quedado dormido qué vergüenza si es así dormirme al frente de todos en este transporte. Voltee mi cabeza un poco y el transporte estaba casi vacío, nunca me percaté de que nos detuvimos, pero da igual, al menos la vergüenza no fue tanta, al menos eso quiero suponer yo. Estoy demasiado aburrido quizás si debí invertir créditos en ese jodido Hearsound en lugar de gastarlos en los pasajes para esto... Plaza 23, donde quedará, tengo el recuerdo fotográfico tal como mi madre me pidió aquella tarde, la última en que la vi, después de aquel abrazo todo se tornó de color negro, ¿estaría triste porque me tuve que ir involuntariamente? Nunca lo supe, y quizás nunca lo sepa, y eso me produce mucha tristeza incluso un poco de enojo, odio no saber las cosas o el por qué de algo me hace sentir muy inútil, por favor quiero saber donde estamos que ya no soporto estar sentado en este transporte mirando por la ventana.

Alcé mi mirada y noté que el reloj del transporte había sido reparado, marcaba las 5:29 AM, eso quiere decir que el sol está por aparecer en el cielo, por fin, sin previo aviso una vez más el altavoz anunciaba "a las 7:00 AM llegaremos a destino, perdonen si los he despertado si están durmiendo, una vez más les agradezco en nombre del Jefe Supremo, por su preferencia en nosotros por éste viaje".

Espera, ¿destino? Ni siquiera se muy bien hasta donde quería llegar y si mi verdadero destino era antes y no me percaté, ahora si que me están matando los nervios por favor que el sol aparezca pronto, no aguanto más la ansiedad.

Mis piernas no dejan de temblar, el transporte comienza a detenerse poco a poco, y las puertas se abren para poder hacer la fila y bajarnos de una vez, ¿y si me quedo arriba me escondo y así regreso a Ciudad Moral? Sin darme cuenta mi cuerpo ya se encontraba abajo, respirando el Nuevo Aire y veo un enorme cartel "Meridiano 23", no será este el lugar... Es probable, trago saliva y comienzo a dar mis primeros pasos en ésta ciudad, para no ser una metrópolis como Ciudad Moral posee enormes edificios, desconozco si este lugar se encuentra en el área de Ciudad Moral o estoy en territorios de Ciudad Unidad, ya no sé en dónde me metí, pero estar acá me provoca una extraña sensación, pero no logro comprender ni describir la emoción en cuestión.

Las personas acá me miran extrañadas, dónde ven que soy un manojo de nervios y de temor, no me atrevo a preguntarle algo a alguien, desde que desperté en Ciudad Unidad hace unos años atrás soy una persona sumamente extraña a la que alguna vez fui, bueno eso supongo mis recuerdos si es que los hubo son muy borrosos, si con suerte logro recordar a mi madre, ya me quiero ir de aquí fue un error venir a éste lugar.

De la nada escucho una voz que me espantó:

-Hey chico, ¿eres de Ciudad Moral?

Me detuve en seco no sabía si responder o si seguir caminando, pero aquel hombre volvió a hablarme.

-Tranquilo, no te haré nada, yo también lo soy bueno, lo dejaré de ser, la próxima semana me mudarán a Ciudad Real, ven acércate.

Volteé mi cabeza hacía él y me acerqué obviamente replicando a sus palabras

-¿De verdad a Ciudad Real? Eso se escucha bien, pero, ¿Cómo supiste que soy de Ciudad Moral?

-Bueno, te he visto en la librería en la que trabajé hasta mi próxima mudanza, de hecho te atendí fuiste muy amable y yo no puedo olvidar las caras por algún motivo y verte pasar por acá me alegró porque es muy raro ver a gente de Ciudad Moral por el Meridiano 23.

-Vaya, no supuse eso, yo olvido rápido es un defecto que tengo quizás de nacimiento no lo sé, bueno eso y que no suelo mirar a la cara a las personas.

-Tiene sentido, pero bueno chico, dime ¿qué trae por acá? ¿algún familiar que visitar?

-Mmm no lo sé sinceramente, de hecho ni recuerdo el motivo por el que llegué a este lugar, pienso que acabo de malgastar créditos con esto, ¿y tú qué haces por acá?

-Vine a visitar a un pariente, bueno más que nada a mi mamá, vive aquí, ella jubiló y se mudó hacía acá para descansar de las grandes urbes en donde vivió prácticamente toda su vida, pero nunca logró llegar a Ciudad Real, cosa que le alegra bastante, incluso quería invitarla a vivir conmigo pero.. Bueno ella se negó y quiere morir acá y eso lo respeto.

-Entiendo entiendo, creo que igual me gustaría ver a mi mamá pero no la recuerdo, es difícil para mí hacerlo, como que está bloqueada en mi cerebro no lo sé...

-Casi nadie puede recordar, y nadie sabe el porqué, pero te doy un pequeño dato, aquí en Meridiano 23 hay un lugar en donde puedes recordar, "Brainium Palace", asistí allí y pude recordar a mi madre y por eso me reencontré con ella prueba a ir y tendrás suerte, yo ahora debo tomar mi transporte hasta Ciudad Moral, lamento irme así pero es lo que debo hacer, adiós chico y suerte.

Simplemente sonreí a aquel hombre, y me quedé pensando, si, eso haré iré a Brainium Palace, a ver si así logro recordar a mi madre y el por qué estoy acá, se me hace imposible no recordar a ella y muchas cosas más.

Post FuturoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant