Post Futuro

Capítulo 3 Imposible dejar de recordar

-...Y así fue como el Capitán Toby unificó a gran parte de la población de ese entonces, hijo.

-Veo que sabes mucho de eso mamá es impresionante, me parece que lo conocías.

-Es que tu abuela igual me contaba esas historias cuando era niña, el Capitán Toby es toda una leyenda.

-Oh, comprendo espero cuando logre tener hijos contar esas mismas historias.

-Ya lo veremos hijo, ahora a dormir que se hizo muy tarde.

Un suave beso por parte de ella se posó en mi frente, y nos logramos despedir, me acomode para dormir una noche más, me gusta la vida que estoy llevando, tengo una mamá increíble, pero lo único que no conozco es donde vivo, ella no me quiere decir, cada vez que le pregunto o cambia el tema o responde que es un misterio que es mejor que no lo sepa, es como que se asustara o le afecte mucho darme esa información, bueno creo que ya es hora de que cierre mis ojos hasta que la luz del sol una vez más me despierte.

El calendario no me dijo que día es hoy, pero no es algo que me importe mucho camino de la mano junto a mi mamá por parajes grises, es hermoso ver todo esto, me hace feliz, es uno de los colores más bellos que haya conocido en mis años de vida y cada vez que ella me cuenta que todo ello era en general verde nunca le creí pensé que estaba inventando todo eso, y me enojo cuando ella hace eso no me gusta que mienta aunque asegure que lo que diga es la verdad, yo se muy bien por lo que he visto que no es así. Bueno el hoy mi mamá me llevó a recorrer la pequeña ciudad en construcción cerca de nuestra casa, todo es gigante y me encanta ver todo los letreros y unas raras máquinas con ruedas que se mueven a toda velocidad, que se llaman autos, yo salto feliz pero mamá se ve preocupada, está nerviosa le preguntó qué le sucede pero ella no me dice nada solo me mira con ojos llorosos lo cual me deja preocupado. Luego de una caminata larga llegamos a un lugar llamado Plaza 23, ella se sentó en una de las tantas bancas que habían allí y me pidió que me sentara a su lado me abrazó unos minutos en silencio ocultando sus lágrimas no entendía que sucedía a lo cual de una vez le pregunté:

-¿Qué ocurre mamá? ¿Por qué estás triste?

-No estoy triste hijo, estoy feliz por verte tan grande, tan fuerte y alegre, eso me llena el alma, siempre me llenará mi alma, ahora mira este lugar tan bonito, quiero que ésta plaza esté en tus recuerdos siempre, no quiero que la olvides, será el lugar especial para nosotros dos pase lo que pase guárdala en el cofre de tus recuerdos, sobretodo cuando...

-¿Cuándo qué mamá?

-No nada hijo, estoy divagando, solamente no olvides la plaza 23 ni a tu madre que te ama con todo el corazón, ¿vale hijo?

-Mamá, yo siempre te querré también y como olvidarte, tu eres la persona más importante que conozco, y siempre voy a estar a tu lado.

Mi madre volvió a abrazarme una vez más luego de decir aquello, cortando todo lo que iba a decirle, quería decirle muchas cosas más pero el abrazo fue tan acogedor, tan maternal que simplemente me callé y me apegue lo más que pude a ella...

Maldición este lápiz se quedó sin tinta, bueno por suerte tengo más pero no sé que seguía luego de aquello, me limitaré a ver por la ventana una vez más, quisiera saber cuanto más me quedaría de viaje para saber si podré llevar pronto a mi destino, en todo este viaje me ha sido imposible dejar de recordar a mi madre y a aquella plaza... La plaza 23.